por cristinalaird
Después de 12 años, el 11 de Mayo 2022, Júpiter entró en Aries, signo que transitará hasta el 28 de Octubre, cuando retrocederá a Piscis, en su último paseíto por los últimos grados de ese signo que rige junto con Neptuno, hasta el 21 de Diciembre, cuando volverá a entrar en Aries, para quedarse allí hasta el 16 de Mayo del 2023 cuando finalmente se instalará en Tauro hasta Mayo 2024. En su rápido tránsito por Aries en este año, llegará hasta los 8º Aries 43′, el 28 de Julio, cuando comenzará su moción retrógrada hasta el 24 de Noviembre, cuando ya en Piscis, retome su marcha hacia adelante.
Los últimos años que Júpiter
visitaba Aries fueron: Junio 2010 a Junio 2011; Febrero 1999 a Febrero 2000;
Marzo 1987 a Marzo 1988 y así sucesivamente cada 12 años, el Gran Zeus
(Jupiter) vuelve al signo del vellocino (Aries). Os acordáis que pasaba en
vuestra vida en esas fechas? Si has nacido en esos momentos, estás viviendo el
retorno de Júpiter. Algo te llama a la expansión de tus horizontes.
Pero primero, miremos una vez más,
qué ocurre con esta combinación de arquetipos, que es tremendamente
estimulante, pionera, positiva y optimista. Para ello, debemos entender lo que
nos dicen estos arquetipos o «voces» que emanan del inconsciente humano. Ya que
como dice Richard Tarnas en su magnífico libro «Cosmos y Psique»: «….Conocer la dinámica arquetípica básica y los patrones de la carta
natal de uno, permite traer una mayor conciencia a la tarea de cumplir con la
naturaleza auténtica y el potencial intrínseco de uno, como en el concepto de
individuación de Jung. Cuanto más exactamente uno comprende las fuerzas
arquetípicas que informan y afectan la vida de uno, más flexible e
inteligentemente receptivo será uno al tratar con ellos. En la medida en que
uno es inconsciente de estas fuerzas potentes y a veces altamente
problemáticas, uno es más o menos un peón o títere de los arquetipos, actuando
de acuerdo con motivaciones inconscientes con pocas posibilidades de ser un
participante co-creativo en el despliegue y refinación de esos potenciales. La
conciencia arquetípica trae una mayor auto-conciencia y por lo tanto, una mayor
autonomía personal…«
Nuestra «visión personal» del
mundo, no es realmente eso, sino una visión coloreada por los arquetipos
familiares, culturales y universales. Nuestro lenguaje y la interpretación
intelectual de cada arquetipo también lo son. Por tanto antes de hablar de
Júpiter en Aries, esta vez, me gustaría recordar estos dos arquetipos. La
historia de un Dios (Júpiter-Zeus) y un Héroe-Rey (Jasón) y por qué Jasón? por
que es él quien rescata el Vellocino de Oro, que hemos elegido como símbolo de
Aries. Éstos dos arquetipos comparten historia y ambos fueron negados por sus
padres y salvados secretamente por sus madres.
Ya sabemos que Júpiter (Zeus) era
hijo de Saturno, que se tragaba a sus hijos, porque un oráculo le había
pronosticado que uno de ellos le destronaría ya que él había hecho lo mismo con
su padre Urano. Por tanto Júpiter es nieto de Urano, el Dios de la NO materia.
