El espacio, entre la
superficie terrestre y el borde de la ionosfera, (capa de la atmósfera entre
los 80 y los 500 km de altitud) actúa como una guía de onda; es un
resonante para las ondas electromagnéticas, que produce un efecto de resonancia
conocido como: Resonancia Schumann. En la
Física se le denomina: “Onda transversal magnética”.
Está aumentando la
frecuencia Schumann de la Tierra y el tiempo se acelera.
Por primera vez en
nuestra historia, la resonancia o vibración Schumann ha subido a 36 Hz y eso provoca cambios
importantes, malestares, sentimientos extraños y molestias en los seres
humanos, pero también en otros seres vivos de nuestro planeta Tierra.
En la década de los cincuenta,
el Dr. Winfried Otto Schumann, descubrió que
las ondas Schumann vibran en la misma frecuencia que las ondas cerebrales de
los seres humanos: a 7,8 Hertz (ciclos por segundo). El nivel ha aumentado desde el año 1980 hasta hoy, y la fuerza del
campo magnético de la Tierra ha estado disminuyendo.
En el año 2014 fue que
se consideró anómala la frecuencia Schumann al
haber subido por encima de 7.83 al nivel 15 – 25, pero ahora súbitamente, en
los últimos días, ha saltado hasta más de 30.
Estudios indican que
la excitación de las ondas electromagnéticas de las que hablamos, están
relacionadas con la actividad eléctrica en la atmósfera, más en tiempos de
actividad sísmica o de relámpagos, rayos, huracanes, etc. La ciencia reconoce a la frecuencia Shumann como
indicador sensible de variaciones en la temperatura y del clima.
Muchas personas se
están sintiendo extrañas; algunos perciben que el tiempo se está acelerando,
como resultado del crecimiento de esta frecuencia. “La conciencia del ser
humano está siendo afectada por el campo magnético de la tierra y por las
alteraciones en su interior.”
Nuestro
potencialidades extraordinario se va despertando y hemos comenzado a estudiar y
a entender un poco, el poder de la intuición, la creatividad y los talentos que
alertan, nos mantienen en expectación pero a la vez en concientización, y
que pueden estabilizarse en las próximas generaciones para entender nuestro
surgimiento dentro de un entorno electromagnético para así facilitar nuestro
potencial para la curación (de forma mental), el crecimiento y la comunicación
no local (para algunos sería el inicio de la telepatía).
El aumento de las
frecuencias electromagnéticas en las últimas semanas y días, tienen una
correlación comprobada científicamente, en cómo nos sentimos y cómo influye y
nos afectan esas vibraciones…
Cambios
Para muchos esto se
relaciona con un despertar paulatino en nuestro sexto sentido, abriendo caminos
a la percepción primero por medio de la intuición. La tierra se mueve, nosotros
nos movemos con ella, adentro de nosotros se mueven cosas; hay cambios.
Continuamente evolucionamos a nivel espiritual, pero aprendiendo de tantas
cosas que suceden en el mundo en la actualidad: catástrofes naturales que nos
gritan que cuidemos el planeta, amenazas de guerras, violencia, etc.
“Durante muchos años,
la frecuencia Schumann se había mantenido en una constante de 7,83 Hz con
variaciones muy ligeras, pero desde junio de 2014 esto cambió. Monitores del
sistema de observación espacial ruso mostraron un aumento repentino en la
actividad de aproximadamente de 8,5 Hz.
Desde ese año se han
registrado aumentos paulatinos con picos en la frecuencia Schumann que se
acelera tan rápido como 16.5 Hz. Al inicio creyeron que su equipo estaba
funcionando mal, sin embargo, más tarde, descubrieron que los datos eran
correctos.
¿Cómo nos afecta la
vibración o frecuencia Schumann?
La frecuencia Schumann
se encuentra en sintonía con ondas alfa de nuestros cerebros y con los estados
theta, así que esta aceleración puede hacernos sentir como si el tiempo pasara
más rápido, como si el tiempo se hubiera acelerado y con ello, los eventos y
los cambios de cualquier índole en nuestra vida, ocurrieran con una velocidad
mayor”.
“Estas resonancias
emergentes están correlacionadas, de forma natural, a la actividad de las ondas
cerebrales humanas. Esto significa que estamos cambiando.”
7,8 Hz es un
estado alfa / theta relajado, pero soñador, una especie de estado de reposo
neutro esperando a que algo suceda. De 8.5 a 16.5 Hz se mueve uno fuera del
rango theta en estados alfa más tranquilos, más rápidos y alertas y las
frecuencias beta comienzan a aparecer.
Según las comprobaciones
de los estudios científicos, hace años se creó el EEG Neurofeedback, y se
demostró que estas frecuencias aceleradas de la frecuencia Schumann influyen en
nuestros cerebros y pueden estar alertándonos sobre un cambio evolutivo radical
y paulatino en el ser humano.
La frecuencia Schumann
ha presentado picos muy repentinos entre 12 y 16,5 Hz, cosa que no sucedía
antes.
En Neurofeedback, la
frecuencia de 12-15 Hz se llama al ritmo sensorial y motor o sensorio-motor
(SMR). Ese es un estado ideal, hay calma, nuestros pensamientos son claros y
centrados, pero siguen “en el flujo”. Con todo esto, se comprueba que nuestro
planeta, la Madre Tierra, está cambiando su frecuencia vibratoria y tal vez
nosotros nos estamos adaptando a ello y cambiando con ella, pero esos cambios
también reflejan sucesos fuertes en nuestras sociedades y cambios de ánimo y
emocionales en nosotros como individuos. Para muchos, estos cambios en las
vibraciones frecuencia Schumann es señal de que estamos despertando, cambiando.
El informe de
Scientist dice que el campo magnético de la Tierra está
vibrando y afecta a la resonancia Schumann; el campo magnético se ha venido
debilitando poco a poco durante los últimos 2.000 años, pero mucho más en los
recientes años.
Un viejo sabio de
India asegura que el campo magnético de la Tierra se puso en marcha
desde las antiguas civilizaciones, para bloquear los recuerdos primordiales de
nuestra verdadera herencia, para que las almas aprendan de la experiencia de
libre albedrío sin obstáculos, por los recuerdos del pasado. Afirmó que los
cambios del campo magnético, lo que están haciendo es llevar a nuestra
conciencia a una mayor verdad.
La adaptación no es un
proceso sencillo para todos; todo es parte del despertar.
El velo se levanta
lentamente, los cambios vienen. Estamos por mirar, observar y vivir esos
cambios y la tierra nos obliga a cambiar con ella, debemos estar listos.
Esta aceleración en
las vibraciones en la frecuencia Schumann puede hacer que te sientas más
fatigado, agotado, con mareos, extraño, sin motivación, con ganas de llorar,
deprimido, como que todo pasa muy de prisa; todo esto es porque nos resulta
extraño levantar las propias frecuencias para estar en sintonía con la Nueva
Tierra.
Nosotros también
estamos cambiando. Los cambios en el campo
magnético de la Tierra están alterando indudablemente la conciencia humana y
ello puede incidir en la percepción de que el tiempo se ha acelerado como hemos
dicho, así como síntomas de cansancio, mareos, y otras sensaciones extrañas o
fuera de lo común.
¡La tierra nos está
hablando!
Con información de
todoesoterismo.com
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