por Parvathi Kumar
La vida objetiva no nos deja libres hasta que se ha cumplido el karma obligatorio. El karma obligatorio se acumula durante las múltiples vidas anteriores. Es el endeudamiento que tenemos para con el mundo, deuda que aún no se ha saldado. Continuamos posponiendo obligaciones y acumulándolas. Por tanto, no es tan sencillo como pensamos, ya que no sabemos cuánto hemos acumulado. Cuando procedemos con el tiempo, desde los pliegues del tiempo, el karma pasado de nuestra deuda nos visita de nuevo. Deberíamos tener la actitud de liquidar las deudas con rectitud, adhiriéndonos a la ley de la aceptación. Si la rechazamos, posponemos o intentamos manipularla, la deuda se acrecienta. Puesto que no conocemos las obligaciones
pendientes del pasado, se nos aconseja que adoptemos la ley de la aceptación y asumamos las obligaciones a medida que se presenten.Los estudiantes deben poder ganar el control mediante la práctica
constante de virtudes, servicio y desapego. Si desean que sus patrones de
comportamiento mejoren definitivamente con respecto a lo que son ahora, deben
practicar estas tres dimensiones, a saber: práctica de virtudes, servicio como
actitud, y desapego al entorno, a la vez que no tener apego de manera
apasionada a las cosas.
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