Saturno (la realidad y estructura social), su hijo menor, es quien lo castra y
destrona. No debemos olvidar que de este hecho nos hemos beneficiado con el
nacimiento de la Belleza, en el cuerpo de Afrodita-Venus. Es Rea, la madre de
Júpiter quien le salva del mismo destino de sus hermanos y hermanas mayores,
dando una piedra envuelta en pañales a Saturno, después del nacimiento del
último niño y lo que le permite sigilosamente contrabandearlo a una cueva,
donde una «ninfa-cabra» que emanaba leche de sus cuernos, espera y cria al
infante, escondido de su devorador padre hasta su adultez. Dicen que bailarines
y músicos se turnaban en la entrada de la cueva, para ocultar los aullidos
infantiles del niño Dios. En esto, la historia de Zeus-Júpiter se parece a la
de Cristo, ya que éste siendo hijo de un Dios, crece en la pobreza, sin los
privilegios de la posición de su padre celestial. Por supuesto que una vez
adulto, él retorna a reclamar su legado y destrona a su padre y con la ayuda de
Metis, (con quien Zeus luego da luz a Pallas Athena) crean un poción que obliga
a Saturno a vomitar sus hijos/as que eran nada menos que Vesta, Ceres, Juno
(con quien Júpiter se casa) Plutón y Neptuno. Saturno se traga todos estos
arquetipos y Júpiter los libera. Reflexiona sobre esto.
En cuanto a Jasón, él también es
hijo heredero del Rey Esón de Yolco, (quien es destronado por su hermano
Pelias) y de Alcímeda. Aunque el trono realmente pertenecía a Esón y por tanto
luego de su muerte a Jasón, su tío Pelias se hace con el mismo y ante el temor
que éste pudiese matar a Jasón para eliminar los legítimos herederos, su madre
le envía en secreto al monte Pelión, donde Jasón crece secretamente con la
tutoría de Kirón, el centauro sabio, quien le enseña no sólo cómo convertirse
en Héroe, como lo había hecho con Aquiles y Hércules, sino también la Medicina.
Al igual que Zeus-Júpiter Jasón retorna para destronar a su malvado tío y
reclamar lo que le corresponde, el tío, que no era ningún tonto, inmediatamente
le dice que sí, pero que antes, como prueba de su madurez, debe ir en un viaje
a rescatar el Vellocino o piel del Vellocino de Oro que se encuentra también en
una cueva, guardado por un dragón gigante y poderoso. La historia de este
carnero de oro, es también muy interesante, pero quiero aquí concentrarme en la
conexión entre Júpiter y su posición en Aries, representado por esa historia de
Jasón y los Argonautas. Por supuesto, que Jasón rescata la piel de oro del
vellocino y vuelve a reclamar su posición de Rey legítimo de Yolco.
Que tiene que ver esta entrada de
Júpiter en Aries con toda esta historia? pues nos encontramos con dos
arquetipos que deben ser «salvados» en su niñez, de padres castrantes o
déspotas, y que para sobrevivir deben ser criados por otros, sin poder
realmente manifestarse hasta la adultez. La historia del Héroe es así, debe recorrer
el camino por sí mismo, siempre con la ayuda de una mujer quien al final es
dejada o menospreciada. A Jasón lo ayuda Medea quien es al final engañada por
el Héroe que provoca la furia de ella y su consiguiente venganza, termina
matando a la nueva mujer de Jasón y los hijos que había tenido con éste. Pero
esa es otra historia. Aquí nos concentramos en el arquetipo de Júpiter como el
liberador, de la insoportable levedad del Ser. Es Júpiter quien nos inspira a
la búsqueda de lo divino y en Aries, nos recuerda que esa búsqueda debemos
hacerla solas/os, donde nos encontraremos con el lado oscuro tanto de la madre
como del padre y donde debemos luchar contra grandes monstruos y dragones. La
búsqueda del Vellocino de oro, representa el super-yo que encontraremos en el
camino si lo recorremos con coraje y afirmación. Aunque siempre habrá gente que
nos ayude, el sendero en sí, debe ser recorrido por nosotros/as. Aquí
encontramos el verdadero sentido de la expresión «libre albedrío». El único
libre albedrío es la decisión de recorrer el camino marcado o no. Tanto Zeus
como Jasón son ayudados por mujeres muy potentes, pero ellos son los que deben
luchar contra los titanes (Zeus) o los dragones (Jasón), para poder recuperar
su reinado, o sea su alma.
