Debido al proceso evolutivo por el que está
atravesando la Galaxia, el Sistema Solar y el planeta Tierra, se ha venido
produciendo una elevación en la frecuencia vibratoria de toda la materia que
conforma nuestro mundo. Los seres humanos nos hemos visto afectados por este
proceso de transmutación y renovación energética produciéndonos una serie de
síntomas, malestares e incomodidades en nuestros cuerpos físico y energético.
Los átomos y electrones y demás partículas
que forman la materia de nuestros sistemas biológicos han elevado su frecuencia
vibratoria así como los procesos puramente eléctricos como el pensamiento, la
memoria, las sensaciones, emociones y sentimientos se han visto seriamente
afectados en este período.
L
os chakras o centros energéticos en forma
de discos que se disponen a lo largo de la columna vertebral son los encargados
del intercambio energético y se relacionan con el cuerpo físico a través de las
glándulas, cumpliendo un papel fundamental en este proceso de reajuste y
elevación de la frecuencia vibratoria.
A continuación les ofrecemos una serie de
síntomas que pueden aparecer durante el proceso de despertar y reajuste a esta
nueva energía y las manifestaciones de sus cuerpos energético y físico a estos
cambios de frecuencia vibratoria y el reajuste que ello implica, no quiere
decir que sean los únicos, pueden sentir muchos malestares más.
Síntomas
psíquicos y emocionales
Tener la mente acelerada y ansiedad dentro
de su energía.
Mente inflexible y sensación de no sentir,
desconexión total con las emociones propias.
Mente abierta pero abrumadoramente
rebosante de emoción espontánea.
Sensación de cambio inmenso y no tener
ningún control de la realidad propia o de conocer la dirección en la que nos
movemos.
Sensación que el tiempo se acaba, que no
queda tiempo para hacer lo que falta, el tiempo parece ir volando, no nos
alcanza. Somos empujados a lo largo de nuestro propio camino.
Inconformidad con las cosas, la vida y el
mundo. Sentimos que las cosas están mal, así que debe haber una mejor manera de
hacerlas.
Cambios en el patrón de sueños. Ahora
soñamos todas las noches, aunque la mayoría de las veces no podemos recordar lo
que soñamos. Sueños vívidos.
Nos despertamos a la misma hora cada noche
entre las 3 y las 4 de la madrugada.
Amanecer cansados, igual o más cansados que
cuando nos acostamos.
Tener sueños repetitivos, soñar siempre con
lo mismo.
Caer en un estado de semi-inconsciencia, ni
dormido ni despierto que puede durar horas o días.
Sensación de hueco en el corazón, de estaca
o de tarugo clavado en el centro del pecho.
Falta de corazón, insensibilidad total ante
todo, como que nada nos importa y no podemos sentir, por nadie ni por nada.
Desapego total.
Sentir presencias cerca de nosotros,
sombras o seres que vemos cruzar nuestro campo visual periférico. Aumento del
interés por temas espirituales.
Sentir la necesidad de mirar al cielo,
estar en contacto con la Tierra, el mar, los árboles y los animales. Pérdida de
la memoria, no poder recordar con exactitud lo que hizo hace un momento o lo
que hizo ayer, se le olvidan los nombres de personas, calles y números
telefónicos con los que usualmente se relacionaba.
Sentir que Ud. es una persona diferente
cada día, que las cosas según las conoció no volverán a ser, siente que es una
persona nueva y cada día es diferente y único.
Desorientación, no saber la dirección de
algún lugar al que está acostumbrado a ir o vagar sin rumbo alguno, sintiendo
que no llega a ningún lugar.
Sensación de estar en más de un lugar al
mismo tiempo. Aparición de coincidencias significativas. Ej. Piensa o habla de
alguien y cuando sale a la calle lo ve o lo llama por teléfono. Piensa en algo
que necesita y lo consigue fácilmente o se lo regalan.
Personas, libros, documentos y otras
informaciones relacionadas con temas de autoayuda y espirituales llegan de
manera inesperada.
Aumento de su diálogo interior, en
ocasiones se descubrirá hablando consigo mismo.
Su sensibilidad por causas ecológicas,
ambientales o calamidades humanas se verá incrementada.
Sentir en la mañana al levantarse una
tremenda angustia, levantarse con la sensación de que algún desastre va
ocurrir.
Llorar sin un motivo, sólo porque tiene
deseos.
Desprenderse de conceptos, tradiciones,
patrones y costumbres que le fueron inculcados por su familia, la escuela o la
religión durante su proceso de educación en la cultura a la que pertenece.
Hacer nuevas amistades donde se converse de temas místicos y espirituales.
Cambios en sus preferencias y prioridades,
de pronto las cosas materiales cambian de significado para ud. Y ahora todo es
más simple y siente que tiene todo lo que necesita. Cambios en la manera de
disfrutar o pasar el tiempo libre, si antes le gustaba beber e ir a fiestas
ahora verá que eso ya no lo hace feliz.
Cambios de sus hábitos y costumbres
Sentir que se desdobla, que abandona su
cuerpo físico, flota en su habitación o sale de ella mirándose dormir en la
cama y que puede ver el mundo sin abrir los ojos.
