«¿Se puede sentir dolor y estar agradecido? ¿Se puede sentir paz y estar dolido?»
Amados
míos:
¿Es justo acaso sentir? ¿Sentir dolor como sentir amor? ¿Sentir clemencia como sentir paz? ¿Es justo perderse entre las emociones más densas y después aflorar? Amados niños, ¿qué es lo justo si en vosotros está la verdad, si en vosotros está la decisión de qué hacer, de qué sentir? ¿Qué puede pasar si te dejas llevar por una opción u otra?
Confiad
plenamente en la vida. El universo confabula siempre a vuestro favor. Estimulad
vuestros sentidos siempre buscando la belleza a vuestro alrededor. Sed
pacientes, por favor. No os cuestionéis. Si a de ser así, pues así será. No
discutáis con vosotros mismos. Si es malo o bueno, tomad la responsabilidad.
Mas vosotros ya lo sabéis, tú lo creaste.
Confiad,
amados niños. Recuperad vuestro poder, la mirada interna. No os enfoqueis en lo
que hay afuera. Dentro de vosotros hay una gran riqueza inexplorada aún. Sólo
viendo no conseguiréis entender. Sentidlo sin cuestionarlo.
Estáis
tan acostumbrados ya a sentir dolor que siempre buscáis la misma opción. Dejáis
que vuestra cabeza os guíe y os diga a cada momento qué es lo justo y que no.
Para cada situación una opción, una emoción. Sentid en lo más profundo de
vuestro ser qué es lo que queréis sentir, qué queréis experimentar. Dejad de
guiaros por simples hechos nada más.
¿Se
puede sentir dolor y estar agradecido? ¿Se puede sentir paz y estar dolido? No
inclines la balanza a un lado a otro. Dejad de juzgar lo que sentís. Dejad de
hacer una cosa u otra porque toca. Poner consciencia y dejaros llevar por
vuestro corazón. Por vuestra luz.
Sois
seres eternos, recordad. La muerte no es el last.
Con
amor, la madre María.
Canalizado
por David Castillo
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