Con la ayuda de Marte en Aries
desde el 25 de Mayo hasta el 4 de Julio, el impulso a RE-iniciarnos, a
RE-comenzar el camino será potente, y como en el caso de Jasón, la elección de
los Argonautas, es decir aquellos que lo acompañaron en el camino, sólo como
apoyo, entre los que se encontraban Hércules y otros, debe hacerla él mismo.
Saber con quién realizaremos nuestro proyecto es una parte muy importante a la
hora de manejar esta tremenda energía que fluye por nuestro cuerpo y que nos
impulsa a continuar, a realizar.
La energía de ese Dios que es
Júpiter, es de expansión, no importan los riesgos, y en Aries, mucho más, pero
también lo es, el extraordinario optimismo que nos quita de la inercia, de la
desidia, de la desilusión de ser un simple mortal que sólo va camino a su
muerte. Saturno nos recuerda que envejeceremos y sólo tenemos un tiempo para
estar vivo, pero Júpiter nos habla de encontrarnos con nuestra naturaleza
divina, lo que nos ayudará a transcender nuestro destino mortal. Tanto Leo como
Sagitario se están beneficiando de esta energía creadora, pionera, aunque
Saturno en Acuario fuerza a Leo, Tauro, Escorpio y Acuario ha realizar el viaje
con los pies sobre la tierra, posiblemente con más obstáculos que debemos
aprender a manejar. Los signos cardinales: Aries-Cáncer-Libra y Capricornio,
deberán hacer un mayor esfuerzo para no sobrepasarse a la hora de hacer planes,
ya que el impulso creador será abrumador.
El 29 de Julio, Júpiter se detiene
para iniciar su retrógrado, a los 8º Aries 43′. Volverá a entrar en Piscis el
28 de Octubre hasta el solsticio de Verano-Invierno, el 21 de Diciembre cuando
volverá a entrar en Aries, esta vez hasta el 17 de Mayo del 2023.
La enseñanza de Júpiter en Piscis y
en su conjunción a Neptuno que tuvimos en Abril de ese año, la vimos clara en
el hecho que ante la inminencia de otra guerra, como la de Ukrania, todos
podemos ayudar, todos podemos sentir el dolor de los pueblos en guerra, mucho
más rápidamente que antes, en tiempo presente. Lo que nos trae en su recorrido
por Aries, es el hecho, que sentir compasión está muy bien, pero también
tenemos que actuar. Cada uno desde sus posibilidades puede contribuir en la
RE-construcción de un mundo mejor, donde todos queramos vivir nuestro corto
trayecto por la tierra de los vivos, dejando de lado, la desidia, la
indiferencia, el desencanto. Un sólo movimiento puede causar un tsunami.
Si estás harta/o de tu vida, mueve
pieza, cambia algo, provoca las ondas de expansión como cuando tiras una piedra
en el agua. Por pequeña que sea la piedra que tiras, las ondas siempre irán más
allá de lo previsto. Aries nos habla del coraje necesario para Ser y Júpiter en
Aries, nos lleva al encuentro de nuestra Naturaleza Divina.
SER quien realmente uno ES, es
posiblemente el camino más difícil de recorrer. La gran mayoría de la gente no
lo hace, viven felices en la versión de sí mismos marcada por su cultura,
familia, nación. Pero es posible la felicidad sin saber quien vive en nuestro
interior? Para investigarlo es necesario mucho coraje, la individuación nos
hace sentir solos en su comienzo, hasta que comprendemos que nunca lo estamos,
ya que somos parte de esta especie, que evoluciona al unísono. Es al comprender
la conexión con el Todo que dejamos de sentirnos solos, pero para llegar allí,
debemos lanzarnos al camino del Ser. Júpiter en Aries, nos da el impulso que
necesitamos para hacerlo.
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