Por José L. Stevens
A estas alturas es probable que estés saturado de leer
sobre el coronavirus, de lavarte las manos y mantenerlas lejos de tu cara, en
qué lugar del mundo está llamando la atención y cuántas personas lo han
contraído. Como muchas personas lo han solicitado, aquí trataré de responder
algunas de las preguntas más importantes sobre el panorama general y sobre las
pequeñas peculiaridades extrañas que ocurren a su alrededor, e incluso incluiré
algunos remedios.
Las emergencias mundiales ocurren cuando la especie
entera necesita algunas lecciones o una reestructuración de sus realidades.
Aproximandamente durante los últimos cien años la Primera y la Segunda Guerra
Mundial fueron eventos mundiales, así como la pandemia de gripe española de
1918. Aquí hay otra pandemia con repercusiones mucho mayores que el SARS, la
gripe asiática, la epidemia del HIV, el ébola y otras similares que afectaron a
ciertas poblaciones o tuvieron un alcance más limitado. La misma está destinada
a reducir la vasta polarización que se ha apoderado del mundo en los últimos
años. Fortalece la cooperación, el trabajar juntos en beneficio de todos. Toca
todas las vidas, económica, social, emocional, intelectual y espiritualmente.
No solo hace todo eso, sino que enfatiza la atención mental plena, el prestar
atención, el estar en el momento y no dispersarse. Interesantemente, enfatiza
ciertas soluciones más conscientes socialmente para evitar que la persona
promedio caiga en la pérdida catastrófica de trabajo y la ruina financiera. De
repente, se deben considerar programas que rescaten a las personas de la
imposibilidad de pagar préstamos estudiantiles, hipotecas, gastos médicos y
hacer frente a la posible pérdida de trabajo, el cuidado de los niños mientras
se necesita trabajar y una serie de otros desafíos muy reales. Los capitalistas
del núcleo duro se ven obligados ante los desafíos sociales a considerar
programas que anteriormente habrían considerado soluciones socialistas
impensables. Eso es interesante.
Además, el coronavirus, al ser lo suficientemente
mortal como para matar a un cierto porcentaje de personas que lo contraen, es
lo suficientemente aterrador como para interrumpir todos los modos de vida de
una manera dramática que exige adaptabilidad y soluciones creativas espontáneas
para lidiar con la vida cotidiana. Dicho esto, el virus no es lo
suficientemente mortal como para eliminar grandes porciones de la población. Es
lo suficientemente aterrador como para llamar la atención de todos. No está
diseñado como algo que reducirá las poblaciones del mundo de manera
significativa. Esto es más como un disparo de alarma, una advertencia, un aviso
para que actuemos juntos. Es realmente una sacudida mundial que dice:
"Oye, tu forma de vida es insostenible. Tienes tus prioridades revueltas.
La Madre Naturaleza en cualquier momento puede intervenir e interrumpir los
mejores planes humanos y demostrar que son intentos débiles e ignorantes para
controlar vuestro mundo ".
Mientras que algunos con una inclinación más paranoica
podrían pensar que este virus está hecho por el hombre en un laboratorio para
trastornar el orden mundial, este no es el caso. La vasta creatividad de la
madre naturaleza siempre está en acción, creando nuevas formas y expresiones
que realmente interrumpen el status quo. Sí, en el mundo de las formas solo hay
impermanencia y cambio, cambio, cambio. Lo resistimos y nos da vuelta como un
tsunami o aprendemos a vivir de una manera que abraza el cambio y se adapta a
él porque es inevitable. Estas pandemias realmente nos influyen a niveles
biológicos profundos, genéticamente, molecularmente, etc. Nos cambian y nos
mueven como especie en nuevas direcciones. La Madre Naturaleza no comete errores.
Las mutaciones son parte de la caja de herramientas de la Naturaleza. La única
forma en que realmente podemos entender el poder de estas pandemias para
cambiarnos es tomando una vista panorámica de gran alcance y viendo lo que hizo
en retrospectiva. Nosotros, como especie, estamos siendo pinchados y azuzados
aquí y allá para adaptarnos muy ligeramente de maneras que causarán grandes
cambios en el camino, no muy diferente a la forma en que unas pocas rocas que
ruedan en la cima de la montaña se convierten en una avalancha rugiente más
abajo.
