La crisis de la Tierra, el agotamiento de su energía y la cultura
de la modernidad líquida, están dando lugar a una nueva transformación. Vivimos
un tiempo en el que está emergiendo una nueva cultura de conexión con
los ciclos de la Tierra, el Sol, la Luna, y el Universo. Estamos co-creando
un cambio de paradigma, integrando el conocimiento de los sabios antiguos
a estos tiempos de hipermodernismo. La sabiduría antigua nos guía. Somos la
generación que participa de la era de la transformación, los responsables
en crear un nuevo modelo de vida basado en la unión, la integración,
y el amor a nuestro planeta y a todo ser que lo habita. Conectarnos con este
nuevo ciclo que abre el Solsticio de Cáncer es parte de este proceso.
Cada Equinoccio y cada Solsticio son momentos muy importantes
del año porque experimentamos un punto de inflexión en el ciclo de la Luz.
Cultivar la conexión de nuestra alma con el alma de nuestro Planeta
Tierra es una tarea de todos los días. Y para eso, la Astrología nos permite
encontrar un lenguaje de unión entre el Cielo, la Tierra y nosotros, los
seres sintientes. La herramienta central para conocer cómo funciona la
Astrología es la propia Carta Natal, a través de la cual podemos darnos cuenta
y tomar conciencia de la energía astral que somos. Pero además, cada día
y cada ciclo tiene su esencia energética astrológica particular, y
nosotros desde la Tierra vibramos también en esa frecuencia.
Según el calendario gregoriano, hoy 21 de Junio los rayos del Sol
comienzan a caer directamente sobre el Trópico de Cáncer,
produciéndose el Solsticio de Invierno en el
Hemisferio Sur y el Solsticio de Verano en el Hemisferio Norte.
Técnicamente esto ocurrió ayer de noche, horas después de la segunda y
consecutiva Luna Llena en Sagitario. Ayer fue el día más
corto y la noche más larga del año en el Sur, y al revés en el Norte. El Solsticio,
precisamente, es el evento astrológico que anuncia la entrada del Sol en
Cáncer y el momento del año (la traslación de la Tierra al Sol) en donde más se
polariza el ciclo de luz entre el Hemisferio Sur y Norte.
Los Equinoccios y los Solsticios abren ciclos, las 4 estaciones del
año, y a la vez son parte de un ciclo mayor de la vida en la Tierra: el viaje
de traslación alrededor del Sol (1 año calendario).
El Solsticio de Invierno marca el nacimiento de un ciclo de la
naturaleza en el cual comienzan a brotar las semillas, cambian el pelaje los
animales, y el hombre y la tierra renuevan sus energías y se purifican. A
partir del Solsticio de Invierno en el Hemisferio Sur, la noche irá
disminuyendo diariamente en un minuto, lo que irá haciendo “crecer” el día en
la misma proporción, hasta que el 21 de septiembre se produzca el Equinoccio
que da paso a la Primavera.
El Solsticio de Verano en el Norte, marca el comienzo de un ciclo de
apertura y expresión, de crecimiento, y a partir de ahora la luz del día
comienza a disminuir diariamente, creciendo la oscuridad, hasta que
el día y la noche se igualen en tiempo en el Equinoccio de Libra, que da
lugar al Otoño.
La Celebración del
Solsticio en la Cultura Indígena
A través de la historia, muchos rituales y festivales se han organizado
para celebrar este evento Cósmico. En los Solsticios, los rayos solares
llegan a los límites máximos que pueden alcanzar, caen en forma vertical al
norte y sur del Ecuador sobre los trópicos, marcando el cambio de estaciones.
Aquí en América, los pueblos quechuas, aymaras, kollas, incas, rapanui y
mapuches celebran el año nuevo indicado por el Solsticio de Invierno, como
una época de purificación y renovación. Este hecho anuncia para
las culturas ligadas conscientemente a la Tierra, el despertar de las
actividades que prepararán las siembras para una nueva temporada. Con
ceremonias de purificación, los mapuches, uno de los principales pueblos
originarios de Chile y Argentina, celebran el Wetripantu, el Año Nuevo
indígena. Los Incas lo llaman el Inti Raymi.
