El planeta del placer y la sensualidad ingresa en
Géminis y luego retrogradará entre el 13 de mayo y el 23 de junio. Su efecto
sobre amores presentes (y pasados) y la renovación de deseos ocultos. El zodiaco en tiempos
de amores complicados.
Venus es el segundo planeta de nuestro
sistema, el astro más brillante después del Sol y la Luna y,
desde el punto de vista astronómico, su tamaño es muy parecido al de la Tierra.
Al igual que la Luna, Venus presenta
fases: algunas veces aparece por el horizonte antes de amanecer; otras, solo es
visible al atardecer. Durante varios meses cada año, desaparece de la
observación visual a causa de su proximidad relativa al Sol.
La fase de Venus retrógrada en
tránsito dura unos 42 días. Tiene lugar cada año y medio aproximadamente
y 5 veces en un período de 8 años. Durante este tiempo, se alteran las
condiciones en las que operan nuestros impulsos amorosos, atracciones,
respuestas emocionales, valores personales, y conceptos sobre asociaciones o
relaciones.
Como Venus también se asocia con
la economía, puede relacionarse con nuestras actitudes referidas a
las condiciones financieras y a las posesiones personales.
Los efectos en la pareja
Venus retrógrada por tránsito
sugiere que las condiciones asociadas al planeta se debilitan, no se encuentran
bien equilibradas, sino en un estado de inestabilidad, este período puede
señalar un mayor potencial para que se origine una falta de entendimiento
en la pareja.
Es probable que se interpreten erradamente las
intenciones y los sentimientos ajenos. Ambos estarán más indecisos y volubles
en el plano emocional, especialmente cuando Venus retrógrada
en tránsito haga aspectos difíciles a ciertos planetas natales, particularmente
a Marte, Júpiter o Urano. Esta
característica se aplica también a las alianzas en negocios y en todos los
asuntos profesionales.
Es aconsejable reflexionar con
atención y que se valore todo lo necesario antes de comprometerse de forma
definitiva con los vínculos. No es conveniente tomar decisiones
afectivas importantes como contraer matrimonio o
iniciar los trámites de divorcio en este período.
Desde un punto de vista constructivo, Venus
retrógrada puede señalar un período excelente para reconsiderar todas
las relaciones existentes en términos de su verdadero valor, antes de decidir o
comprometerse a algo de forma definitiva. Necesitará valorar más cabalmente sus
necesidades en relación con los demás.
El impacto sobre nuestra economía
Dado que Venus también es el planeta
del dinero, su fase retrógrada sugiere un momento negativo para
realizar maniobras financieras importantes o inversiones, ya que resultará
difícil evaluar correctamente el verdadero valor de cualquier producto que
desee adquirir.
Durante esta fase, se tiende a sobrevalorar ciegamente
las cosas. Lo que se debe hacer es mirar por debajo de la superficie de todo
aquello que exhiba una belleza o un encanto aparentes (ya se trate de personas
o cosas) y juzgar con cautela el verdadero valor de tal
atracción.
Se sentirá más motivado por impulsos que por la
necesidad práctica. En términos generales, deberá ser más discreto en lo que
compra o vende, sobre todo si se trata de adornos, objetos de lujo y
decoración, joyas, moda, muebles costosos, u otros refinamientos. Cuando Venus se
ponga directa, se lamentarán los gastos impulsivos.
En algunos casos, pueden producirse también demoras
en la obtención de las posesiones deseadas (quizás debido a desajustes
financieros del pasado que ahora llaman la atención), o porque no se pueden
conseguir los objetos deseados, sugiriendo que no es el momento ideal para
realizar ninguna adquisición.
Y como nuestra percepción estética no sintoniza bien
con los detalles, tampoco será un buen momento para juzgar colores, tinturas, y
matices (por ejemplo, para comprar pinturas o tejidos).
Este período nos brinda una maravillosa oportunidad
para mirar hacia atrás y completar los trabajos artísticos y
creativos que se habían abandonado antes de aventurarnos en nuevos proyectos.
Normalmente, se podrán realizar mejoras productivas en esta área, que nos harán
sentir interiormente más gratificados con los resultados. También nos
beneficiaremos si revisamos los asuntos financieros del pasado, evaluando las
ventajas y las contras de nuestras acciones, y estableciendo formas mejores de
equilibrar nuestra economía en el futuro.
Signo por signo: ¿cómo nos afecta?
Venus ingresa al signo de Géminis el
día 4 de abril 2020 y permanecerá allí hasta el 8 de agosto. Estará en
su fase retrógrada entre el 13 de mayo hasta
el 23 de junio.
De acuerdo con la ubicación de Venus en
los diferentes signos, sus efectos se expresan con mayor o menor claridad y
pureza. Géminis es un signo de Aire, relacionado
con los viajes y la comunicación, es un signo doble, su expresión también es
doble, muchas veces significa o se asocia a más de una cosa.
El signo de Géminis será el que
recibe la influencia más directa y el más movilizado por este tránsito. A Sagitario lo
toca desde la oposición, por lo que su influencia llegará a través de los
demás. Los signos de Piscis y Virgo reciben
este tránsito a través de un ángulo adverso, lo que seguramente se traducirá en
esfuerzos y dificultades, esta influencia se presentará probablemente a través
de problemas, conflictos o desafíos.
Libra y Acuario, en
cambio, reciben esta influencia desde un ángulo favorable por lo cual será
benéfica y refrescante la influencia del planeta del amor en ese tiempo. Para Leo y
para Aries el paso de Venus será suavemente favorable.
Capricornio, Cáncer, Escorpio y Tauro no
reciben influencia directa de Venus desde Géminis. Sin
embargo, Tauro, al ser regido por Venus, también puede
estar sujeto a los vaivenes de su movimiento. Pero todos tenemos en un lugar de
la carta ocupado por ese signo, y es ese el lugar que se verá influenciado
durante el tránsito de Venus, que se moverá entre los grados
21 ° y 5° del signo de Géminis.
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