AAB: Desde nuestra última reunión he tenido tiempo para reflexionar, y he pensado que lo mejor que podía hacer era hablar un poco sobre ciertas cosas a fin de poder orientar nuestro trabajo para este invierno y primavera. Una a una, algunas personas se han dirigido a mí sobre esta reunión grupal. Algunos quieren que de una conferencia en la que nadie hablaría más que yo, que no es lo que personalmente tengo en mente. Otros quieren detener los debates cuando se reducen a una aplicación práctica e individual; quieren mantener las cosas en el plano impersonal. Uno de los fallos de los esoteristas es que pretenden ser tan impersonales, abstractos y sagrados que nunca llegan a la aplicación práctica de estas verdades tan avanzadas que tenemos bajo nuestra custodia. Quieren seguir así, tratando con los temas abstractos de iniciación y discipulado. Otra persona dice: «Usted tiene una gran cantidad de información que nunca nos ha dado; no nos ha dejado acceder a las cosas que sabe». Simplemente no es así. No creo que sepa algo que no haya contado. Empecé a la edad de quince años con un grupo de chicos difíciles en nuestro pueblo que nadie podía manejar. Solo los tomé con la condición de que estaría sola con ellos y que nadie más estaría presente. Les dije todo lo que sabía en ese momento. Después continué y trabajé entre los soldados británicos en la India, y les dije todo lo que sabía en ese momento. Luego trabajé en la Iglesia Episcopal en California y en el Auxiliar de Mujeres durante años, y les enseñé todo lo que sabía. Luego entré en la Sociedad Teosófica, y obtuve una gran luz y comencé a dar conferencias y les di todo lo que sabía. Luego comencé a trabajar con mi propio grupo, y elegí Un estudio sobre la Conciencia por Annie Besant, yendo seis páginas por delante del grupo. Luego comencé a trabajar con el Tibetano, y no he retenido nada. No tengo un fondo profundo de conocimientos que no haya dado ni en conferencias, ni en clases, ni en documentos de la Escuela. Si lo que la gente quiere es que diga cuál es mi relación personal con K.H., básicamente no lo molesto. Hago mi trabajo y hago lo que tengo que hacer. Supongamos que yo fuera un alto iniciado; no entenderían lo que tuviera que decirles, a menos que ustedes también lo fueran. Y volví a este punto en mi conciencia. Aquí estamos en esta sala, un grupo de personas que han sido puestas bajo la custodia de un cierto cuerpo de enseñanza que encaja con todo lo que la ha precedido en el camino de la información ocultista y esotérica a lo largo del tiempo, y cualquiera que haya estudiado profundamente en esta línea el trabajo de los últimos mil quinientos años sabe que el trabajo del Tibetano da el siguiente paso. Entonces nos enfrentamos a esto. Aquí estamos, los estudiantes más avanzados de la Escuela. Lo digo con aprecio, pero al mismo tiempo con horror, y siento que es una lástima. Me aplico esto a mí misma. Recuerden que lo mejor que ustedes y yo podemos hacer desde el punto de vista de un Maestro de Sabiduría es muy poca cosa, y el estándar de los valores relativos es el sello distintivo de un esoterista. Cuando conocen a los llamados esoteristas que se acercan a las personas desde un plano elevado de autoafirmación, pueden saber que esa persona no tiene el más mínimo atisbo de esoterismo, sino solo una pizca de hechos sin importancia.
Una
de las cosas que creo que tenemos que resolver conscientemente en nuestras
vidas es todo este tema de lo que es una escuela esotérica. Nos enfrentamos a
ello cuando consideramos el trabajo futuro de esta escuela. No sé cuánto más
tiempo tengo. ¿Quién entre todas las personas que hemos estado entrenando en la
Escuela es un esoterista que puede continuar? ¿Quién es un verdadero
esoterista? ¿Cómo van a medir a un esoterista? ¿Cómo sabemos lo que es un
esoterista? Estoy escribiendo a lo largo de esta línea a Alan Murray, pero ¿su
énfasis es el de una escuela por correspondencia en la que enseñaremos
información ocultista y enseñaremos a las personas a meditar para que puedan
llegar a ser conscientes del Alma, o puede él dirigir una escuela esotérica?
