Hola a todos y bienvenidos al segmento de astrología de VirtualLight Broadcast. Mi nombre es Alison y estoy feliz de estar hablándoles nuevamente. Diciembre… ¡apenas sé por dónde empezar! Parece que este mes ocurrirán muchas cosas. Habrá un eclipse solar, un eclipse lunar, planetas que se reúnen y se encuentran una vez cada muchísimos años y toda clase de cosas, así que la astrología está bastante ocupada.
Diciembre 2020 viene a culminar un año realmente inusual y no creo que ningún astrólogo haya predicho un virus o una pandemia. Creo que no escuché a nadie predecirlo. Pero a principios de año fue posible observarlo y ver que este es un año clave de una forma muy particular y es que tenemos que llegar al final de una energía masculina o yang, que se mueve muy rápido, y de alguna manera debemos intentar equilibrarla. Está por verse cuánto. Necesitamos que se incline hacia la energía femenina o yin durante un tiempo. Me imagino que será bastante sencillo, porque Gaia no pudo seguir el ritmo. Si observan las décadas recientes, hemos tenido un avance extremadamente rápido, impulsado por la tecnología, en lo comercial, industrial, tecnológico. Hemos hecho cosas que el planeta no podía soportar, como la producción masiva de plástico que luego se integró a la naturaleza, a los mares, y daña al planeta.
Y si solo observan los recursos, recuerdo que hubo grandes titulares señalando que todo el cobre del mundo ha sido comprado por China y nos estamos quedando sin el mineral necesario para los dispositivos de las pantallas táctiles, etc. De modo que la implacable búsqueda de crecimiento solo podía terminar en un completo agotamiento de los recursos. Y por otro lado, la explosión demográfica por el estándar de cualquiera. El planeta soporta ahora una enorme población. Incluso pueden observar las papas en mi huerta y ver que si las planto demasiado juntas se contagiarán los virus y la enfermedad se esparcirá muy fácil y rápidamente. Hay fundamento para decir que la excesiva densidad de cualquier cosa es un caldo de cultivo para que la naturaleza haga su trabajo con los virus y me imagino que los virus proliferan cuando hay una mayor densidad de población, sencillamente porque circulan más fácilmente y realmente existe vulnerabilidad cuando el exceso de una especie en particular atiborra un espacio reducido. Si observamos esta clase de cosas, entonces podemos ver que parte de este año era inevitable.
Siempre advertí que habría un surgimiento de lo femenino; lo vengo leyendo desde el 2015, debido a que uno de nuestros planetas masculinos está perdiendo su potencia y Plutón, uno de los planetas femeninos está surgiendo y tomando su lugar. Para mí siempre iba a haber un surgimiento de lo femenino en 2019-2020. Pero nunca podría haber previsto un virus, una pandemia. Pero lo que ocurrió fue exactamente lo que estaba describiendo la astrología. Pasamos del rápido ritmo de crecimiento masculino a detenernos abruptamente. Todo se desacelera, está cerrado, bloqueado, lo que sea, y la energía femenina comienza a ser una característica de la vida diaria.
A muchos de nosotros nos está
gustando de veras este nuevo ritmo, el hecho de hacer más cosas en casa, de no
tener que apresurarnos y hacer muchas cosas interesantes. Está resultando muy
agradable pasear el perro, sentarse a tejer a dos agujas o al crochet, o leer
un libro, saben a qué me refiero. Pero ¿qué más hay detrás de todo esto? ¿Qué
buscan ustedes? Les hablo porque quieren saber qué está sucediendo y a
dónde vamos. Yo también quiero saber qué está pasando.
Quiero observar algunos de los planetas más importantes y lo que está ocurriendo. La fecha a tener en cuenta es el 21 de diciembre, que por supuesto es el día del Solsticio, pero que en astrología tiene muchísima importancia. Ese día, los planetas Júpiter y Saturno entran en conjunción. Y estos planetas exteriores son los únicos que conocían los antiguos en realidad, porque eran los más lejanos que se podían ver a simple vista. Más allá de Saturno está Urano y solo se descubrió cuando se inventó el telescopio.
De todas maneras, Júpiter y Saturno, en la astrología medieval y hasta ahora, han sido poderes increíblemente importantes, deidades, y cada uno a su vez era un dios. Todos tienen más de un ciclo. Un ciclo abarca unas cuantas décadas y otro ciclo abarca cientos de años. Ambos se reúnen en lo que en astrología se conoce como un reinicio o una recreación o, para decirlo mejor, la creación comienza de nuevo. Tenemos alguna referencia a esto en algunos textos órficos descubiertos al norte de Grecia.
Este reinicio significa que algo que estaba yendo en la dirección equivocada, o un ciclo en el que estábamos involucrados, llega a su fin, y que hay oportunidad para que esto cambie de alguna forma, para que por ejemplo comience de nuevo, tal vez la carrera implacable por el crecimiento económico, comercial e industrial. Entonces, reiniciamos algo y seguimos adelante con el nuevo escenario.
A esta altura sería útil si pudiese describir cuáles son las palabras clave para la restauración, ¿no es verdad? Porque así tendrían una idea de a dónde va este nuevo comienzo. Por un lado, el planeta Júpiter está totalmente referido al optimismo, al valor, a la confianza y al significado. Por otro lado, las palabras clave para Saturno, que es casi lo opuesto en cuanto al significado. En lugar de esperanza y optimismo, tenemos desesperanza y en lugar de significado tenemos insignificancia, sin sentido. Saturno constriñe y limita, en tanto Júpiter nos permite traspasar los límites e ir a buscar afuera. Estos dos planetas representan dos procesos o arquetipos diferentes, intuitivos, fundamentales en el ser humano, en la raza humana y en el colectivo humano. Estos son dos principios distintos, uno de expansión y de ampliar horizontes y el otro de consolidación, restricción y tal vez temor a expandir los horizontes. Tienen que reunirse y volverse a equilibrar de modo que tengan lo femenino y lo masculino.
