La presencia de una energía de resonancia cada vez mayor, junto con el creciente número de individuos que están despertando en la Tierra, está provocando que conceptos familiares cambien o se disuelvan por completo. Muchas creencias tridimensionales bien establecidas y aceptadas sobre todo se desvanecerán automáticamente a medida que el colectivo despierte, simplemente porque se basan únicamente en la creencia, sin que exista una ley divina real que las sustente o mantenga.
El
caos que presenciamos en el mundo actualmente es una faceta necesaria del
proceso de ascensión de la Tierra. Con el tiempo, estados de conciencia
condicionados por falsas creencias de dualidad, separación y múltiples poderes
crearon una conciencia colectiva que ha mantenido a la humanidad hipnotizada,
haciéndole creer que no era más que un cuerpo físico impotente con una vida
limitada.
El
mundo material no refleja ni ha reflejado jamás la realidad, simplemente porque
es un concepto. Lo que la mayoría ve y experimenta es la percepción material de
la expresión creativa de Dios como tierra: una ilusión. Dado que el verdadero
Ser de cada persona es Conciencia Divina, cada persona crea automáticamente, y
con el tiempo, estados condicionados de conciencia han creado, un mundo
material que la mayoría aún considera la realidad: un mundo de leyes de
separación, caos, guerras y «líderes» egoístas en todos los ámbitos de la vida.
Sin
embargo, la ilusión comienza a resquebrajarse y a ser reconocida por lo que es.
Cada vez más personas despiertan del sueño que las ha mantenido cautivas
durante vidas enteras y empiezan a reclamar su poder innato. Las densas
creaciones que la mayoría cree que son la realidad deben ser vistas primero
para ser reconocidas, rechazadas y luego eliminadas de la conciencia colectiva
de la Tierra. Este es el proceso de ascensión. La otrora poderosa influencia de
quienes se alinean con la separación y la promueven se está debilitando.
La
plenitud universal autosostenible y automantenida llamada Dios es, siempre ha
sido y siempre seguirá expresando su plenitud en, como y a través de todas sus
creaciones, simplemente porque es la sustancia de todo lo que existe. Las
mentes condicionadas por la falsa creencia de estar separadas de un Dios lejano
de tipo humano son incapaces de experimentar al Dios interior que se expresa a
través de ellas, simplemente porque su estado actual de conciencia no está
alineado con la energía de su SER DIVINO plenamente presente, aunque no
reconocido.
La
elevada energía resonante del proceso de ascensión está reduciendo la brecha
energética tridimensional entre el pensamiento, la planificación y la
consciencia individual de la realidad. Esto permite a cada persona un acceso
más fácil a las energías resonantes superiores de su Ser Real. Por eso seguimos
afirmando que las herramientas metafísicas están quedando obsoletas.
A
muchos les resulta difícil aceptar que las prácticas, herramientas, oraciones,
ceremonias y súplicas espirituales que les han servido para alcanzar mayores
niveles de comprensión espiritual no pueden acercarlos más a Dios de lo que ya
están. Las herramientas espirituales tienen su lugar y han sido una parte
importante del camino espiritual de casi todos, pero aferrarse a ellas como si
fueran poder, sabiendo que Dios ya está plenamente presente en nuestro
interior, solo alimenta la separación. La oración y práctica más elevada que
cualquiera puede realizar es descansar en la comprensión consciente del YO SOY.
No
decimos que no puedas disfrutar de ser parte de algún servicio religioso,
reunión, amar los cristales, disfrutar de la fragancia de los aceites
esenciales, etc. Lo que decimos es que atribuir a estas cosas un poder que
crees que no tienes y que necesitas obtener de ellas, es falso.
En
cierto punto de la evolución espiritual de cada persona, es necesario aceptar
su Ser Divino como la única realidad. Permite que la realidad se manifieste ,
sin buscar, desear, orar, esperar ni suplicar. Permite . Reconoce en cada
momento y circunstancia que la única Realidad autocompleta y autosostenible que
eres y siempre has sido está plenamente presente, esperando ser reconocida y
expresada. Esto no implica fingir un estado de conciencia que aún no has
alcanzado, porque estás listo.
Al
principio, solo un poco de realidad parece fluir hacia la conciencia y la
expresión, pero un deseo sincero de conocer a Dios correctamente y permitir que
se manifieste actúa para abrir aún más la conciencia, permitiéndole expresarse
externamente como oportunidades y experiencias que guían, dirigen y,
finalmente, abren completamente la puerta, no porque hayas hecho algo, sino
porque te apartaste del camino y lo permitiste.
Examina
con sinceridad tu sistema de creencias en busca de todo aquello basado en la
dualidad, la separación y poderes ajenos al Poder Único. Una vez que comprendas
y aceptes que no eres solo un cuerpo, sino la expresión individualizada de la
Conciencia Divina/Fuente/Dios, muchas cosas (alimentos, entretenimiento,
relaciones, medios de comunicación, religión, normas y reglamentos) ya no
resonarán contigo como antes. Esto se debe a que la evolución ha provocado un
cambio en tu energía, que ya no está alineada. Utiliza estas experiencias para
examinar qué creencias aún conservas al respecto.
Dios
es el nombre común de una Conciencia/Realidad Divina universal que la mente
humana no puede ni podrá jamás comprender completamente, pues Dios es infinito
y la mente humana es finita. No pierdas el tiempo intentando comprender qué es
Dios exactamente; simplemente acepta que Dios no retiene ni da, Dios
simplemente es.
Actualmente,
presencias y experimentas las creaciones de una conciencia colectiva
condicionada durante mucho tiempo por creencias de dualidad (bien y mal,
jóvenes y ancianos, ricos y pobres, enfermos y sanos), separación (de Dios, de
los seres humanos y de todas las demás formas de vida) y múltiples poderes (el
diablo, el mal, la enfermedad, la carencia, el pecado, la limitación y un
número infinito de poderes que controlan y dominan la Tierra). Aprende a ver
más allá de todas las apariencias falsas e ilusorias y, en cambio, conoce la
verdad.
Muchos
sufren en este momento, pero recordemos que antes de nacer, cada persona
establece un contrato sobre lo que desea experimentar en la Tierra. Muchos de
los que sufren ahora no necesitaban estas experiencias para aprender, sino que
valientemente se ofrecieron como voluntarios para formar parte de ellas al
servicio del proceso de ascensión. Sus experiencias ayudan a despertar a la
mayoría dormida a la unidad. Esto es lo que significa mirar más allá de las
apariencias para descubrir su realidad subyacente.
El
nivel tridimensional es, en realidad, el primer peldaño de una escalera muy
alta. El proceso de ascensión ofrece muchas oportunidades para ascender en la
escala dimensional. Algunos optarán por permanecer en la energía antigua, ya
sea por miedo al cambio, por la incapacidad de aceptar algo más allá de sus
creencias tradicionales o porque obtienen beneficios de ella. Otros
aprovecharán cada oportunidad para evolucionar espiritualmente. La decisión
final es tuya.
Si
realmente creo en lo que he llegado a saber sobre mí mismo, los demás y Dios,
entonces debo vivirlo, porque hacer lo contrario sería como elegir permanecer
en un teatro viendo una obra donde el telón nunca baja.
Tengo
acceso a todo lo que jamás necesitaré. ¿Elijo acceder a ello o no?
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