¿Qué diferencia a una escuela esotérica de una escuela metafísica
espiritualmente elevada? Esas son las preguntas que tenemos que hacer frente y
llegar a un entendimiento, porque este trabajo tiene que continuar.
Quiero
saber qué piensan de estas reuniones. Creo que hemos estado llegando a algunas
conclusiones. Creo que hay mucho que podemos hacer, pero tuve esta sensación, y
no sé cómo dejarlo en claro. Podemos reunirnos cada semana sobre la base de
pasar juntos un buen rato hablando de ocultismo, que indudablemente es cierto.
Pueden venir aquí para pedirme consejo, para descubrir cosas. Puedo responder
preguntas. No diré nada que no haya contado cientos de veces antes. A veces les
digo cosas que no estoy segura ustedes reconozcan como información esotérica.
Sería muy interesante si cada uno de ustedes anotara lo más esotérico que yo o
cualquier otra persona decimos, y les diré en la próxima reunión si eso era
esotérico.
Existe
un sentido interno, el sentido esotérico, que depende de la construcción de ese
mecanismo espiritual interno a través del cual el discípulo trabaja, y tenemos
que desarrollarlo. He dicho una y otra vez a lo largo de los años que un
Maestro podría entrar en esta sala, sentarse y hablarnos y decir cosas que
fueran profundamente esotéricas, y no lo reconoceríamos y diríamos que son
cosas viejas. El esoterismo no les da algo nuevo cada vez que nos reunimos. Es
descubrir un nuevo significado en viejas verdades; indica el valor subjetivo
que subyace detrás de lo familiar. Me parece que haríamos bien si nos
esforzáramos en estas reuniones, en las que seguiremos leyendo algunos de los
escritos publicados del Tibetano porque creo que nos fusionan, abordar todo lo
que él dice no desde lo obvio, sino desde el punto de vista de que detrás de
estas palabras se encuentra una sucesión de significados, cada uno más interno
que el anterior; y la distinción entre ustedes y yo y un Maestro está indicada
por nuestra reacción a un versículo del Gita: «Habiendo impregnado el universo
con un fragmento de mí mismo, permanezco». Ustedes y yo le daríamos un
significado, un iniciado de alto grado obtendría un significado totalmente
diferente, y un Maestro obtendría una visión que no tendría nada que ver con lo
obvio, algo de lo que no sabemos nada, pero que le abriría una puerta a un
universo, a eso que lo impregna.
A
algunos les gustaría convertir esta reunión en una reunión de meditación. Lo
que siento es que cada persona es tan individual y está tan concentrada en su
propia orientación que, hasta que seamos un grupo más fusionado y mezclado,
podríamos todos meditar y pasarlo en grande, pero no sería una meditación
grupal. Aquí está la distinción. Tenemos grupos de meditación en la pequeña
habitación, y hay un líder de grupo. Por lo general, el líder del grupo es
elegido porque tiene más experiencia que cualquier otra persona en el grupo.
Por lo tanto, el líder del grupo establece el ritmo y el nivel en el que tiene
lugar la meditación. Entro a la sala de meditación y tengo la sensación de que
muchas personas siguen su ejemplo y están condicionadas por la capacidad o la
incapacidad del líder del grupo. El líder del grupo es la estimulación y el
punto focal sentiente. No podríamos tener una reunión de ese tipo. Supongo que
podría dirigir una reunión y emitir la nota, y todos estarían tratando de
seguirme, pero ¿cuál sería su utilidad? Para nosotros ninguna. Hemos superado
esa etapa. Lo que tenemos que conseguir es la facultad de meditar como grupo,
pero aún no lo hemos logrado. Venimos aquí para aprender algo, quizás para dar
algo.
W:
¿No estamos aquí para descubrir valores subjetivos a fin de que podamos servir?
AAB:
Ese es el objetivo, pero no hemos decidido sobre los valores. Todavía no hay
uniformidad de funcionamiento, y si están acostumbrados a las reuniones de
grupo como yo, pueden darse cuenta de que cuatro o cinco están meditando al
unísono; pueden darse cuenta de aquellos que están forcejeando y de aquellos
que están meditando por su cuenta. Realmente estoy poniendo ante ustedes una
imagen casi imposible, pero no la pondría delante de ustedes a menos que
pensase que pueden captarlo.
