De acuerdo con la sabiduría oriental, el principio de enseñanza existe en todos los planos de la creación. La relación entre el estudiante y el Maestro nació con la aparición de los seres vivientes y ha existido desde el inicio del mundo. Los Maestros de épocas antiguas son seres autorealizados de un ciclo anterior de la creación, que conforman el camino de la luz para la humanidad. Ellos apoyan a aquéllos que, en vez de caer en la ilusión, desean comprender la verdad. Es un grupo, una Jerarquía de Maestros cuyo líder es el Señor mismo. El Maestro Uno irradia a través de todos estos seres realizados. La ciencia del yoga enseña: “El Señor que existe en los corazones de todos, es el Maestro de los Maestros. Es la semilla de toda Sabiduría y de cada realización.” De esta manera, la conciencia del Señor en el hombre es el Maestro Uno llamado Gurú en Sánscrito. Gurú es un principio, más que una persona. El Maestro Interno existe antes que todos los seres humanos y ha servido ya a los que vinieron antes de nosotros. Él trabaja como el magnetismo, existiendo antes que cualquier imán, magnetizando una barra de hierro. “El concepto del Maestro es sagrado para Nosotros. Cada uno de Nosotros ha tenido Su Maestro, y los peldaños de esta escalera son incontables. Incluso estando a la cabeza de un planeta no hay consumación, porque nunca puede haber consumación final. En esto reside la alegría.” (Supermundano I,29)
El puente entre
el Maestroy el estudiante es la enseñanza. El Maestro y el estudiante se unen para
compartir y vivir la alegría de la Sabiduría. Crecer en la Luz es el propósito
mutuo por el cual trabajan juntos. Quienquiera camine en la Luz por un mayor
tiempo tiene una responsabilidad mayor para servir de ejemplo con buenos
trabajos y servicio. De esta manera, se inspira a otros a que también emprendan
el viaje al Alma y se dediquen al Trabajo Uno.
El
principio-Maestro trabaja a través de la forma de un Maestro. Para muchos, la forma, más que el principio que
trabaja a través de la forma, toma preponderancia. Crean un culto y una
religión alrededor de la personalidad de un Maestro y se convierten en sus
seguidores celosos. Los partidarios afirman la importancia de su Maestro a la
vez que rechazan a todos los otros. De esta manera, limitan el principio
ilimitado. Sin embargo, cada Maestro es en verdad una representación del
principio universal, una ejemplificación de EL PROFESOR y MAESTRO. Este
Principio UNO que trabaja a través de muchos Maestros también recibe el nombre
del Maestro del Mundo. El Maestro del Mundo dirige a los Maestros de este
planeta. Siendo el centro del amor, se le personifica como “Maitreya” en el
Oriente y como “Cristo” en el Occidente. El centro individual del corazón es
una extensión de la energía del Centro Planetario del Corazón. Cada impulso
hacia un acto de buena voluntad se origina en este centro de Amor.
En la tierra,
la llegada del Maestro del Mundo ocurre en ciclos que se repiten. “Siempre que no se hace caso a la Ley y reina la
anarquía, desciendo para reestablecer la Ley, y esto se hace a través de mi
Maya,” dice el Gran Señor en el Bhagavad Gita. De tiempo en tiempo, las
enseñanzas del Maestro del Mundo emanan a través de la Jerarquía y de sus
discípulos para inspirar a los pocos que están buscando sinceramente la Verdad.
Buscar la verdad no significa el perseguir enseñanzas o maestros. Al perseguir,
lo que es un síntoma de hiperactividad, estamos expuestos a caer en manos
equívocas o a dejar escapar la cosa correcta.
Reconociendo al
Maestro Verdadero
Se conoce a un
Maestro verdadero por la sendero que enfatiza, la simplicidad que demuestra, y
por la transformación que las personas experimentan en Su presencia. El olvido de sí mismo en el servicio es la
piedra de toque de una persona realizada. Si un Maestro es hiperactivo, se
pierde la simplicidad. El auto-engrandecimiento, la publicidad, la pompa y el
hacer dinero ocupan su lugar. Si alguien se llama a sí mismo un Maestro
Espiritual, o espera algo de nosotros a cambio del conocimiento, no es alguien
que sabe. Puede incluso intentar controlar a otros por medio de la
manipulación.
