by elarcadeastrotrina
La Luna nueva llega
a Géminis pero va acompañada de una Cruz Mutable. Una gran Cruz Cósmica Mutable
formada por el Sol, Venus, Júpiter, Saturno y Neptuno, que entra en juego el 3
de junio, el mismo día de la conjunción Urano-Eris. Esta configuración nos
enfrenta a lo más duro de nuestro karma.
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Cuando en una
configuración astrológica está involucrado el eje Virgo-Piscis, los planetas
protagonistas nos llevan a las profundidades de nuestras crisis existenciales.
Los países que están sufriendo estos tránsitos sobre el Sol de sus radix
natales, seguramente estarán envueltos en acontecimientos que serán de
gran impacto a la humanidad, uno de ellos es definitivamente ¡Venezuela! Estas
cruces cósmicas marcan un evento histórico que dará un giro transcendental en
la sociedad.
El sábado 4 de junio
a las 10:59 de la noche, hora de Venezuela (5 de junio, 02:59 GMT), tendremos
la Luna Nueva. Desde el miércoles 1º de junio estará plenamente formada la cruz
y el sábado, al agregarse la Luna, llega a su punto más intenso.
El impacto de las
configuraciones planetarias, que ocurrirán en esta lunación, se extenderá
durante todo el año y será el detonante de un cambio radical a nivel histórico
en el marco mundial. En el cielo se cruzará con una figura formada por el Sol y
Venus desde Géminis (a los que se sumará la Luna a finales de semana), Saturno
en Sagitario, Júpiter en Virgo y Neptuno en Piscis. Esto generará que cada quien
tome consciencia de su Cruz personal y deberá volver sobre su pasado para
enfrentar su karma.
¿Quo
vadis? es
una frase latina que significa “¿A dónde vas?” La frase está vinculada con una
tradición cristiana que gira en torno a San Pedro. De acuerdo con los Hechos de
Pedro, el emperador Nerón, en el año 64, comenzó una persecución contra los
cristianos. Temeroso de que algo malo le pudiera suceder, Pedro escapa de Roma
por la Vía Apia, pero en el camino se encuentra con Jesucristo que iba cargando
una cruz. Pedro, al verlo, le pregunta: “Quo Vadis, Domine?” (¿A
dónde vas, Señor?) a lo que Cristo contesta: “Romam vado iterum
crucifigi” (Voy hacia Roma para ser crucificado de nuevo). Pedro,
avergonzado de su actitud, vuelve a Roma a continuar su ministerio, siendo
posteriormente martirizado y crucificado cabeza abajo.
Muchos tendrán que
salir de su zona de confort. Nuestra naturaleza humana nos condiciona para
intentar, en todo momento, evitar las amenazas que puedan atentar contra
nuestra existencia. Y, por esta razón, buscamos siempre eludir la confrontación
y alejarnos del displacer. El miedo es el principal factor que nos afecta a la
hora de querer expandir o salir de nuestra zona de comodidad, por genética, le
tenemos miedo a lo desconocido y a tomar decisiones riesgosas.
Esta lunación viene
a demostrar que debes confiar plenamente en ti mismo, y saber que todo aquello
que te limita física y emocionalmente ocurre porque tú así lo has decidido
(inconscientemente). Eres tú mismo quien define tus alcances. Eres tú mismo
quien construye las barreras para evitar el progreso y alejarse de peligros
(mayoritariamente imaginarios). Tú decides si evades por la orilla o si
atraviesas por el centro.
El objetivo final de
la Cruz Mutable es salir de nuestra zona de confort, salir de posiciones
cómodas en situaciones incómodas, ser una mejor persona, un mejor ser humano por
encima de cualquier riesgo, dejar la mentira y la mediocridad. El tema central
de esto es que si te mantienes en situaciones incompatibles no sólo te haces
daño tú, también le haces daño a otros, ayúdate y mejorarás el mundo.
Piensa detenidamente
cómo puedes usar tu cruz personal para ayudar a otros, piensa hacia el
colectivo como nunca antes lo has intentado. ¿Qué herramientas tienes para
mejorar al mundo?, si no lo has determinado, sólo observa tu sufrimiento, ayuda
a alguien a superar lo que tú padeces, verás como la energía se regresa y te
libera.
Acciona la
meditación dinámica, conéctate con Dios desde la acción, no importa cómo te
llames, se te conoce por tus actos.
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