Quería
poner todos estos valores frente a ustedes y ver si podríamos captar el
significado esotérico que subyace detrás de todo lo que decimos y hacemos y
comenzamos a hacer que la Escuela Arcana sea una escuela esotérica. Hacemos eso
mediante la construcción de una forma pensamiento. Tuvimos una fase interesante
en la Escuela Arcana hace algunos años cuando el Grupo de la Sede decidió que
una escuela esotérica tenía que ser dirigida por un grupo, que era una
actividad grupal y que el grupo tenía que hacer esto y aquello. En esencia, la
Escuela debía ser dirigida por un comité de aspirantes, y no llegaron a ninguna
parte. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que no se basó en el método
jerárquico. ¿Cuál es el método jerárquico? ¿Qué es el Ashrama de un Maestro?
Aquí estamos, un grupo de personas tratando de aprender qué es un Ashrama. Cada
uno de ustedes más o menos está en proceso de irradiar cierta medida de
influencia que es el núcleo del tiempo en el que ustedes mismos reunirán su
propio Ashrama, porque un Ashrama es reunido por un maestro de Sabiduría a
través de su radiación. El método Jerárquico en un Ashrama tiene al Maestro en
el centro. Luego hay iniciados del rango siguiente a él a través de los cuales
trabaja, luego el siguiente rango de iniciados, y descendiendo hasta llegar a
los discípulos aceptados y luego a aquellos a quienes el Tibetano llama «los
que están llamando a la puerta». Uno pensaría que debido a estos variados
grados y distinciones no podría haber una unidad real, pero cada miembro del
Ashrama trabaja bajo la impresión espiritual de la forma mental del Ashrama que
es construida por todo el grupo trabajando bajo la impresión del Maestro.
Entonces, una escuela esotérica tiene que ser lo mismo, y ahí está nuestro
problema. HPB intentó mucho tener una escuela esotérica. Al principio la llamó
Escuela Arcana, pero la Sociedad Teosófica no quiso, y es por eso por lo que
tomé el nombre de Escuela Arcana.
Lo
primero que requiere una escuela esotérica es amor. Lo que vincula al Maestro
con su grupo de discípulos es que todo el grupo es un punto focal para el amor
del universo. A menos que tengan esa conciencia, nunca obtendrán el sentido de
los valores esotéricos que deben tener. Cuando digo amor, no me refiero a ser
dulce. Creo que la gente puede ser muy cariñosa y, sin embargo, ser muy dura
cuando es necesario. Creo que sería muy interesante si resolviéramos cuáles son
las condiciones que tenemos que construir aquí en la Sede para que podamos
tener una escuela esotérica en la que todos desempeñen su parte en proporción a
su capacidad y habilidad, pero sin sentido de diferencia, sin sentido de
distinción. El discípulo aceptado que trabaja en el Ashrama de un Maestro puede
ver a otra persona caminando y encontrarse con él en clase y aún así no saber
en qué grado está. Solo el Maestro conoce a aquellos del mismo grado. Una cosa
que es perniciosa es este tema del grado. Los grados solo son conocidos por
aquellos que están en los grados. Traté de llevar esa idea a la Escuela, pero
simplemente no funcionó. Pensé que las personas en el grado de discípulos
podían guardar silencio al respecto, pero no podían. Tenemos que reconocer los
hechos. En este grupo todos somos muy diferentes, todos tenemos nuestras
propias vidas internas, todos tenemos algún conocimiento. Podríamos ser
prácticamente el grupo más potente en cualquier parte porque si ustedes y yo y
este grupo somos realmente esotéricos y podemos trabajar como un Ashrama,
entrenándonos para trabajar eventualmente en el Ashrama de un Maestro, nuestra
radiación como grupo llegaría a los secretarios y los transformaría. Me
pregunto si tienen alguna idea de lo potente que es realmente este grupo,
quiero decir toda la Escuela, en todas partes. Nuestra influencia no es tanto a
través de los miembros de la Escuela como a través de los libros del Tibetano.
