Piscis es el signo de Agua Transpersonal, última fase del Zodíaco, el agua más profunda y universal, regido por Neptuno, Dios de los Océanos, que todo lo une y fusiona para vibrar al unísono el poder del Gran Uno.
Piscis es el nivel de Conciencia ligado a la percepción del Alma del Mundo. Último signo del Zodíaco, Piscis nos adentra en el mundo simbólico, onírico, intuitivo y mágico, en el que vive la imaginación tan activa como los arquetipos.
Al unirse el Sol y la Luna bajo esta energía, formando la Luna
Nueva en Piscis, crece poderosamente la percepción de la dimensión sensible de
nuestra Psique, abriendo la sensibilidad del Alma para percibir la
vulnerabilidad individual y colectiva también.
Tiempo de conectar con la profundidad de las emociones y
encontrar lo que necesita ser sanado. Para ello, es necesario sumergirnos en
las propias aguas, nadar en las sensibilidades, debilidades o heridas, porque
es a través de esa experiencia por dónde se activa el propio chaman interior y
por dónde brota la nueva luz.
El Arquetipo Piscis, el Inconsciente Colectivo y la Conciencia
Transpersonal
Piscis es la representación de ese preciso punto en el que
nuestro Inconsciente individual se une con el Inconsciente Colectivo. Por eso, esta última
fase del Zodíaco es la
representación de la Psique Cósmica, el Alma Universal y la
Conciencia Transpersonal.
En Psicología , Carl
Gustav Jung refiere en este sentido a un nivel de sabiduría
que reside en nuestro inconsciente por el simple hecho de pertenecer a
una especie y ser parte de un Todo mayor : el Inconsciente Colectivo.
Piscis recrea un campo de extrema percepción y resonancia con
los contenidos de esa dimensión del Inconsciente Colectivo, el
entramado sensible que nos une e interconecta, y que nos hace percibir que
somos también Cosmos. Para ello, necesitamos aprender a observar y experimentar los Arquetipos.
Los Arquetipos son estructuras intangibles, complejos
multidimensionales que están relacionados tanto al Cosmos como a la Psique.
Son complejos que estructuran y dan formas a la experiencia humana, y están
interconectados con los planetas y sus movimientos en el Cosmos.
Podemos comprender a los Arquetipos como patrones o poderes
de la Naturaleza, como principios de un ordenamiento dinámico, psicológico
y cosmológico a la vez, un nivel de Conciencia que nos trasciende y a la vez
nos ayuda a trascendernos a nosotros mismos.
A través del estudio de los Arquetipos, podemos conocer
la sabiduría del Inconsciente Colectivo, ese orden multidimensional
presente en nuestra Psique y el Cosmos.
Los principales arquetipos en el Cosmos son los Planetas, y a la vez
son los mismos poderes o fuerzas de las deidades mitológicas. Por eso, la
Astrología es un gran canal de sabiduría y fuente de conocimiento para que
podamos aprender a percibir (y recordar) nuestra esencia y origen más
fundamental.
Somos Cosmos.
Las Oportunidades de la Luna Nueva en Piscis
Somos Cosmos. Somos Espíritu. Somos Vacío. Y nuestra Psique
únicamente puede conectar con esa dimensión a través del Símbolo.
Piscis representa ese nivel de Conciencia en el que la
sensibilidad arquetípica y la naturaleza simbólica de la Psique es
protagonista.
Nuestro origen es la simbiosis. Provenimos del
útero universal y por eso muchas veces buscamos volver a experimentar lo
que Freud llamaba un sentimiento
«oceánico» de la realidad. Sin embargo, después de nacer empezamos a
distinguirnos, no solamente de nuestra madre sino también del medio ambiente y
el Cosmos mismo, encarnando el Proceso de Individuación tan necesario para
encarnar la chispa divina que somos aquí en la Tierra.
Sin embargo, también Somos Uno, y por eso también
necesitamos hacer contacto con la necesidad de integrarnos con la sabiduría del
Cosmos y cultivar la Conciencia Cósmica o Transpersonal.
Piscis es la energía de la entropía y la disolución individual
que permite abrirnos a un nuevo proceso ulterior. Ese estado ayuda a que las
formas conocidas se diluyan, cambien, se trasciendan, para abrirnos a la
experiencia transpersonal, el sentirnos parte de un todo mayor que nos abarca,
contiene y acompaña.
La Luna Nueva en Piscis vibra hacia adentro y profundo.
Vibra introspección, meditación y entrega a la vacuidad, para permitir abrir
los poros a la sensibilidad arquetípica, a la memoria ancestral, al
Inconsciente Colectivo que nos une con todos los seres sintientes del Planeta.
La Lunación de Piscis (ciclo de 29 días) es un tiempo
para cultivar la más profunda percepción interior que nos liga con el nivel de
Conciencia Transpersonal, observando la necesidad de trascender el sentimiento
de ser un Yo Individual para fundirnos con algo más grande.
Desde ese espacio interior, emerge una sabiduría para permitir
entregarnos a la energía de la entropía, disolvernos, confiando en la Divinidad
Universal.
Tiempo de conectar con un nivel de sensibilidad que no puede
ser procesado claramente a nivel cognitivo, que no puede explicarse
racionalmente, sino que solo se puede sentir a través de la Conciencia Cósmica.
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