Las emergencias masivas tienen una manera de
mostrarnos lo mejor y lo peor de nosotros mismos. Por un lado, tenemos el
espectáculo de la mentalidad de ardilla, cuando la gente acomete a las tiendas
para acumular papel higiénico y otros suministros y, por otro lado, los
trabajadores de la salud arriesgan sus vidas para ayudar y apoyar a los que se
han enfermado. Las catástrofes siempre brindan la oportunidad de acciones
heroicas y actos de gran amabilidad y compasión. Estos fuertes contrastes
describen claramente nuestra elección entre el egoísmo y la generosidad.
Y hablando de papel higiénico, muchas personas se
maravillan de este fenómeno. ¿Qué tiene que ver realmente el papel higiénico
con el coronavirus? Bueno, tal vez la gente se imagina estando atada en su casa
durante varias semanas de cuarentena, pero eso no requiere un camión de papel
higiénico. Cuando las personas se asustan, sus centros instintivos se abren. El
centro instintivo tiene su base de operaciones en la base de la columna, muy
cerca del ano. Entonces, cuando se activan allí, asocian la posibilidad de
limpiarse con el alivio de su ansiedad. Cuando las personas tienen que
aliviarse, las ves corriendo tratando de encontrar un baño en un estado de ansiedad.
Cuando encuentran uno y se alivian, salen con una sonrisa como un superhéroe
que acaba de salvar al mundo. Entonces, de una manera extraña, la gente asocia
limpiarse a sí mismos con la victoria sobre el coronavirus. Ten papel higiénico
y lo lograrás. Solo si tengo suficiente papel higiénico podré vencer a esta
cosa.
El coronavirus afecta los pulmones y el área bronquial
de manera aguda. Nos hace tener problemas para respirar y, en el peor de los
casos, nos da una neumonía que puede matarnos. Las personas que viven en áreas
con mucha contaminación en el aire están en mayor riesgo que las personas que
viven con aire limpio. Las personas con asma, pulmones comprometidos, enfisema
y enfermedades relacionadas tienen el mayor riesgo de morir por coronavirus.
Este también ha sido un momento de grandes incendios en todo el planeta con
muchos sufriendo por inhalar humo tóxico y millones de árboles y plantas
quemándose, siendo vitales para limpiar el aire. Digamos que el aire está en la
mira para nosotros en este momento. Este planeta tiene una atmósfera y tiene
sus límites finitos. Algunos planetas pierden sus atmósferas y cuando lo hacen
ya no pueden mantener la vida. El nuestro todavía nos sostiene, pero no para
siempre si no lo cuidamos. Quizás este sea un recordatorio de lo importante que
es respirar.
Todavía no sabemos el origen exacto del coronavirus,
pero sí sabemos que el primer epicentro fue Wuhan, China, también epicentro de
la tecnología avanzada y el primer lugar para distribuir ampliamente la red 5G.
Algunas pruebas de salud preliminares han mostrado una correlación entre el
ancho de banda de 5G y la interferencia de la ingesta de oxígeno en los
humanos, lo que los vuelve azulados. Eso es interesante. ¿Hay lecciones que
aprender aquí? Esto no es algo con lo que uno pueda meterse y luego esperar que
no haya un precio que pagar.
Tantas lecciones. Tantos desafíos. Sí, tal vez es
desconcertante. Pero también es emocionante que haya surgido algo para captar
nuestra atención de una manera tan grande como para alterar la vida en este
planeta como una bofetada fría en la cara. "Despierta" parece decir,
"o muere". ¿Es este el momento de las películas de Hollywood en que
está todo perdido, cuando la heroína o el héroe se enfrenta a una muerte segura
o el amor de su vida acaba de salir para quizás nunca volver? Tal vez si, tal
vez no. Sin embargo, es seguro que tiene nuestra atención.