Voy
a leer una página que tengo aquí. Contiene dos frases que son extremadamente
ocultistas [Lee de Discipulado en la Nueva Era, Vol. 2 p. 30]:
Como
saben, hay tres fuentes de inspiración que indican al discípulo -que lucha en
el plano físico – su meta.
Aquí
estamos un grupo de discípulos. ¿Cuál es nuestra meta y de donde obtenemos
nuestra información? ¿Por qué deberían aceptar mi palabra en todo esto?
[Continúa leyendo en la p. 30]:
1.
Su propia Alma, por el contacto directo, como resultado del alineamiento.
Se
nos ha dicho algo al respecto, y conocemos nuestra meta individual. Estoy
bastante segura de que nosotros, todos nosotros, sabemos lo que tenemos que
hacer con nosotros mismos como individuos y con nosotros mismos como
servidores. [Continúa leyendo en p. 30]:
2.
El Maestro, por medio de la impresión, como resultado de la sensibilidad.
Mucha
gente en la Escuela, por lo general estudiantes veteranos, desean que el
Maestro les diga algo, que les dé una pista, pero no desarrollan la
sensibilidad. ¿Cómo puede el Maestro alcanzarlos si no desarrollan la
sensibilidad, si no son capaces de distinguir entre las vibraciones internas
que provienen de sus propias Almas y las que provienen del pensamiento elevado
de otras mentes? Desarrollan la sensibilidad siendo sensibles a su propia Alma,
a las corrientes de pensamiento del tipo más elevado que hay en el mundo, y
cuando tienen esa sensibilidad, entonces su Maestro puede indicarles la meta.
Estoy segura de que hay muchas ocasiones en las que un Maestro puede
impresionar la mente de un discípulo y el discípulo no lo sabe, por varias
razones. Tiene miedo al psiquismo o es muy humilde, lo que significa que su
pensamiento está centrado en sí mismo.
Quiero
que tengan la actitud de que, por el bien de ser útiles en el mundo, traten de
ser sensibles. Cometerán errores. [Continúa leyendo en p.30-31]:
3.
El grupo ashrámico, por medio del servicio, como resultado de la interacción.
Posteriormente,
a medida que progresa el discípulo-iniciado y construye el Antahkarana, la
energía de la Vida una que emana de la Mónada, despierta el cuarto tipo de
inspiración. A estas fuentes espirituales de inspiración debe agregarse otras
menores, la impresión mental telepáticamente registrada, proveniente de la
multitud de pensadores y mentes que actúan como individuos y miembros de un
grupo. Tenemos también la inspiración emocional a la cual -en su aspecto más
conocido- denominamos aspiración.
Aspiración
es algo invocado por el Alma, algo que está extrayendo una respuesta de mí.
Necesito ese algo más elevado para obtener la respuesta. [Continúa leyendo en
p. 31]:
Considerados
esotéricamente, todos evocan el deseo, que debe transmutarse en voluntad si (y
únicamente si) «la energía de la Voluntad al Bien es el principio emanante y el
resultado activo del impulso inspirado, debiendo constituir el impulso
motivador que reside en el centro del ser del discípulo».
La
Voluntad al Bien o la Voluntad de Dios, como prefieran, y luego tiene que haber
el resultado actuante del impulso inspirado. [Continúa leyendo en p. 31]:
Así
habló recientemente uno de los Maestros a un discípulo que trataba de captar el
efecto sintético de la inspiración. Lo que más necesita mi grupo de discípulos
es despertar y evocar inmediatamente la Voluntad.
Donde
la Voluntad al Bien esté presente habrá síntesis, y en eso tienen una clave de
lo que tenemos que desarrollar en este grupo. La Voluntad al Bien como grupo –
eso es lo que necesita una reflexión más cuidadosa. No es buena voluntad. La
buena voluntad es uno de los resultados inferiores de la Voluntad al Bien.
Mantener en sus mentes esta idea de la Voluntad al Bien como la base de la
síntesis, producirá la inspiración basada en su contacto con su Alma,
desarrollará la sensibilidad hacia el Maestro y la inspiración del grupo.
Creo
firmemente que este grupo es un puesto avanzado del Ashrama de K.H. así como un
discípulo es un puesto avanzado de la conciencia del Maestro. El Ashrama del
Tibetano es parte del Ashrama de K.H. Me gustaría que piensen en eso. Es una
gran responsabilidad. No lo haría si no creyera que podríamos tener éxito,
todos nosotros.