Siente que se comunica con las personas sin
usar el lenguaje, sólo piensa en algo y su hijo o amigo o la persona que esté
cerca suyo, habla de lo que pensó o se lo da, comienza a tararear una canción
en su mente y la otra persona comienza a cantarla.
De pronto se convierte en el centro de su
grupo social o compañeros de trabajo, siente que atrae personas y animales.
Pérdidas ocasionales de la conciencia por
varias horas y convulsiones sin causas aparentes. Cuando se chequea por los
médicos todo está normal.
Aumento de su percepción extrasensorial,
sabe lo que los demás quieren o piensan. Nadie le puede engañar o mentir.
Desear comer cosas raras: plantas que no
son comestibles, cortezas de árboles o frutas raras en su medio.
Necesidad de pasar tiempo solo, consigo
mismo sin que nada ni nadie lo moleste. Siente la necesidad de hacer cambios en
sus relaciones y patrones de vida, los actuales ya no lo hacen feliz.
Abandono de sus creencias religiosas y
cambios en la manera en que Ud. se relaciona con Dios. Siente que hay más y
sale a buscarlo.
Agudización de sus sentidos (oído, olfato,
tacto) y aparición de nuevos (telepatía, visión telepática, clarividencia,
clari-percepción). Siente que lo tocan o acarician mientras duerme o se está
durmiendo.
Signos
Físicos
Palpitaciones frecuentes que nos hacen
pensar que tenemos un problema cardíaco. Sensación de ahogo, falta de aire.
Erizamientos en partes del cuerpo y sensación de bichos caminando por el cuerpo
y la cabeza. Olas de energías que nos recorren en ambos sentidos. Calor intenso
o frío intenso. Corrientes circulando por nuestro cuerpo y saliendo por las
manos de manera intensa (sacudidas de corriente cuando tocamos algo o a
alguien). Hormigueo y entumecimiento de manos y pies. Sentir que tienes una
bola de fuego o calor intenso en la proyección del tercer y cuarto chakra
(plexo solar y área cardíaca).
Sensación de que tiene un sombrero o gorra
colocada en su cabeza.
Pérdida brusca de la visión, visión
borrosa, un día ve bien y otro mal. Candelillas en los ojos y visualizaciones
de espejismos, arcos de luz y figuras geométricas brillantes.
Diarreas frecuentes, que no mejoran con
tratamiento alguno y no guardan relación con los alimentos. Son muy fétidas y
explosivas o nada fétidas y pueden tener color característico. Ej. Verdes,
rosadas, etc.
Nauseas, vómitos ocasionales, sensación de
llenura.
Infecciones respiratorias frecuentes, tos
seca persistente, rinitis, dolores de garganta. Dolor en el vientre
(hipogastrio), sensación que algo está saliendo por la uretra, ardor al orinar.
Edemas (inflamación) en los pies y las manos. Mareos, perdidas de equilibrio,
dificultad para medir la distancia a los objetos, caídas fre- cuentes. Sentir
que partes de tu cuerpo vibran intensamente o los objetos que se ponen en
contacto con Ustedes.
Dolores de espalda y en los pies, que migran,
bajan y suben a través del tronco y los miembros. Sensación de peso y hormigueo
en los pies, a veces pareciera que tienen botas de hierro que pesan toneladas,
en otras ocasiones es como si le apretaran las piernas con bandas elásticas.
Aparición de erupciones o estigmas en la
piel sin explicación.
Aparición e intensificación de un zumbido
agudo en los oídos (Grillo Cósmico).
Mal funcionamiento o rotura frecuente de
equipos electrónicos que están cercanos a Ud. como computadoras, teléfonos,
equipos de música y otros.
Es recomendable acudir al médico y
chequearse cuando aparezcan algunos de estos malestares pero no se alarmen
cuando los exámenes no aporten nada significativo.
Es importante no rechazar el proceso pues
se prolonga más y se vuelve más molesto, el contacto con la naturaleza, los
árboles, los animales, la Tierra, el Mar, tomar Sol con el objetivo que te
ayude a recargar tu energía, beber mucha agua y pasar tiempos solos en
meditación y respiración consciente nos ayudarán a sobrellevar el proceso.
De ser posible no ingiera medicamentos pues
agregar químicos a su cuerpo en estos momentos entorpecerá el proceso de
liberación de viejos patrones energéticos y la sustitución por otros nuevos.
Podemos hacer muchas cosas para mejorar
estas manifestaciones que derivan del cambio de energía y el consecuente
aumento de la frecuencia vibratoria, recordemos que en unos pocos años la
frecuencia Schumann se ha elevado de 7 a casi 13 ciclos por segundos.
Los maestros que nos guían en este proceso nos
han dado una serie de herramientas que nos ayudan a transitar por este proceso
de la mejor manera posible pero de forma general nos hará mucho bien no
resistirnos al proceso, aceptarlo, pasar tiempo solos consigo mismo, buscar el
contacto con la tierra y la naturaleza, respirar y meditar un tiempo cada día.
Dr. Gabriel López
AUDIO:
https://www.yakitome.com/tts?a=T&b=838611&c=VUG_obkUer0UUwmc
Fuente: Hermandad
Blanca,lareconexionmexico.ning.com
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