by Carolina G
Durante la Temporada del Sol en Virgo, el centro del Universo irradia
una energía ligada a la conciencia del entorno del cual somos parte. El
ambiente en el que vivimos es parte de nuestro Ser, el organismo y el ambiente
forman una unidad y ambos se encuentran influenciados por su dinamismo. Así, el
tránsito del Sol en Virgo genera luz para comprender esta dinámica y centrarnos
en algo más que el Yo, trascender la conciencia individual, el Ego, para
ponerla al servicio del Ser.
Durante el tránsito del Sol en Virgo, el Cielo nos regala tiempo para
cultivar un nuevo nivel de Conciencia, comprendiendo que nuestra conducta
siempre tiene lugar en un
medio ambiente determinado, y ese entorno es parte de
nuestro Ser. En este sentido, las fuerzas del medio físico y social estimulan a
nuestro organismo, e interactúan formando una unidad total.
Esta noción de la unidad que forman el individuo y el ambiente, y su
dinámica bio-psico-social, ha sido desarrollada profundamente por la Terapia
Gestalt. Y el Sol en Virgo nos brinda la oportunidad de asimilar este
conocimiento con naturalidad.
De la
Conciencia Individual a la Conciencia Sistémica: De Leo hacia Virgo
Durante el último mes, el Sol transitó por el signo fogoso de Leo.
Vibrando en esa energía, el Sol nos iluminó la Conciencia del Yo, nuestros
poderes creadores, fuentes de energía creativa, y la comprensión de la
individuación como camino hacia la autorrealización. Ahora, el Sol comienza a
vibrar en el signo de Virgo, y el centro del Ser se ubica en energía que
corresponde al elemento Tierra. Desde el 23 de agosto y hasta el 22 de
Septiembre 2016, nuestro Planeta y todos sus seres estaremos recibiendo la
frecuencia energética virginiana cuya característica principal es la conciencia
del sistema del cual somos parte.
Durante el ciclo de Leo, el amor propio fue protagonista, y junto a ello
el brillo personal a través de los dones y talentos creativos. Ahora, luego de
ese camino transitado, la experiencia de crecimiento de la propia
individualidad, el enfoque centrado en el Yo y en el proceso de individuación,
debe trascenderse para ponerse al servicio de un orden mayor.
En Virgo, el centro de nuestra galaxia nos envía una cualidad energética
muy diferente a la leonina, y la invitación es a abrir una puerta para
trascender el Yo en pos del Todo que somos. Mientras que en Leo la atención se
enfocaba en el poder de la individuación, en Virgo la atención se concentra en
la funcionalidad de la estructura que contiene a ese Yo, es decir, nuestra
estructura organísmica y el ambiente del cual somos parte.
Virgo es un signo que corresponde al elemento Tierra, y representa la
materia, la forma, el límite, la solidez y el sentido de la realidad presente
del mundo materialmente perceptible. Por eso, su energía nos conecta con la
percepción de un sistema, un orden que va más allá del Yo. Entonces, la
Conciencia evolutiva nace del análisis empírico y de la comprensión de que el
Yo se enmarca siempre dentro de un ambiente, un entorno bio-psico-social que
interactúa permanentemente con el organismo que somos. Virgo es la forma y el
límite, el dar y recibir y la Conciencia sistémica.
Somos un
Sistema: El Enfoque de la Terapia Gestalt
Somos Espíritu · Cuerpo · Mente · Alma en un espacio de tiempo regido
por el Sol y la Luna. Y, como te dije, el Sol en Virgo nos brinda la
oportunidad de cultivar la Conciencia del sistema que conformamos.
Nosotros somos un sistema individual, social y transpersonal, y mientras
el Sol vibra en Virgo es importante alimentar esta mirada que mucho tiene para
aportarnos.
En el ámbito de la Psicoterapia, el enfoque integrativo del Yo y el
ambiente que conformamos, es una de las bases fundantes de la Terapia Gestalt.
En este sentido, la Psicoterapia Gestalt Integrativa propone, como punto de
partida para toda su tesitura y práctica terapéutica, la importancia de tomar
en cuenta el hecho de que no existe separación entre la Psique y el ambiente.
