Hay momentos en nuestra realidad en los que debemos elegir entre "doblarnos con el viento" o intentar cambiar el curso del viento. Sin embargo, este "doblegarse con el viento" es más una metáfora que una realidad. Por supuesto, nosotros, los humanos, no podemos controlar el viento, pero podemos decidir enfrentarnos al viento, agachar la cabeza y luego "dar un paso valiente en el" viento ".
Por supuesto, el "viento" dentro de esta historia es una metáfora de algo que no podemos controlar, no importa cuánto lo intentemos.
Podemos cerrar todas las ventanas y "quedarnos dentro", pero no siempre podemos controlar la forma en que sopla el viento. Si salimos al viento, entonces podemos "sentir" cómo este "viento" afecta nuestros pensamientos y emociones.O podemos decidir quedarnos adentro y simplemente
esperar que el viento no sea tan fuerte que comience a dañar el medio ambiente
en el que sopla. Cuando nos quedamos adentro, el viento no afecta nuestro yo
físico, pero la varita puede derribar nuestro árbol favorito o, si el viento es
lo suficientemente fuerte, el viento puede incluso dañar algunas de nuestras
posesiones que han sido importantes en nuestra vida.
Estas posesiones no son sólo "cosas", sino
también pensamientos, recuerdos y la capacidad de mirar dentro de nuestro ser
interior para ver si podemos encontrar una manera de sentirnos más en control
de nuestro entorno, lo que a veces no podemos hacer. Sí, a veces no podemos
controlar nuestro entorno y, a veces, no podemos controlar cómo otras personas,
lugares o cosas pueden reaccionar al entorno que también pueden aparecer ante
los demás.
Estar fuera de control de muchas partes importantes de
nuestras vidas NO es agradable. A los humanos les gusta sentir que tienen el
control de lo que está ocurriendo en su vida, su hogar y su país. Sin embargo,
a veces, tenemos que encontrar una manera de tener el control total de nuestro
propio YO interior, porque si podemos controlar nuestro propio yo interior,
podemos encontrar un lugar en lo profundo de nosotros mismos en el que podamos
"esperar a que pase la tormenta exterior" y encontrar la paz dentro
de nosotros mismos.
Sin embargo, ¿cómo podemos "encontrar nuestra paz
interior" cuando no tenemos control de lo que ocurre fuera de nosotros? La
respuesta a esa pregunta es, por supuesto, una búsqueda que cada persona debe
emprender por sí misma. Si obtienen lo que quieren, ¿pueden ser felices o, para
recordarnos a nosotros mismos, podemos NOSOTROS ser felices incluso si la
tormenta es fuerte y tendremos que esperar hasta que termine?
Pero, ¿qué hacemos mientras esperamos? ¿Nos
preocupamos, nos enojamos, nos sentimos víctimas y dificultamos que los demás
estén a nuestro alrededor? ¿O tomamos algunas respiraciones, de hecho muchas?
Respiraciones largas, lentas, profundas e invocamos a nuestro propio SER
Dimensión Superior.
Sí, todos tenemos un SER de Dimensión Superior, pero
algunas personas no son conscientes de ese hecho, o han tenido una vida tan
dura que no pueden recordar los momentos en los que sintieron que podían
resistir la tormenta, sin importar cuán fuerte fuera. o cuánto duró.
De hecho, incluso aquellos que pueden "resistir
la tormenta", probablemente tendrán días buenos, días malos y, con suerte,
días tranquilos y felices. Lo que podríamos olvidar es que no podemos controlar
lo que sucede fuera de nuestro yo, pero podemos controlar nuestro YO.
De hecho, TODOS tenemos un "YO SUPERIOR",
que es un componente de nuestro "Ser Galáctico". Nuestro Ser
Galáctico está escondido en lo profundo y más alto por encima de nuestras
expresiones tridimensionales diarias del YO. Nuestro YO Superior resuena con
una frecuencia de conciencia más alta que nuestro "yo humano", que
tiene que afrontar y vivir dentro de los muchos desafíos de una realidad
tridimensional.
Sin embargo, PODEMOS conectarnos con nuestro YO
SUPERIOR al creer que podemos recordar una versión de nuestro yo que resuena en
las frecuencias superiores de la realidad. Nuestro yo tridimensional resuena
con los desafíos tridimensionales de la vida diaria en el planeta Tierra.
Por otro lado, nuestras expresiones
cuatridimensionales del YO resuenan con nuestra versión más creativa, despierta
y consciente de nuestra "expresión humana del yo". Por lo tanto, es
probable que nuestro SER cuatridimensional despierte a sueños o recuerdos de
una realidad en la que podamos amarnos a nosotros mismos lo suficiente como
para saber que hemos entrado en esta encarnación durante este momento difícil
para muchos para recordar que NOSOTROS no somos solo humano.
Sin embargo, a menudo es solo cuando recordamos
nuestra realidad en la quinta dimensión que nos permitimos SABER que vinimos a
la Tierra de Gaia en este AHORA para ayudarla durante este AHORA de gran cambio
planetario. Entonces, cuando empecemos a recordar que hubo / hay / y SIEMPRE
habrá una expresión dimensional superior de nuestro ser tridimensional.
Una vez que sepamos esa verdad, ¡comenzaremos a
RECORDAR!
SIN EMBARGO, ¿PODEMOS CONFIAR EN LO QUE
¿PUEDE RECORDAR SER LA VERDAD?
¿PUEDES?
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