Este post está escrito por James Burgess , escritor y profesor de astrología. Ha publicado
trabajos sobre Sabian Symbols y actualmente está trabajando para promover Sabian Mysteries , una escuela para estudiar
este y material relacionado.
La palabra alquimia se usa como metáfora para crear conscientemente cambios dimensionales que cambian psicológica y materialmente nuestra realidad.
Elegir no cambiar es equivalente a la inercia. No cambiamos,
estamos inertes – algunos dicen 'muertos'. Hay más en la vida que apegarse
a lo que es cómodo, y todos tienen la capacidad de manifestar un cambio
dramático hacia la superación personal.
Pasar de la incertidumbre cautelosa sobre el cambio, hacia la
intimidad y la profundización de la experiencia, ocurre apreciando las
posibilidades y valorando el potencial más que el status quo.
La alquimia tiene que ver con el cambio a nivel de
raíz. Habiéndose dado cuenta completamente de que el cambio es necesario o
preferido, entonces la decisión de cambiar es instantánea. Actuar con
decisión conduce a la libertad, a un nuevo comienzo.
Tales momentos de 'Adiós' son poderosos, especialmente aquellos
relacionados con las decisiones importantes de la vida, como el trabajo, las
relaciones y el lugar donde vivimos. Estos son a menudo momentos
decisivos.
Necesitamos una visión clara y la intención de hacer todo lo
posible para manifestar ese cambio, incluso pedir ayuda y esperar el éxito,
pero también asumir la responsabilidad de todo lo causado por nuestras
acciones, tener una profunda conciencia de nosotros mismos y de los demás.
Decir sí a la vida tiene que ver con la voluntad de dejarse llevar
y dar un salto cuántico hacia lo desconocido, confiando en el proceso y en que
todo estará bien, sin importar el resultado.
El Retiro Alquímico
Etapa 1- La etapa de Saturno
Una parte de nosotros está inerte, muerta, pesada como el plomo, incapaz
de recibir o expresar la luz. Es esta parte la que nos impide ser felices
y verdaderos; nos lleva a situaciones inútiles donde el placer reemplaza a
la alegría, el sentimentalismo reemplaza al amor y el engaño nubla la
verdad.
Para descubrir este aspecto de nosotros mismos a fin de tratarlo
adecuadamente, debemos centrar nuestra atención en nosotros mismos y
reflexionar profundamente sobre nuestras imperfecciones. Meditamos sobre
aquellos aspectos de la vida que encontramos problemáticos o perturbadores, las
cosas que nos atan a escenarios infelices e insatisfactorios a lo largo de la
vida.
Nuestra tarea es identificar y reconocer honestamente lo que está
mal. Esta es la etapa de Saturno del proceso alquímico, a veces llamada la "noche oscura
de la mente", cuando alcanzamos entendimientos desagradables sobre quiénes
somos.
Etapa 2- La Etapa Lunar
Siguiendo esta profunda autorrevelación, buscamos otras formas de
ser. Insatisfechos con lo que somos y lo que tenemos en la vida, queremos
alternativas y estamos algo perdidos y confundidos hasta que encontramos el
camino a seguir. Llegamos a descubrir una profundidad previamente
escondida dentro del corazón, una luz que responde a nuestra indagación volviéndose
clara y fuerte.
A medida que seguimos esa luz, desarrollamos capa tras capa de
nueva conciencia de nosotros mismos. Hay recuerdo, un reconocimiento de la
sabiduría antigua que ha sido olvidada hace mucho tiempo, pero que se siente
tan fresca y segura como el amanecer. Avanzando más y más hacia la entrega
total a la luz, nos elevamos.
A medida que avanzamos día tras día de práctica, eventualmente
alcanzamos un alto nivel más allá de todos los apegos a las preocupaciones
mundanas, pero con una familiaridad completa con las cualidades y la identidad
del alma. Esto, de alguna manera, es como la Luna a medida que nos convertimos en el reflejo de cualquier luz
a la que podamos abrirnos.
Sin embargo, antes del avance hacia la plena conciencia, tenemos
que soportar la limpieza de todos los venenos de la mente. Nos enfrentamos
durante la 'noche oscura del alma', con el terror de la pérdida del
yo. Olvidamos quiénes somos, incluso podemos perder la pista del nombre
utilizado para identificar nuestro ego, tan perdidos estamos. El terror es
el peor de todos los sentimientos, y nos aferramos a cualquier cosa a la que
aferrarnos. Por lo tanto, descubrimos que solo la luz puede soportar la
oscuridad: nuestra verdadera naturaleza del alma.
Etapa 3- La Etapa Solar
Con esto como nuestra propia visión de la realidad, podemos
progresar más hacia la luz, más allá de lo individual, hacia el Espíritu
puro. Nos encontramos y nos casamos, alma y Espíritu en santa unión. Esta
' conjunctio ' es el logro más elevado, una purificación
absoluta del yo.
El descenso a la vida requiere que 'arreglemos' nuestro ego,
creando una identidad estable, una personalidad evolucionada y una fuerte
afirmación para mantener nuestra nueva actitud de vida contra cualquier
inclinación a volver a patrones anteriores de hábitos y comportamiento
inconsciente.
La última etapa, la Conciencia de Knight, habla de una vida vivida
con preocupaciones prácticas, hábilmente bien administrada, pero con dignidad
de porte, nobleza de propósito y con la aristocracia del alma claramente
presente. Nuestro desafío es ser sensibles a las limitaciones de los demás
mientras mantenemos con el corazón abierto nuestro alto estado de despertar
espiritual.
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