Bienvenidos al mes de
Sagitario, Kislev en hebreo, simbolizado por el centauro con arco y flecha.
Como personas, los
sagitarianos se relacionan con todo lo que sea expansión, ya sea expansión
física, a través de viajes y exploración, o expansión mental, a
través de filosofía, lectura, pensamiento y escritura. La energía de Sagitario
contiene a Janucá, la ventana de ocho días en el tiempo a través de la cual
fluye la energía de los milagros a este mundo. Como resultado, las personas
nacidas en este mes poseen una especie de “conocimiento” simple de que los
milagros pueden ocurrir y que en efecto ocurren, una característica positiva
que los hace ser inherentemente afortunados en la vida.
"LOS MILAGROS PUEDEN OCURRIR Y QUE EN EFECTO OCURREN".
Al ser un signo de fuego,
los sagitarianos usualmente no son conocidos por su tacto y sensibilidad. Como
el arquero que simboliza este mes, las personas nacidas bajo este signo pueden
lanzar sus palabras como flechas sin tomar en consideración qué escuchará
exactamente la otra persona y cuánto puede manejar. Como resultado, parte de su
corrección es practicar constantemente hacer una pausa antes de
hablar y conscientemente salir de su marco personal para pensar en
los demás.
Debido a que todos
estaremos afectados por esta energía sagitariana durante las próximas cuatro
semanas, nos corresponderá ser especialmente cuidadosos en cuanto a lo que
decimos y cómo lo decimos durante este período de tiempo.
"NUESTRAS PALABRAS TIENEN PODER, Y PODEMOS USAR ESE PODER PARA BIEN
O PARA MAL".
La porción Vayetsé de la
Biblia (que leeremos este mes) nos cuenta la historia de cómo Rajel le robó los
ídolos a su padre Laván porque ella no quería que él los adorara. Yaakov, su
esposo, sin saber que ella había sido la que los había tomado, le dijo a Laván:
“Quien sea el ladrón sin duda debe morir”. Luego, debido a esas palabras, Rajel
murió mientras daba a luz. A pesar de que Yaakov no sabía las ramificaciones de
lo que había dicho, sus palabras tuvieron el poder de dictar el desarrollo de
los eventos.
Constantemente nos rodean
ángeles, y ellos transmiten inmediatamente lo que sea que salga de nuestra boca
en un intento de manifestar esa energía. Nuestras palabras tienen poder, y
podemos usar ese poder para bien o para mal. Podemos usar nuestras palabras
para traer más Luz al mundo, para crear milagros, o para ayudar a manifestar
nuestros sueños. Al mismo tiempo, podemos usar nuestras palabras para hablar mal
de otros, para hacer sentir mal a las personas, para atraer oscuridad al mundo.
Es verdad, ninguno de
nosotros estamos en el nivel espiritual de Yaakov y Rajel, así que nuestras
palabras no tendrán necesariamente el mismo efecto poderoso que tuvieron las de
ellos. Pero sin importar en qué nivel estemos, debemos estar conscientes de que
lo que decimos crea nuestro futuro.
Este mes, debemos
asegurarnos de que las flechas que lancemos al universo sean positivas para que
solo traigan positividad y Luz de vuelta hacia nosotros y al mundo.
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