MAESTRO KOO T HOO MI
/ DEVAPI MAHAR SHI
Un discípulo no se
impacta ni se emociona o asusta ante acontecimientos repentinos. Él es un
testigo ante un terremoto, un tsunami, un accidente debido al fuego y otros
fenómenos por el estilo. Éstos no afectan a un Yogui. Los acontecimientos que
ocurren en la Naturaleza los observa con buen ojo. Lo que debe hacerse lo hace
con precaución. No participa en discusiones sobre sucesos inusuales de la
Naturaleza. Por el contrario, él hace lo que debe hacerse. Un ser estable así
obtendrá poco a poco comprensión del trabajo sutil de los cinco elementos que
lo rodean y su química. Él se adapta a ello, permanece estable y lleva a cabo
el trabajo.
Él es el inafectado.
Lluvias intempestivas, inundaciones, terremotos y tsunamis, accidentes
espectaculares de fuego, todo lo ve como naturales.
No hay nada innatural en
la Naturaleza. Sabiendo esto, el discípulo tiende a ser natural y suministra
tal naturalidad a los seres que lo rodean.
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