Cuando nos liberamos del enorme mundo ilusorio de 3D y 4D inferior, comenzamos a vernos a nosotros mismos como los Humanos/Divinos que realmente somos.
Es una perogrullada que caminamos
entre los mundos, y cuanto más nos abrimos a un conocimiento profundo de
quiénes somos, nos damos cuenta de que nuestro tiempo en la Tierra en la
realidad física es realmente fugaz.
Caminar entre mundos no es
para personas débiles de corazón. Se necesita un inmenso coraje para estar en
la Tierra ahora mismo, como Mostradores del Camino de la Luz. Todas las
enseñanzas y ejercicios que hemos recibido del Señor Miguel y otros Maestros de
cada tradición nos han preparado para este preciso momento. Este es el momento
más crítico que jamás haya enfrentado la Tierra. Estamos en medio de la
historia mientras una era se cierra para prepararnos para la siguiente. Somos
parte del "equipo de transición", por así decirlo, junto con los
Ángeles en los Reinos Superiores. El Arcángel Miguel nos ha dicho que nuestra
presencia como transductores de Luz ha salvado a la Tierra de una
"destrucción segura".
Cuando nos debilitamos,
debemos recordar nuestra magnificencia y nuestra verdadera Herencia Divina. Al
recordar, comenzamos a acceder a los dones y atributos naturales que hemos
dejado atrás en nuestra larga estancia en los reinos inferiores de densidad.
Los Ángeles, Arcángeles. Los Maestros Ascendidos y los Grandes Seres de Luz
nunca han estado más disponibles para mostrarnos el camino. Sostenemos la Luz
para el planeta, la humanidad y toda la creación y, en última instancia, para
la galaxia más allá, mientras regresamos lentamente a nuestro hogar en las
estrellas. No saldremos de la Tierra hasta que nuestra misión esté cumplida y
nuestro destino, el que acordamos antes de esta encarnación vital.
Éste es el significado del
tiempo en el que nos encontramos. Estamos todos juntos en esto. Por el mayor
bien de todos.
Jennifer Chapín
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