Transformando la Materia Densa
Por el contrario, si nos enfocamos en cosas sutiles, por ejemplo, meditamos intensamente sobre los colores, la luz o los sonidos, la materia del cerebro llega a ser más brillante y más ligera, y
nuestras vidas se mantendrán en movimiento. El secreto de la salud reside en un cuerpo ágil, que no bloquee el flujo de la energía. Para esto, los ejercicios corporales como las asanas del yoga son muy provechosos. El color es más sutil que lo físico, el sonido es aún más sutil, y el principio de la vida lo es aún más. En el oriente hay muchos ejercicios espirituales que abren el mundo sutil al hombre y conducen finalmente al la iluminación del cerebro.La gente en
Occidente casi no tiene idea alguna de las fuerzas que se ocultan en el sonido
y las vibraciones que se pueden construir por los que saben pronunciar ciertas
palabras. Los
sonidos pueden cambiar la estructura química de las células del cerebro. El
sonido OM puede aflojar la materia densa y poner nuevamente en movimiento todo
lo que está rígidamente atado en los planos físicos, emocionales y mentales. Se
dice que la palabra sagrada OM trabaja con el fuego, y el fuego hace elástico
incluso al acero. Teniendo en cuenta que el OM es el cimiento de todo, puede
transformarlo todo. Es importante pronunciarlo diariamente y con una intención
firme. Entonces la materia más densa es expulsada de los tejidos de nuestro
cuerpo y es substituida por partículas de materia más fina, de manera que el
alma pueda hacer un mejor uso del cuerpo. Los pensamientos de vibración más
baja son rechazados y los de naturaleza más fina son atraídos. Los cuerpos
inferiores se alinean con los superiores y se atraen las energías sutiles, que
nos traen inspiración. En Sánscrito se dice: “Para invitar a los Devas y
expulsar los diablos, invoque el OM.” Los Devas son las inteligencias divinas;
los diablos son las fuerzas en nosotros que nos mantienen atados a la materia.
Trabajando con
el OM
Si pronunciamos
el OM constante y regularmente, enviamos señales a los alrededores. Así demostramos nuestra intención de servir al
Plan y que somos dignos de confianza. Esto atrae la atención de los niveles
superiores. Los Devas que guían la actividad del planeta, saben que un
trabajador está disponible y que puede ser utilizado. No se exigen muchas cosas
para conseguir ese tipo de trabajo, sino prepararse correctamente con una
herramienta espiritual. Esto debe actuar como un incentivo para hacer que
nuestra vida externa coincida con el impulso espiritual.
La Jerarquía
utiliza el sonido sagrado OM para crear formas de pensamiento. Éstas se envían a áreas de crisis para
neutralizar tensiones. Durante las últimas décadas, la humanidad atravesó
épocas peligrosas. Hubieron muchas provocaciones que habrían podido conducir a
un desastre serio. Sabemos solamente de los desastres que han sucedido. Los que
se han evitado no son conocidos por la mente promedio. Las personas que
desempeñan funciones claves el planeta o están en posiciones influyentes han
tenido muchas restricciones, de modo que precipitacen solamente pocas acciones
a pesar de todas las provocaciones. Pronunciar el OM en grupos tiene
regularmente un efecto mejor sobre la paz del mundo en los planos sutiles que
las demostraciones por la paz.
Si las crisis
planetarias se pueden neutralizar con la ayuda del OM, es obvio que las crisis
individuales también pueden neutralizarse con este sonido. El OM elimina problemas de la personalidad y nos
libera de programaciones mentales. Es bueno también el conectarse
conscientemente con el OM mientras nos quedamos dormidos.
Los grupos
pueden pronunciar el OM para purificar una casa, un establecimiento o una
ciudad de formas indeseadas de pensamiento, o para preparar actividades para el
bienestar social. Puede ser
entonado en hospitales y centros curativos para proponer la mejoría e incluso
la curación del enfermo. La mejor y más duradera ayuda que se le puede dar a
una persona moribunda es reunir a un grupo alrededor de ella y pronunciar
suavemente el OM. Esto ayuda a una buena partida y también a una buena llegada.
