Cada alma crea la ilusión en cada momento gracias a sus intenciones. Por tanto, la ilusión está viva en cada momento en todas aquellas experiencias adecuadas que has tenido con vistas a la purificación de tu alma.
La ilusión es maleable. Pero esto no significa que aquello que se ha creado juntamente con la ilusión no posea independencia de las almas individuales que han participado en su creación. Significa que no existe una percepción que no pueda ser purificada, lo mismo que tampoco existe intención alguna que no pueda cambiarse o sustituirse por otra.
En
la base de la ciencia espiritual se encuentra el hecho de comprender de qué
manera la ilusión ha llegado a ser, cómo funciona, las dinámicas que subyacen a
ella y el papel que desempeña en la evolución del alma.
Permite
que la personalidad se desmarque de la ilusión y pueda, por tanto, contemplarla
con la perspectiva adecuada, es decir, pueda verla en acción. Y ser capaz de
vivir en ella y no sentirse afectado por ella.
Cuando
experimentamos miedo, cólera o celos nos encontramos ante una ilusión modelada
para traer conocimiento a aquellas partes del alma que requieren purificarse.
Tales cosas no existen en realidad. Y es por eso que perseguirlas no
proporciona poder. El amor es lo que existe entre las almas, y eso es todo lo
que hay. Al comprender eso, la personalidad es capaz de conservar el
conocimiento en la ilusión, aceptar conscientemente la purificación que ofrece
y contribuir a la curación de otros. El poder de la comprensión y del
conocimiento es idéntico en ambas situaciones.
La
ilusión tiene poder sobre ti cuando no eres capaz de recordar que constituyes
un espíritu poderoso, que ha tomado sobre sí la experiencia física con el
objetivo de aprender. Tiene poder sobre ti cuando te sientes empujado por los
deseos, los impulsos y los valores de tu personalidad. Tiene poder sobre ti
cuando atemorizas, odias, produces pena, montas en cólera o explotas de rabia.
No tiene poder sobre ti cuando amas, cuando abres compasivamente tu corazón a
los demás, cuando tu creatividad fluye sin freno llena de alegría en el momento
presente. En otras palabras, la ilusión no tiene poder alguno sobre una
personalidad que se haya alineado plenamente con su alma.
“Entender que el azar es simplemente una ilusión nos permite cambiar nuestra realidad, y superar la conciencia robótica” (Kabbalah).
Querid@s, y el tiempo al fin llegó... a partir de la Luna Nueva de Escorpio del día 15 de noviembre ingresamos en la etapa final del programa planetario de eclipses, siendo el último el del día 14 de diciembre, el broche de oro, relativos a la preparación de la Tierra. La Luna Nueva tendrá lugar en el grado 23 min 18. El día 30 de noviembre tendremos un eclipse penumbral de Luna, en el grado 8 min 38 de sagitario. ¿Qué tendremos desde el día 15 de noviembre hasta fin de año? Es la necesidad de incorporar las experiencias inspiradoras y las enseñanzas en la vida cotidiana, luego de un año de “lecciones planetarias” (el cual comenzó el 17 de octubre 2019). El gran desafío será entonces cómo asimilar lo que se ha sentido, visto y oído, y cómo dejar que transforme nuestra conciencia y nuestro comportamiento cotidianos. Si esto no se lleva a cabo, la experiencia se puede volver confusa o tóxica, impactando en la integridad de lo micro o lo macro; puede conducir a un sentimiento de opresión por parte de las realidades normales de existencia. Desde la perspectiva del alma, es la vuela al Hogar (el paraíso perdido). Este desafío es el Gran Incentivo de Transformación. Por lo que ya se planeta el 2021 como año de oportunidad para una Nueva Normalidad Desacelerada, basada más en la simpleza del alma. La palabra clave será: Austeridad, para transfigurar la vida cotidiana. Bendiciones para Tod@s!
Fuente:
Escuela Claridad
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