Es otro indicador de cómo lo femenino y lo masculino vienen a residir, sentándose con el otro en un reflejo de reunir estas dos cosas para que nos sintamos más equilibrados, para que Gaia se sienta más equilibrada, para que la Tierra esté más equilibrada, para que nuestras prácticas estén más equilibradas.
Creo que hay una gran necesidad de examinar lo que recientemente se ha convertido en el dios de la globalización. No estoy tan segura de que Gaia pueda soportar eso, transportar por aire contenedores de plástico llenos de espárragos de Perú a Inglaterra. No estoy segura de que Gaia pueda aguantar el viaje por aire del plástico. Deberíamos comer lo que tenemos disponible para nosotros en noviembre. Es más ecológico. En lugar de la globalización, deberíamos estar mirando más la localización. Deberíamos centrarnos más en relocalizar y des-globalizar. Ahora bien, este es un tema político candente, lo sé, pero soy astróloga y puedo ubicarme detrás de la astrología y decir: Esto es lo que veo como astróloga. Y si decirlo es políticamente incorrecto, entonces me disculparé. Como astróloga, muchas veces me encuentro caminando por esta cuerda floja entre lo políticamente correcto y lo que me dice el planeta, así que únicamente deseo transmitirles lo que veo.
El reinicio de estos dos grandes planetas es grandioso, pero en este momento en particular se enredó con el planeta Plutón y por lo tanto hay un enorme proceso evolutivo, todo enmarañado en esto, dándole –según creo- una tremenda cantidad de poder a esta simple declaración del surgimiento de lo femenino. Y la energía femenina está totalmente referida a quedarse en casa, a hacer introspección, a sentirse cómodos y querer retener, restaurar, revisar y procesar internamente.
Creo que la femineidad está teniendo una buena salida aquí, creo que las cosas están saliendo como ella quiere y la energía femenina es la responsable de los virus, así que no es difícil ver aquí el poder de la serpiente ante nosotros.
Tenemos un cambio de énfasis en el colectivo y el inconsciente colectivo. A medida que nos encaminamos hacia el nuevo año, podemos sentirlo, porque el aislamiento nos cambió mucho. No creo que nadie aquí pueda decir que es exactamente el que era un año atrás.
Y quiero ver otras dos cosas de las que son responsables Saturno y Júpiter. Por un lado, Saturno es el entorno que nos controla, que nos encierra, si lo prefieren. Estamos contenidos. Júpiter está referido a nuestro intento de controlar nuestro entorno para que nos sintamos confiados en que nosotros lo controlamos y lo podemos llenar de plástico si queremos. Otro ejemplo realmente de cómo la reunión de estos dos grandes podría producir algo mejor que solo tener dos opuestos. Y pienso que este es un tema para reunir a estas dos poderosas fuerzas y tratar de lograr un mejor equilibrio. Tenemos que alejarnos de la polarización de tiempos recientes. Tenemos que estar en un lugar intermedio donde pueda haber alguna clase de negociación o tener algún tipo de experiencia compartida.
El 14 de diciembre habrá un eclipse de Sol a los 23º de Sagitario. Tiene lugar principalmente en el Hemisferio Sur. No pasa mucho para los que estamos en el Hemisferio Norte. Pero quienes habitan el Hemisferio Sur seguramente están muy entusiasmados. Los eclipses solares al finalizar el día representan un cortocircuito o un eclipse de la energía masculina de Fuego. Y el aumento repentino de la energía femenina lunar de cierta manera respalda el tema, pero habiéndolo dicho dos semanas antes, de todas maneras obtenemos lo contrario.
El 30 de noviembre habrá un eclipse lunar con el Sol a los 8º de Sagitario y la Luna a los 8º de Géminis. Este eclipse trata del descubrimiento, la ciencia, el aprendizaje, la información, y no es realmente un asunto demasiado complicado. El eje Géminis/Sagitario está más bien referido a la educación y el aprendizaje, así que no produce un gran impacto emocional.
Hay una gran energía alrededor del eclipse solar del 14 de diciembre que estará a una distancia de 120º de Eris, la muy excitante y ardiente, que puede quedar completamente enmarañada y vengativa y todo lo demás, así que me imagino que va a ser un eclipse ardiente y vamos a tener que contener nuestra ira y sujetar nuestro temperamento.
Luego, el 21 de diciembre van a suceder muchas cosas interesantes. En las dos últimas semanas de diciembre muchos planetas cambian de signo: Júpiter y Saturno entran en Acuario, Venus entra en Sagitario, Mercurio y el Sol entran en Capricornio, de modo que hay grandes cambios alrededor de esa fecha. Observemos el espacio en ese momento. Creo que hay un desplazamiento planetario. Es un mes muy interesante.
Espero hablarles en año nuevo, aguardando el 2021. Ojalá estén aquí para escuchar todo al respecto y, sin importar cómo sea su Navidad, Namasté y muchos besos y abrazos de mi parte. Pásenla lo mejor que puedan.
Gracias y adiós.
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Traducción: Traductoras voluntarias
de Espavo
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