La cosmologia indígena se basa en la interrelación de dos fuerzas
universales: masculina y femenina, arriba y abajo, el Sol y los seres
humanos. El Inti Raymi (o Jatun Punchay, el Gran día) simboliza la eterna unión del Sol y del Ser Humano. Por eso, la
celebración es un proceso de diálogo entre:
El mundo de arriba
(Hawa Pacha or Alaj Pacha);
Este mundo (Kay
Pacha or Aka Pacha);
El misterioso mundo
de abajo (Uku Pacha or Manqha Pacha); y
El mundo espiritual
de los muertos (Chayshuk Pacha).
Tiempos
de Renacimiento en el Sur y de Crecimiento en el Norte
El Solsticio de Invierno representa el renacimiento de la Luz,
porque desde ese momento la noche irá disminuyendo haciendo que la luz del
día se extienda cada día más.
Es importante poder conocer y comprender el ciclo de las estaciones como
el propio ciclo de nuestras vidas: en la primavera se nace, en el
verano se crece, en el otoño se decrece y en el invierno se muere para renacer.
Esta es nuestra propia naturaleza.
Nuestro Planeta nos está pidiendo a la humanidad que
retomemos ese entendimiento de unidad, ese grado de consciencia donde la
conexión con los ciclos de la Tierra, con los del Sol y la Luna sean sagrados
para nuestra existencia. ¿Puedes observar esta necesidad de todos?
Necesitamos cambiar la mirada, transformar la imagen que tenemos de nosotros mismos, de nuestra
relación con el entorno, y hacernos cargo de crear nuevas bases y conceptos universales que sustenten el equilibrio de la vida en la tierra. Perfilarnos y
afianzarnos como constructores del cambio es lo que nos conduce a la sanación
propia y la de nuestro mundo. Y la profunda y auténtica unión con el
Cielo y la Tierra es la llave.
Por eso es importante acompañar el Solsticio de Cáncer haciendo
una meditación, centrándonos y conectándonos con el proceso vivo de la
Tierra. Entonces, te propongo que nos tomemos un momento y nos
concentremos en la respiración, sintiendo el equilibrio con cada
inspiración y expiración: Inspiro equilibrio; expiro equilibrio. Simplemente
eso. Y mientras tanto visualiza la llegada del Invierno como un ciclo de
renacimiento. Y si te animas a más, abajo te dejo un Ritual!
Es necesario que la Tierra mantenga su equilibrio, y que nosotros los
seres humanos nos concentremos también para crear ese balance, manteniendo
equilibrio interno y externo. Somos hijos de la Tierra, y
todo lo que le pasa a nuestro Planeta nos pasa a nosotros. Al cuidar a
la Tierra, nos ayudamos nosotros mismos. Y al cuidarnos a nosotros, cuidamos a
la Tierra.
Ritual del
Solsticio de Invierno en el Sur
Según la cultura indígena del Sur, cuando los rayos del
Sol comienzan a caer directamente sobre el Trópico de Cáncer,
produciéndose el Solsticio de Invierno, se renuevan las energías
entrando en las aguas frías del Sur.
Por eso, te propongo que crees esa conexión y abras este nuevo ciclo en
tu Ser, comprendiendo que el Sol que está naciendo está ya renovando la energía
vital de la Tierra y de nosotros mismos. Báñate en aguas frías, y con ese
simple acto estarás abriendo el nuevo ciclo en tu propia química,
activando la renovación de tu energía vital a partir de la liberación de
toxinas que el agua fría produce en tus células. Si es en el mar, un lago,
laguna, río, mucho mejor entonces. Sino, simplemente un baño de agua fría.
Es un simple Ritual y muy poderoso si puedes hacerlo 100 % presente.
Conéctate con tu cuerpo. Es el organismo de la Tierra. Y ahora comienza a
renacer.
Feliz Solsticio!
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