Como mencioné anteriormente, el coronavirus es un
producto de la naturaleza y, como chamánicamente sabemos, todo tiene su
espíritu. El virus es un ser con un propósito tal como cada uno de nosotros
tiene un propósito. ¿Es el enemigo? Tal vez no. Quizás de alguna manera está
trabajando en cooperación con nosotros. Tal vez no sea un demonio o monstruo
aterrador, pero tiene una misión que cumplir y si nos comunicamos con él
podemos aprender algo sobre esa misión, ese propósito, ese esfuerzo
cooperativo. Parecería que si muchos de nosotros simplemente hablamos con el
coronavirus, él podría darnos algo de sabiduría, ofrecernos algo de claridad
sobre su naturaleza última. Quizás es más un ser benevolente de lo que
pensábamos. Todos están tan interesados en acabar con él y deshacerse de él,
pero pocos tal vez se hayan interesado por lo que tenga para ofrecer. Tal vez
llegue el día en que podamos ver todas las plagas pasadas y comprenderlas
también y ver que tenían un lugar, un trabajo que hacer, y, si entendiéramos
mejor esa misión, no tendríamos que pasarlo tan mal resistiéndonos e intentando
combatirlas. Chamánicamente hablando, a menudo son nuestros mayores aliados los
más peligrosos. El tabaco es un buen ejemplo. Es la planta más fuerte y
poderosa del mundo. Ha matado a una enorme cantidad de personas. Pero eso es
porque lo usamos de manera incorrecta. De hecho, es un poderoso aliado y, cuando
se lo aborda correctamente, puede protegernos y ayudarnos a superar muchos
desafíos, incluso a curarnos de otros peligros como los virus.
Aquí hay un par de remedios que puedes usar para
manejar el coronavirus en caso de que tengas un combate con él. Sí, hay cosas
que puedes hacer para ser proactivo con él.
REMEDIOS:
El virus empeora con la sequedad, por ejemplo la
sequedad de garganta y pulmones. Entonces, cuando lo contraes por primera
vez, asegúrate de rociar tu garganta con agua a menudo para mantenerla húmeda y
utiliza un humidificador de aire. La aspersión con plata coloidal es un
excelente abordaje.
El virus odia la luz solar, por lo tanto, exponte al
sol y matarás el virus sobre tu piel o sobre tu ropa en un par de minutos.
Tiende a prevalecer más en climas nublados como Seattle, por ejemplo. Tu piel
lo elimina de forma natural en seis o siete minutos. En otras superficies puede
durar varios días, por lo que puede que tengas que limpiarlo. Entonces, en
ausencia de alcohol en gel o agua para lavarte las manos, el sol puede hacer un
gran trabajo.
Si lo consigues, puedes elaborar un remedio casero que
es muy poderoso. Necesitas obtener un poco de tabaco suelto sin productos
químicos artificiales. American Spirit (una marca de tabaco) es bueno, pero aún
mejor es el tabaco de la jungla, porque es muy fuerte. Pon un poco en una
sartén y tuéstalo ligeramente hasta que humee un poco. Luego molerlo en un
mortero hasta hacer un polvo fino. Toma un pote del viejo y buen Vick’s Vapor
Rub y haz una mezcla del polvo de tabaco y el ungüento. Sí, será un poco turbio
y desagradable, pero te ayudará enormemente. Frota esa mezcla sobre tu garganta
dolorida y sobre tu pecho y espalda. Olerá fuerte. Coloca una toalla húmeda
caliente o una compresa encima. Luego, inmediatamente, métete en la cama y ve a
dormir.
El principio detrás de este remedio es que la
enfermedad es fría y el tabaco y el ungüento es caliente y no solo introducirán
calor sino que también extraerán la enfermedad. Eso es lo que la fiebre también
intenta hacer cuando tienes fiebre. Este remedio no puede hacerte daño, pero
puede ayudarte de maneras increíbles.
Traducción:
Marcela Borean
Difusión: El Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
Difusión: El Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
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