Aunque
me estaba resistiendo a escribir sobre ello, la estridencia del simbolismo
astrológico es tan potente en este momento, que la necesidad de compartirlo me
ha lanzado al teclado.
Por
tanto, siguiendo la sugerencia de la astróloga Arielle Guttman, decidí levantar
la carta para el 31 de diciembre del 2019 en Wohan, cuando y donde el primer
caso del coronavirus se publicó y todos tomamos consciencia de lo que comenzaba
a pasar, a partír del 8 de Enero 2020,cuando se le dió nombre al Virus.
Pero
antes, algunas palabras acerca de estos nuevos "planetas enanos" y
asteroides que forman parte de este proceso astral y la evidencia de cómo completan
la historia.
Es
obvio que nos encontramos ante un evento que resuena completamente con la
conjunción Saturno-Plutón-Júpiter en Capricornio, en el decanato de Virgo que
nos habla de un potente cambio y reajuste en nuestras instituciones, como
nuestro sistemas de salud o la falta de ellos, como en nuestro concepto de
Salud y en nuestros hábitos (Virgo)
Cuando
Saturno y Plutón se encuentran, su proximidad augura un período de tensión,
restricción y división intensificadas y demostrables en los eventos colectivos,
que han estado tomando lugar. Mientras que las estructuras sociales se
descomponen, hay espacio para comenzar a construir nuevas formas y elementos
fundamentales en su lugar. Sin embargo, si queremos soportar las pruebas de
Saturno y Plutón, debemos descender dentro para explorar nuestra sombra
interior y complejos inconscientes en lugar de centrarnos demasiado en el logro
externo. En combinación, Saturno y Plutón traen la la inminencia de la muerte y
los enfrentamientos necesarios con cuestiones culturales y personales que ya no
podemos negar o resistir. Plutón amplifica la contracción de Saturno, separando
lo esencial de lo no esencial frente a la obstrucción, a los desafíos que
debemos confrontar dentro de nuestra comunidad y del mundo entero.
Saturno
y Plutón han pasado 2019 al final de su ciclo que comenzó en 1982/83, cuando, a
propósito, apareció el Sida en nuestras vidas, ese otro virus, que nos
atemorizó y que se llevó a mucha, mucha gente, amigos y familiares y a medida
que se han movido directo y retrógrado dentro del alcance de una conjunción,
han dragado viejos patrones personales y material cultural que necesitamos
abordar, integrar, contemplar o despejar, como son nuestros hábitos de comida,
como en este caso. Cuando formaron su primera conjunción exacta a 23 grados de
Capricornio el 12 de enero de 2020, iniciaron un nuevo ciclo, cambiando el
énfasis en la forjar nuevas formas y estructuras que apoyen el propósito que
hemos cultivado. No hay nada fácil en tratar con experiencias relacionadas con
Saturno y Plutón, pero la intensidad catártica nos obligan a analizar con
detenimiento nuestrp comportamiento e ideologías. A veces, debemos persistir
resilientemente ante la oposición; en otras ocasiones debemos aprender a
rendirnos a elementos de la vida fuera de nuestro control y nutrir los
sentimientos de dolor causados por la pérdida. Si mantenemos el esfuerzo a
través de los desafíos, para finales de 2020, habremos hecho progresos
significativos hacia metas importantes de la vida, y pondremos nuevas
estructuras de apoyo que perdurarán durante mucho tiempo.
Pero
esta conjunción también viene de la mano de la cuadratura que forma con Eris en
Aries. Esta última, la "no invitada" se refleja en lo millones de
refugiados a raíz de la pobreza y las guerras, tratando de entrar en las zonas
donde el orden y la posibilidad de generar un forma de vida más estable, son
más evidentes, como es en Europa y los Estados Unidos. Esto que es algo que
ocurrió cuando las dos guerras mundiales, pero que ahora se agrava, a raíz de
que ya no son tan bienvenidos como los fueron en el pasado. Curiosamente esto
ocurre cuando ya hemos descubierto y nombrado a Eris.
