La época actual actúa como un catalizador que obliga a muchos a profundizar y cuestionar lo que siempre se les ha dicho y creído. Los corazones y las mentes de muchos que siempre se han conformado con dejar que otros tomen
decisiones por ellos y que automáticamente han creído y hecho lo que los expertos, el gobierno, los políticos, los líderes religiosos, la familia, los amigos o la tradición les dictan, ahora se están volviendo receptivos a ideas que reflejan una nueva y más elevada consciencia en la Tierra.Con el tiempo, el mundo
tridimensional ha aceptado sin cuestionamientos actividades de separación y
poder personal, lo que ha generado una sensación colectiva de
desempoderamiento. Muchos creen que no tienen otra opción que entregar su
individualidad a quienes la reclaman, ya sea en el matrimonio, la dinámica
familiar, el gobierno, la ley y el orden, o la religión organizada. La entrega
del poder personal cesará gradualmente a medida que más personas despierten al
hecho de que son seres divinos empoderados, no seres humanos débiles y
vulnerables.
Tanto hombres como mujeres han
sido programados a lo largo de sus vidas para creer que lo femenino es
inferior, indigno, insignificante, menos inteligente y disponible para ser
utilizado. El desempoderamiento de lo Divino Femenino ha persistido demasiado y
se disolverá a medida que las frecuencias superiores de la ascensión se
integren en el colectivo. Lo Divino Femenino (energía intuitiva, amorosa y
creativa) es una mitad de la Divina Plenitud de Dios, destinada a trabajar en
igualdad de condiciones en plena colaboración con el Divino Masculino (activo,
creador, hacedor), la otra mitad de la plenitud de Dios.
Como Conciencia Divina
individualizada, cada persona posee la plenitud de la energía femenina y
masculina, independientemente del género que haya elegido para esta vida. Las
mujeres están aprendiendo a reconocer y expresar su masculinidad no intentando
ser o actuar como hombres, sino permitiendo que su aspecto masculino las guíe,
se exprese y lidere.
Los hombres no necesitan
convertirse en mujeres para reconocer y expresar su energía femenina, sino
estar dispuestos a abandonar los muchos conceptos ridículos y obsoletos de
masculinidad que les han inculcado sobre la hombría. Esto significa permitir que
el amor, la dulzura, la intuición y la comprensión se integren y cocreen con
las decisiones que toman y los roles que desempeñan como hombres.
Nunca ha habido necesidad de
competencia, injusticia, degradación ni poder de unos sobre otros, creyendo que
un aspecto de Dios es superior a otro. Dios es ahora, siempre ha sido y siempre
será completo, íntegro, omnisciente, omnipresente, omnipotente y se expresa
infinitamente como tú y como toda la vida.
La energía densa y antigua,
aún activa en el campo energético de una persona, debe despejarse para que
exista una alineación con las frecuencias superiores de la ascensión. El
despejamiento suele ocurrir a través de sueños, recordando o reviviendo alguna
situación, o mediante experiencias físicas, mentales, emocionales o incluso
espirituales temporales que parecen surgir de la nada.
Si una persona ha
experimentado algo extremadamente traumático en una vida pasada (tortura,
asesinato, guerra, etc.) y ha enterrado la experiencia profundamente en su
interior, jurando no volver a acceder a ella, podría tener que despejarla
mediante una "explosión" en alguna forma de experiencia, situación o
condición física intensa que parece surgir de la nada y puede ser grave, pero
no causa la muerte. Todos estamos despejando vieja energía en este momento,
seamos conscientes de ello o no.
La integración de altas
frecuencias de resonancia y la limpieza de lo viejo requieren mucha energía, lo
que puede dejarte exhausto y con menos energía de la que estás acostumbrado. Si
realmente te preocupa algún problema físico, consulta a tu médico. Sin embargo,
actualmente, la mayoría de los problemas físicos que parecen surgir de la nada
son limpiezas, viejas energías acumuladas durante cientos de vidas, además de
esta que se está desarrollando.
Las personas no están
destinadas a vivir vidas de degradación, sufrimiento, esclavitud, tortura,
guerra, etc. Estas cosas son creaciones de estados de conciencia condicionados
por creencias de dualidad, separación y múltiples poderes, lo que a su vez ha resultado
en una conciencia colectiva universal de falsas creencias que se manifiestan
como formas que parecen tan reales que han sido y siguen siendo aceptadas como
realidad por la mayoría. Esto es hipnotismo.
Es el hipnotismo el que
continúa eligiendo y apoyando a "líderes" que solo se sirven a sí
mismos. Es el hipnotismo el que lleva a las personas a destruir la naturaleza
para construir conceptos de ella. Es el hipnotismo el que lleva a las personas
a ver a los demás como diferentes, inferiores o superiores, e intentar
emularlos. Es el hipnotismo el que ve la vida animal como menos valiosa o real
que la humana. Es el hipnotismo el que causa enfermedad, carencia, limitación,
guerra, sufrimiento y una búsqueda incesante de soluciones donde no existen.
No son los seres de los reinos
superiores ni los extraterrestres quienes romperán el hipnotismo. Solo la gente
de la Tierra puede cambiar y elevar la conciencia colectiva de la Tierra a un
nivel superior. Por eso tantas almas evolucionadas han elegido estar en la
Tierra en este momento y tantas más están naciendo. A medida que la conciencia
colectiva se ilumina cada vez más gracias a la presencia de estas almas
evolucionadas en la Tierra, cada vez más personas accederán a la verdad real, y
el mundo material comenzará a reflejarlo.
Se avecinan cambios que
perturbarán a algunos y validarán la ascensión espiritual de otros. Prepárense
para ayudar a quienes se sienten atraídos hacia ustedes en busca de respuestas,
pues muchos están ahora en un estado de preparación para la verdad, pero aún
desconocen lo que buscan. Ustedes son los guías.
Confía desde tu nivel más alto
de consciencia sin intentar comprenderlo todo, porque no puedes. Elevas la
energía de la Tierra simplemente siendo la Luz, en lugar de hacer y hacer.
Sé la Luz que eres.
SER
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