Traducción: Rosa García
Bienvenidos
a la Actualización de Energía de esta semana.
Nos
olvidamos de respirar y de tomarnos algunos momentos de calma y, dada la
intensidad de lo que sucede a nuestro alrededor estos días, es muy
importante durante poder parar, poder darnos unos instantes y comprobar que
estamos sintiendo todo lo que necesitamos sentir y que estamos experimentando
todo lo que necesitamos experimentar. Nos beneficiará, porque los estímulos del
exterior pueden resultarnos muy intensos: tanto lo que vemos que ocurre en el
mundo exterior como las respuestas que éste despierta en nosotros.
Probablemente
muchos de los sensitivos y empáticos entre ustedes tuvieron reacciones
intensas
ante lo sucedido el pasado fin de semana. Pude leer algunos comentarios acerca
de la masacre de Orlando y de cómo algunos se sintieron muy centrados y
equilibrados al respecto, más de lo habitual. El hecho de que haya un grupo de
personas centradas y equilibradas cuando sucede algo así es fantástico, porque
nos ayuda al resto a poder integrarlo emocionalmente. Pero una de las
cuestiones que salió a la luz a raíz del atentado de Orlando, y que sigue
teniendo eco en todo el mundo, es una profunda sensación de sanación. Hay
debates de todo tipo al respecto, e incluso personas que intentan utilizarlo
para sus propios fines pero, en realidad, lo que los acontecimientos del
fin de semana pusieron de manifiesto fue una herida de división y separación.
Esta
semana escribí un artículo en Facebook donde comentaba cómo, cuando
albergamos alguno odio sin sanar en nuestro interior, siempre es útil
investigar de dónde procede, por qué creemos lo que creemos y, sobre todo, si
estamos manifestando ese odio hacia el exterior( ya sea en forma de
pensamiento, de juicio o que, incluso, lo llevemos a la acción). Es un tema muy
presente en momentos así. Cuando este tipo de cuestionamientos se difunden por
todo el mundo, pueden dar lugar a conversaciones difíciles, pero no debemos
dudar de que también se está produciendo una sanación.
También
podemos observar que se está produciendo una oleada de solidaridad y de amor
por la comunidad gay y lesbiana.
Recuerdo
que hace años escuché decir a mis guías que el período que ahora atravesamos
sería muy intenso y que traería consigo una gran polaridad. No es fácil estar
en este mundo, experimentar todo lo que está pasando y sentirlo, pero dijeron
que sería un período en que deberíamos ocuparnos de las fracturas sociales. Si
echamos un vistazo a nuestra Historia, veremos que el tema de la guerra ha
estado tan vigente a lo largo de ella, que la de hoy podría considerarse tan
sólo una pequeña guerra más. Y no quiero decir “guerra” en el sentido de
terrorismo al que otros se refieren. Me refiero al terrorismo que tiene lugar
cada día en el interior del ser humano, y que le mantiene fracturado y
dividido.
A
pesar de que todos somos diferentes y de que nos encontramos en distintas
etapas de nuestro proceso individual, el punto que me venía a la mente esta
mañana y sobre el que me gustaría reflexionar hoy es el de la sanación
profunda. En cierto modo, creo que lo que está sucediendo será un tema
recurrente durante los próximos años. Es algo que vemos cómo levanta la cabeza
de vez en cuando y, ahora mismo, nos encontramos en un espacio de
sanación muy profunda en todo el planeta Tierra. Lo cual significa que
podríamos sentir vulnerabilidad, emociones intensas y sensación de
cambio en determinados momentos. Estos tres elementos suelen ir juntos. Cuando
las cosas cambian, podemos sentir más, entramos más en contacto con nuestra
vulnerabilidad.
Las
herramientas que pueden ayudarnos son: equilibrarnos y reajustarnos, sentirnos
cerca de otros y, si ven a alguien que creen que pueda sentirse aislado o que
podría estar atravesando un mal momento, prueben a acercarse a él de cualquier
manera que les parezca adecuada, aunque tan sólo sea a través de una sonrisa a
un desconocido. Si se trata de alguien que conocen, el hecho de ayudarnos
mutuamente a atravesar el dolor es una de las maneras en que podemos contribuir
a la sanación del planeta. Es algo que sucede todos los días y, probablemente,
no llegaremos a ver en esta vida un mundo completamente sanado pero, sin
duda, siempre podemos mantener la visión de un mundo completamente sanado y
contribuir a ello como nos sea posible.
Por lo
tanto, en medio de la intensidad de esta semana, intenten encontrar espacio y
paz para recuperar su propio equilibrio, vean lo que pueden ofrecer a otros y
cuánto amor pueden compartir. Y, sobre todo, cuíden de sí mismos.
Mucho
amor para todos.
(c)
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