Cuando
Eris fue descubierto por primera vez en 2005, los astrónomos pensaron que era
significativamente más grande que Plutón e incluso consideraron si Eris podría
ser o no el décimo planeta en nuestro sistema solar. En última instancia, sin
embargo, el descubrimiento y el aprendizaje de que Eris era un planeta tan
pequeño fue la razón por la que los astrónomos terminaron degradando a Plutón a
la condición de planeta enano en 2006. Esa decisión sigue siendo controvertida
hasta el día de hoy, haciendo que el nombre de Eris sea apropiado para el nuevo
planeta, su descubrimiento creó "discordia".
El
astrónomo Mike Brown, miembro del equipo de descubrimiento de Eris, en un
comunicado del Instituto de Tecnología de California,dijo: "Ella despierta
celos y envidia para causar peleas y enojo entre los hombres. En la boda de
Peleus y Thetis, todos los dioses fueron invitados con la excepción de Eris, y,
enfurecido por su exclusión, ella rencorosamente causó una pelea entre las
diosas, hecho que condujo a la Guerra de Troya.
Como
casi todos los planetas enanos conocidos (con la excepción de Ceres), Eris se
encuentra en el Cinturón de Kuiper, que se encuentra después de Neptuno y del
cual Plutón y Charon también son miembros. Pero Eris está aún más lejos que
Plutón, dando vueltas a nuestra estrella unas tres veces más lejos. El planeta
enano distante tarda 561 años en hacer un solo viaje alrededor del sol, aunque
gira una vez cada 25 horas, haciendo que la duración de su día sea muy similar
a un día en la Tierra.
Pero
el otro aspecto que también tenemos en este momento y que viene arrastrando
desde finales del año pasado, es la cuadratura entre Kirón (descubierto en
1977) y Pholus (descubierto en 1992), cuando se encontraban en conjunción en
Virgo, dos centauros que tienen mucho que ver con la Salud y cómo nos herimos y
como nos curamos. Kirón desde Aries que nos habla de un Héroe herido y Pholus
que desde Capricornio, "destapa la olla" (o abre la lata de gusanos)
de los fallos de las Instituciones y la necesidad de transformarlas, se unen en
este momento a Lilith, la dama de la noche, la rebelde, que se alinea con Kirón
en Aries, justo para el comienzo de la pandemia del coronavirus.
Y
también....
HYGEIA
el asteroide de unos 400 km de diámetro, que fué descubierto en 1849 por el
astrólogo italiano Anníbale de Gasparis, y lleva el nombre de la diosa de la
buena salud. Era hija y asistente del dios de la medicina Asklepios
(Asclepios), y compañera de la diosa Afrodita. Sus hermanas incluían Panakeia
(Panacea) (lo cura todo) y Iaso (Remedio). En la escultura clásica fue
representada como una mujer sosteniendo una gran serpiente en sus brazos,
(virus?). En esta carta del emerger del coronavirus se encontraba en oposición
a Marte en Escorpio.
Entonces,
una cosa que salta a la vista para mi, es la importancia de las voces de estos
nuevos arquetipos que emergen desde nuestro inconsciente, como si quisieran
completar la imagen de lo que nos proponen los arquetipos más tradicionales.
Completan, complementan y enriquecen.
Podemos
seguir argumentando que los planetas tradicionales ya nos proporcionan
suficiente material para analizar la historia y nuestra vida, pero esto nuevos
arquetipos, algunos de los cuales ya llevan suficiente tiempo como para que les
escuchemos, nos están contando una historia a la que sí deberíamos prestar
atención.
Especialmente
nuestros hábitos, no sólo en nuestra vida personal, con nuestro cuerpo y
nuestra salud, sino con la salud del planeta y el entorno.
La
voces de Haume y Ceres se escuchan cada vez más nítidamente y el llamado de la
Naturaleza, de la Pachamama, comienza a sonar más claramente y no nos queda más
que escuchar, con mucha atención, si queremos sobrevivir.
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