La palabra
“gurú” en Sánscrito se refiere a la tradición santa de la relación
Maestro-estudiante. Hoy, sin
embargo, el significado del término se ha distorsionado totalmente. Si nos
referimos alguien como gurú, queremos decir a menudo que se trata de un maestro
falso y de un fraude. En consecuencia, muchas personas no aceptarán a un
Maestro, y prefieren experimentar por sí mismas. Por ignorancia, se desvían
entonces muchísimo. Por otro lado, cambiar constantemente de maestro significa
también que no estamos dispuestos a actuar.
La existencia
de maestros falsos es una prueba de que también hay Maestros verdaderos. Las enseñanzas apropiadas y el Maestro apropiado
vendrán a nosotros cuando sea el tiempo adecuado y según nuestro nivel de
seriedad. No tenemos que buscar un Maestro, porque El nos conoce mejor de lo
que nosotros le conocemos. Si pudiéramos reconocer al Maestro, seríamos tan
grandes como El. No decidimos quién será nuestro Maestro, él nos elige. Mucha
gente lee libros y después dice: “El Maestro Morya es mi Maestro.” ¿Cómo lo
sabemos? En vez de mantenernos atados a conceptos, debemos, sin darle nombre,
buscar al Maestro en el interior. Si estudiamos intensamente y realizamos actos
de buena voluntad, el Maestro se sentirá obligado a venir a nosotros. Rezar
para lograr la comprensión y el Maestro adecuados es la mejor manera.
Decidiendo por
Uno Mismo
El
entrenamiento del estudiante occidental no exige obediencia ciega. El Maestro hace sugerencias, con las cuales
podemos decidir trabajar o no. Los discípulos de hoy están más libres que nunca
antes. El Maetro sólo proporciona guía; El no toma decisiones por otros. Él
vierte luz sobre los problemas y le pide al estudiante que piense y decida por
sí mismo. Él desea que aprendamos a discriminar críticamente, a vivir con libre
albedrío y a sintonizarlo con la Voluntad Divina. Si el Maestro decidiera todo
por nosotros, seguiríamos siendo niños. Si no tomamos la cuchara en nuestras
manos, tendríamos que continuar siendo alimentados.
La Presencia
del Maestro
La Jerarquía
necesita personas que den en lugar de tomar. No podemos ser donantes si no nos
gobernamos y no cumplimos con nuestras responsabilidades cuidadosamente. Cumplimos mejor nuestros deberes cuando
comenzamos a vivir en la Presencia del Maestro. La Presencia del Maestro
transforma al estudiante, como un trozo de hierro se magnetiza en la proximidad
de un imán. Haciendo lo que el Maestro nos propone, mantenemos la conección y
de esta forma progresamos. Pensando en El antes de la meditación o el estudio,
conducimos la meditación en Su presencia. Simplemente el considerar la
Presencia del Maestro es suficiente. Su presencia nos permite elevar nuestra
conciencia y mejorar la calidad de nuestro trabajo. Si estamos suficientemente
abiertos, podemos reconocer la enseñanza manifestándose desde toda dirección, a
través de nuestro entorno, la familia, y el trabajo, y cómo el Maestro Uno
trabaja a través de todos ellos.
Por medio del
trabajo que hacemos a través de los años, nos convertimos en un canal para las
energías de Amor y Sabiduría. De
esta manera, el Maestro E.K. se convirtió en una avanzada para las enseñanzas
de la Jerarquía y del Maestro del Mundo. Él se mantuvo tan impersonal como le
fue posible para asegurar el flujo de energías, siendo consciente de su fuente.
Así, dedicado al trabajo que surgió del impulso espiritual que experimentó, él
permitió que se formara una organización en 1971, denominándola como el Maestro
del Mundo: “Confianza en el Maestro del Mundo” (World Teacher Trust – WTT). La
WTT ofrece una plataforma para que los individuos se transformen a sí mismos,
para emprender el camino de la iniciación, para percatarse de las propias metas
espirituales, y para entrar en el servicio a la vida circundante. Cada Maestro
verdadero tiene sólo una misión a cumplir y es recordar a todo lo que se reúna
alrededor de El acerca de su estado verdadero de existencia y a dirigirlo a
expresarse como ser inmortal, entes divinos de Luz. De esta manera, los
estudiantes son preparados para convertirse ellos mismos en Maestros de
generaciones futuras.
Fuentes
utilizadas: K.P. Kumar: Dattatreya. El Símbolo y el Significado / Hércules / La
Cruz de Acuario / notas de seminarios. The
World Teacher Trust - Dhanishta, Visakhapatnam, India. - Supermundano I. Agni
Yoga Society, New York (www.agniyoga.org ).
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