Marte, el planeta de la acción, la guerra, la
confrontación y la sexualidad está en Libra.
En Libra, la energía de Marte se desajusta,
estará incómodo en el signo de la balanza, provocando tensiones, enturbiando
las relaciones humanas.
Esto sucede porque Libra (regida por Venus)
es el signo opuesto de Aries (regido por Marte. Las cualidades de Venus son
antagónicas a las de Marte, Venus tiene que ver con la conciliación y la paz, y
Marte con la confrontación y la guerra.
En principio, podemos pensar que Libra podría
apaciguar al guerrero Marte, sin embargo, muchas veces suele provocar un efecto
contrario, y más bien lo irrita.
Para tratar de entender cómo se maneja esta
energía, hagamos esta explicación:
Marte en su casa Aries, está a sus anchas
para manifestar su fuerza, y eso hace que la dirija bien, que fluya, haciéndolo
combativo pero sin perder los estribos; en cambio, en Libra, es como si el
guerrero tuviera algo que lo frena, que lo incomoda, y por tanto, lo
encoleriza.
Si aplicamos esto a lo social, una cosa es
que por ejemplo, un pueblo proteste ante determinadas acciones gubernamentales,
y otra cosa es que la furia colectiva genere desórdenes.
Ante el ambiente que se presenta con Marte en
Libra, es importante que sepamos controlarnos, ya que tendremos mucha tensión
interna, estrés, mal humor, y podríamos sentirnos paralizados ante decisiones
importantes que deberemos tomar.
A este respecto, es recomendable drenar
energías, caminar, trotar, hacer ejercicios de respiración, controlar nuestros
impulsos, y usar más que nunca, nuestra capacidad de raciocinio.
Cuando Marte en Libra ve que el camino de la
negociación y el diálogo no es posible, manifiesta ira y cólera.
Marte en Libra hace cuadratura a Saturno y
Plutón hasta el 7 de noviembre: aumentan en intesidad situaciones explosivas,
protestas, enfrentamientos, conflictos, agresividad, respuestas muy duras por
parte del poder, luchas contra el poder. Desde lo positivo da fuerza de
voluntad y asertividad frente al obstáculo.
El 12 de noviembre la luna llena activa a
Saturno y Plutón: emociones explosivas, calculadas y letales, la luna opera de
manera instintiva, planificando y secreta.
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