¿Han
captado esa imagen sintética? Un discípulo obtiene inspiración de su propia
Alma, del Maestro; él responde a la inspiración del Ashrama. Solo puede hacer
eso cuando se encuentra en su propio grupo aquí en el plano físico. Eso invoca
en él un esfuerzo hacia la Voluntad al Bien, y él necesita la Voluntad al Bien
grupal para fortalecer la Voluntad al Bien que se está desarrollando en él.
Cuando un grupo como este se reúne, tienen un grupo que es un puesto avanzado
del Ashrama de un Maestro. Si podemos mantener ese pensamiento, tal vez este
invierno y primavera realmente podamos llegar a algún lado. Y cuando llegue el
Plenilunio de Mayo, nos moveremos hacia esa Luna Llena con una conciencia y una
expectativa que nunca hemos conocido. [Continúa leyendo en p. 35]:
Cuando
el Maestro estudia al grupo, considera ante todo las diversas líneas de fuerza
que lo relacionan con los individuos del grupo, con el Ashrama interno y entre
sí. Busca la interacción constante, la luminosidad de la luz grupal, como un
todo, y por su influencia emanante, su irradiación y su efecto magnético en el
mundo.
¿Trabajan
con efecto magnético en el mundo? ¿Cuál será durante el próximo año el efecto
magnético de este grupo trabajando como un grupo hacia algún fin? Podrían
preguntarse qué podemos lograr como grupo, ¿qué es lo que podemos hacer?
¿Pueden comenzar a trabajar como trabaja un Ashrama, usar el poder del
pensamiento, originar presión? ¿Pueden orientar o dirigir hacia el mundo
corrientes de pensamiento a lo largo de líneas específicas? Un grupo puede
crear formas mentales que producirían cambios definidos en la conciencia de la
humanidad. Un Ashrama como el de K.H. es una animadora fuente de impresión
jerárquica en el mundo. No podemos ser una animadora fuente de impresión
jerárquica en el mundo hasta que seamos sensibles de manera correcta y hasta
que nuestra conciencia esotérica se desarrolle, no como individuos, sino como
grupo. Es algo tan nuevo que es difícil hablar de eso. He hablado mucho aquí,
pero quiero tener estos amplios objetivos generales ante nosotros.
R:
Tendremos que desarrollar ese fuego del que ha estado hablando.
AAB:
Todavía no estamos preparados para el fuego; no hemos construido el horno.
Habrán encendido un fuego potencial, pero queremos un fuego concentrado que
haga las cosas.
LM:
Hemos salido del desierto y atravesado los mares.
RK:
Creo que hemos hecho más de lo que ninguno de ustedes insinúa. En lugar de
preguntar qué deberíamos hacer, deberíamos reconocer que hay una gran realidad
que intenta precipitarse a través de nosotros si podemos apartarnos del camino
como individuos. En la primera edición de Magia Blanca, el Tibetano dio una
fórmula para el entrenamiento de utilidad universal. Él dijo: «Que la vida
omniabarcante que se expresa a través del amor nos conduzca, a todos y cada
uno, más cerca del centro, más cerca el uno del otro, y más adelante en el
camino que conduce a la dicha y a la vida abundante». La clave radica en «nos
conduzca». Podemos meditar juntos para ver si reconocemos quién es el
conductor. El conductor no está aquí. Es una invocación a nuestras identidades,
no un esfuerzo a hacer más. Tenemos que llegar a estar fusionados e
impresionables.
AAB:
Es bueno tener bajo la luz toda la situación y la meta para que podamos tener
una idea de lo que debemos hacer.
N:
Si mantenemos la intención de la Voluntad al Bien, si fusionamos esa tensión de
la Voluntad al Bien en el grupo, seremos efectivos. Creo que todos nosotros
individualmente hemos llegado a través de este esfuerzo, y cada uno de nosotros
tiene algún tipo de radiación que atrae a la gente hacia nosotros y que los
ilumina o los eleva. Si pudiéramos hacer eso en formación grupal, creo que
comenzaríamos a trabajar.