Parte de la premisa fundamental de la Teoría de Sistemas propuesta por
Bertalanffi, planteando que existe una resonancia constante entre el ser humano
y el entorno en el cual se enmarca. Algo parecido también plantea el Budismo.
De allí emerge el concepto de "Autorregulación Organísmica",
un concepto de Fritz Perls (inspirado por su terapeuta Wilhelm Reich), creador
de la Terapia Gestalt, a partir del cual postula que el funcionamiento
saludable de las personas se basa en la confianza básica en ser uno mismo y en
la naturaleza humana. Y que ésta, si está libre de interferencias, sólo nos
puede llevar a un lugar bueno y sanador, un lugar de espacio e integración de
todos los aspectos de la personalidad y el ambiente que conformamos.
Así, el enfoque de la Terapia Gestalt mucho tiene que ver con el
arquetipo de la energía de Virgo. El ser humano y el ambiente en el que vive
resuenan formando una totalidad organizada.
Entonces...
el Sol en Virgo
De esta manera, el ciclo que ahora transitamos mientras vibra el Sol en
Virgo, tiene como oportunidad esencial tomar conciencia del sistema que somos,
en todas sus formas y dimensiones: cuerpo, organismo, materia que somos, junto
al ambiente individual, social y transpersonal.
Al ser energía de Tierra, el tránsito del Sol por el signo de Virgo hace
que nuestra Conciencia se focalice en el organismo que somos, así como en todo
los sistemas que conforman nuestras vidas. El cuerpo y la salud son
protagonistas, como así también el trabajo diario, las rutinas, la realidad
práctica, los deberes y las responsabilidades sociales, el orden, la ayuda, el servicio, la limpieza
y la purificación. Todas estas son temáticas centrales que caracterizan a la
energía virginiana. Es por esto, que durante este tiempo estaremos más
conectados con crear Conciencia a este nivel.
Durante el tránsito del Sol en Virgo vamos a poder analizar
funcionalmente nuestra realidad actual, reflexionar de modo práctico, trabajar
desde la Conciencia para desidentificarnos de nuestro Ego (nuestra
personalidad, máscara, carácter), y hacer contacto con nuestra esencia: esa
totalidad que somos y que incluye a todas las dimensiones de la Psique, incluso
al ambiente que nos sostiene. Es momento de soltar el Ego para centrarnos en el
Ser, y así poder ver, tomar conciencia, darnos cuenta sobre el lugar que ocupa
nuestro Ego dentro del sistema, y todas las necesidades que existen para vibrar
una energía más pura. ¿Lo ves?
Es un tiempo ideal para ordenar aquello que presenta caos, observar
nuestro organismo, limpiar el cuerpo, crear salud, depurar aquello que ya no
sirve en nuestra realidad, y cultivar una mente práctica, eficiente y ordenada.
Y actuar en consecuencia.
Este ciclo nos invita a trabajar para la integración de nuestro Yo / Ego
con nuestra Esencia / Ser. Si podemos desidentificarnos del Ego e
identificarnos con el Ser que somos, compuesto de 4 planos Espíritu · Cuerpo ·
Mente · Alma, fusionados por la chispa divina de la Vida, vamos a crear
conscientemente la posibilidad de pulir nuestra personalidad (el Yo) para que
cumpla la mejor función en pos del Todo, es decir, cultivar el esfuerzo para
poner a nuestro Ego al servicio del Ser.
Si empezamos a reconocernos como totalidad, trascendiendo la noción de
"Ego encapsulado en su piel" (una frase de Alan Watts), ligando a
nuestro Yo con el Todo, y trascendiendo hacia una Conciencia integrativa con el
ambiente del cual somos parte, así podremos encontrar la mejor forma para que
nuestra personalidad funcione cada vez más alto y luminoso.
El tránsito del Sol en Virgo genera luz para comprender esta dinámica y
centrarnos en algo más que el Yo, trascender la conciencia individual, para
alimentar luminosamente el Todo que somos.
Irradiar luz al ambiente que nos sostiene. Ubicar nuestro Ego al
servicio del Ser. Solo así podremos crecer. Todos.
Somos un Sistema.
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