por K. Parvathi
Kumar
El Señor siempre es
una energía neutral. Si te sientes cerca, estarás cerca. Y si te sientes lejos,
estarás lejos. Esto es según tú.
Es muy importante
para los aspirantes ir hacia adentro. El mundo exterior te va llamando pero has
de limitarlo hasta cierto punto. De otro modo, no tendrás tiempo para ninguna
práctica. La práctica puede decirse que es efectiva solamente cuando el cambio
está ocurriendo en tu personalidad. Si no está ocurriendo un cambio, entonces
estás en algún glamour y no en el sendero.
Nos aferramos a
muchas cosas a nivel físico, a nivel mental y también a nivel del ego.
Uno ha
de liberarse de todos estos condicionamientos para alcanzar lo Divino. La forma
de liberarse uno mismo la da aquí la Madre. A este conocimiento también se le
llama Sri Vidya. Los tántricos lo llaman Kundalini Yoga. No es nada nuevo.
Hemos hablado de ello en muchas clases, lo hemos recordado otra vez porque
estamos fuertemente apegados a la objetividad y debería haber un intento
continuo por recordar. De otro modo, simplemente olvidamos.
Uno no puede planear
y desapegarse de todo instantáneamente. Hemos de ver constantemente lo Divino en todas
las cosas a nuestro alrededor. Durante esta práctica, el desapego llega de
forma natural y en el punto límite. Gradualmente nos damos cuenta de que no
poseemos nada y nada nos pertenece. Todo pertenece a lo Divino y todo es
temporal. Todo ocurre de forma natural, igual que la intensidad de la
veneración aumenta tanto como uno se mueve cerca de lo Divino y lo ve todo como
Divino. A esto se le llama el proceso de madurez natural. Todo esto viene como
el proceso de la evolución, hasta que uno se realiza a sí mismo como Divino.
Este es un largo sendero y este sendero ha sido mostrado por primera vez en la
creación por Sati Devi (ella es la encarnación de la Madre Divina y había
descendido desde la existencia Divina, quien se casó con Shiva).
La verdadera veneración debería conducirnos a la
expansión de conciencia, si esto no está ocurriendo no lo estamos haciendo
correctamente.
Para alcanzar el
Ajna o centro de la cabeza, se nos aconseja seguir la respiración que está
sucediendo dentro de nosotros. Generalmente olvidamos que la respiración está
sucediendo en nosotros pero sin ella no podemos vivir en este cuerpo. No
podemos hacerlo por nosotros mismos, está ocurriendo. ¿No deberíamos agradecer
a la respiración que esté ocurriendo? El Señor nos da la presencia más directa
a través de la respiración. Él constantemente nos hace sentir dentro y
constantemente nos recuerda que Él es nuestra verdadera existencia. El Maestro
también nos concede su presencia a través del aire. El aire es el único
elemento, de entre los 5 elementos que no es visible, pero sabemos que está
allí. Nadie puede negar la existencia del aire. Existe pero no es visible.
Realizar esto es el primer paso hacia la Divinidad. Lo Divino existe pero no es
visible para nosotros. Él nos sigue dando su presencia a través de la
respiración. Por tanto alinearnos con la respiración y la pulsación es el
primer paso en el sendero que conduce a lo Divino.
Muchos de los seres
en la creación son egocéntricos y estos seres quedan atrapados en las 3
cualidades. La mente no permanece estable y estamos atados por muchas cosas.
Tales seres no pueden realizar nuestra existencia. Tales seres solo van detrás
de la objetividad y el mundo objetivo decide lo que hace tal tipo de persona.
Él está siempre dirigido por la objetividad. Él solo tiene pensamientos
conducidos por la objetividad. Él no sabe ahora lo que tiene que hacer
exactamente y sigue haciendo cosas aleatoriamente. Cuando nos alineamos con el
principio Divino en el interior, obtenemos pensamientos correctos que nos
asegurarán que nos ocupemos de nuestras obligaciones sin equivocarnos. Para que
esto ocurra, cada mañana hemos de alinearnos con la conciencia la cual nos
despierta. Esta conciencia es la Conciencia Universal, la cual está presente
como luz, en esta creación y está presente también en nosotros. Hemos dado
muchos nombres a esta Conciencia Universal. Gayatri es uno de estos nombres. El
propósito del mantra de Gayatri, es invocar esta luz que está presente en
nuestro interior. Saber el por qué cantamos Gayatri y cantarlo con la intención
correcta es muy importante. Cuando esta luz es invocada correctamente, nos da
pensamientos correctos que descienden a través de Buddhi, la mente, los
sentidos y el cuerpo. De esta forma este flujo de luz ha de ocurrir de arriba
hacia abajo. Practicar esto gradualmente, nos ayudará a realizar el principio
Divino que impregna la Creación.
Sin un ritmo en la vida, las inteligencias del
interior, gradualmente interrumpen la cooperación con nosotros.
Mientras ocurre la
expansión en la objetividad, también debería ocurrir la expansión en la
subjetividad simultáneamente y de esta forma hay equilibrio y el ser no queda
atrapado en la objetividad.
Un aspirante ha de
tener la curiosidad por saber de dónde viene antes de entrar en el cuerpo y a
dónde irá después de dejar el cuerpo. Sin saber esto, no podemos saber el
Propósito de nuestras vidas.
Hay que darse cuenta
de que la verdad es un continuo recuerdo y práctica. Estamos muy ocupados en la
vida diaria y nos olvidamos de la partida de este cuerpo. Deberíamos recordar
que el cuerpo no es permanente y que caerá algún día en el futuro. Hemos de
saber cómo salir del cuerpo antes de que caiga. Este es el conocimiento que
todos los Grandes Maestros están intentando enseñarnos. Dejar el cuerpo no es
cualquier cosa. Dejamos el cuerpo cada noche pero esto nos lo facilita la
naturaleza. Hemos de aprender a hacerlo por nosotros mismos. No conocemos la
salida, una vez que hemos entrado. Mejor conocer la salida antes de que el
cuerpo caiga. Hemos de saber también por qué hemos venido. A los discípulos se
les recomienda meditar sobre estas cuestiones: “¿de dónde vengo?, ¿qué estoy
haciendo? y ¿a dónde voy?”. Este conocimiento ha de adquirirse cuando se es
joven. La sabiduría antigua, la cual sigue permaneciendo en el mundo, habla de
este conocimiento. Estamos atrapados por muchas cosas en la vida porque
olvidamos que este cuerpo es temporal.
Todos los Grandes
Maestros están enseñando esto por todo el globo con esto como objetivo. El
Maestro Djwhal Khul dice: “La mejor curación que un Maestro puede dar es
enseñar acerca de la muerte y cómo trascenderla”. Esto se dice en el Libro de
“Curación Esotérica” (Alice Bailey)
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