AAB:
Estábamos hablando de Cristo, y ustedes dijeron que Cristo no era un individuo
sino un punto focal de conciencia de toda la familia humana, y que llegamos
allí a través del Ashrama. Es la meta de la conciencia.
LM:
Él es eso y todo lo demás que hemos pensado alguna vez. Él no tiene que ser una
persona.
AAB:
Es el espíritu Crístico. No podría ser una persona. Creo que esa fue la gran
contribución que hizo la Sra. Besant cuando distinguió entre el Cristo
histórico, mítico y místico.
RK:
Usted estaba hablando de contactar a los Maestros, dándose cuenta de que hay
escasez de mano de obra y considerando lo que podríamos hacer.
FG:
Lo que realmente queremos es la impresión grupal.
RK:
Perderemos nuestro sentido de auto-referencia si reconocemos que está
sucediendo algo, y esto es una salida para eso, y tenemos que ser muy directos
y no mantener nuestras mentes, sino la mente grupal estable en la luz.
AAB:
Creo que sería muy valioso si, cuando todos estamos aquí, tuviéramos un minuto
o dos de alineamiento para ver si podemos hacer ese contacto con el Alma y
luego mantenerlo tan estable como podamos cuando estemos juntos para que la
impresión pueda llegar.
C:
Si no estamos fusionados, no podemos hacer ninguna de las cosas de las que
estamos hablando.
RK:
Si todos nos comprometemos a pensar durante dos minutos sobre la fórmula del
Tibetano, si puedo no pensar en otra cosa que no sea eso, puedo llegar a tener
una imagen de lo que él quiere transmitir, y de seguro él debe tener una idea
bastante clara en su mente.
AAB:
Realmente creo que este invierno y primavera vamos a llegar a algo. Han venido
de manera constante; no hay discordia, no hay desarmonía.
WB:
Tanto hablar sobre lo que el grupo tiene que hacer, de lo que vamos a hacer, en
el caso de cada individuo, ninguno de nosotros está listo para salir y hacer el
bien y, sin embargo, tenemos muchas oportunidades. Entonces las cosas vendrán
al grupo.
AAB:
Si el grupo es sensible y tiene un efecto irradiador, no podemos evitar tener
influencia. Tendremos personas viniendo a la Escuela de todas partes.
M:
Esto significa que el poder fluye a través de nosotros y fuera de nosotros sin
que seamos conscientes de ello.
AAB:
En el momento en que eres consciente de ser un canal, el canal se cierra.
RK:
¿Cuál es la función del sentido esotérico? Cuando WB habló sobre lo que el
grupo debe hacer, es «hacer la Voluntad del Padre».
AAB:
«Si alguno hiciere mi Voluntad, conocerá».
FB:
AAB dijo una cosa que me llamó la atención porque he estado centrado en el
problema de los libros. Ella dijo que nuestra influencia en el mundo era
principalmente a través de los libros del Tibetano. Eso es de tremenda
importancia en la línea de ser un grupo potente en el mundo. El Tibetano ha
dicho que el nuevo libro, Discipulado en la Nueva Era, es de tal importancia
que ha suscitado gran interés por parte de K.H. y M. Una de las cosas que este
grupo podría hacer es convertirse en un grupo de presión para llevar al frente
este libro en particular.
AAB:
En este libro están las instrucciones de un Maestro puestas en circulación por
primera vez en la historia gracias a la ayuda de los aspirantes del mundo, una
de las maneras más definidas de traer al mundo la existencia de la Jerarquía.
M:
Su serie de conferencias populares sobre la Jerarquía fue una de las cosas más
significativas que ha hecho.
AAB:
Es la clave para toda la situación política, la clave para todo. Se ha
presentado tan mal que tenemos un trabajo muy arduo para hacer que el tema de
la Jerarquía sea respetable.
M:
Hace unos ocho años, en una de las universidades había un grupo que estudiaba
Fuego Cósmico.
AAB:
Supongo que realmente el trabajo del Tibetano a través de sus libros no tiene
paralelo en el mundo. Hay muchos grupos en todos partes que están trabajando
sobre sus libros, y cuando termine la guerra tendremos traducciones listas para
imprimir en Holanda e Italia. Los franceses también los están traduciendo.
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