En los Vedas se dice: “Cuando use pronuncia el OM, los ángeles de los siete
planos se despiertan y se expulsa lo indeseable.” Cuando pronunciamos OM
colectivamente, construimos un cono en el espacio que se extiende y permite el
descenso de la energía en nosotros.
Entonando el OM
El OM se puede
pronunciar en todo momento, preferiblemente en las horas del amanecer y del
crepúsculo. Debemos
invocarlo en el centro del corazón o en el centro de la frente y pronunciarlo
de una forma lenta, suave, profunda y de manera uniforme. Produce una
resonancia en el cuerpo en su totalidad, que debemos observar. Cuando la
vibración se silencia, cantamos el OM de nuevo. Haciendo esto, experimentamos.
La palabra
sagrada se puede pronunciar tres veces, cinco veces o en múltiplos de siete, es
decir 7, 14, 21, 28 veces, etc. De
esta manera podemos viajar conscientemente con cada OM de centro a centro, de
arriba hacia abajo, luego de abajo hacia arriba y retornar nuevamente. Debemos
sentir su vibración en el cuerpo entero, del centro base al centro de la cabeza
y aún más allá. De esta manera, el OM nos ayuda conscientemente a poner las
energías en movimiento, y sentimos luego un alineamiento de los centros
inferiores con los superiores.
El OM no se
debe pronunciar mecánicamente. Si lo hacemos, somos como una grabadora que no
sabe lo que está reproduciendo. Utilizaríamos
así la garganta para pronunciar el sonido vocalmente, pero no obtendríamos el
beneficio de lo que estamos haciendo. De igual manera, los animales no pueden
entonar el sonido; sólo el hombre puede pronunciarlo y escucharlo. También
tenemos que ser cuidadosos y responsables con el OM: Si no utilizamos el fuego
correctamente, nos quemamos los dedos en él; la culpa no es del fuego, sino
nuestra.
El OM es un
sonido monosilábico, bisilábico y trisilábico. Como sonido trisilábico el AUM, representa la
trinidad: “A” representa al Padre, “U” representa al Hijo y “M” representa a la
Madre. Cuando entramos en contacto con el principio pulsante de extensión y
contracción, llegamos al sonido bisilábico de OM. Escuchando continuamente cómo
ocurre este sonido en nosotros, nos conduce finalmente a oír el zumbante sonido
monosilábico.
Hay varias
maneras de pronunciar el OM. Si el énfasis está en la A, estamos trabajando más
con el espíritu o con el primer rayo. Si el énfasis está en la U, estamos trabajando
más con el segundo rayo o el alma, representando el equilibrio entre el
espíritu y la materia. El énfasis en la M es bueno para la manifestación de un
trabajo. Si deseamos manifestar actos de buena voluntad, podemos utilizar el OM
y acentuar la M. Si tenemos como objetivo el espiritualizar algo, podemos
acentuar la A y la U, dando lugar al OM.
La Voz del
Silencio
Cuando cantamos
el OM, no debemos concentrarnos solamente en cantar, sino hacer una pausa para
escuchar el sonido. La
emisión es el estado preliminar, después de cada elocución debemos oír a
AQUELLO que existe como OM, el OM silencioso. Cuando se hace colectivamente, el
efecto es incluso mayor. Llamamos al Innombrable con OM y Él nos responde con
el OM silencioso. Ésta es la voz del silencio, el sonido sin sonido que se oye
en el centro cardíaco. La música de la pulsación del golpe del corazón es la
resonancia de este sonido no pronunciado. El centro del corazón también se
llama el chakra de Anahata. Anahata significa “el sonido sin el contacto de dos
objetos”. El sonido de Anahata es una manifestación sin pronunciar. El escuchar
conduce al OM y se fusiona en OM. El OM se mantiene. El mensaje de este sonido
es el Plan. Hay Quienes escuchan el Plan y hay Otros que lo ven, pero ninguno
de los dos habla de El. Hacen Su trabajo y parten silenciosamente.
Él que trabaja con el OM se percata de que el OM pronunciado es solamente un duplicado del OM que está sucediendo dentro de nosotros. Él se da cuenta finalmente que es el OM original y también que él se emite a sí mismo como OM. El OM no puede ser comprendido por la mente ni puede ser enseñado. Puede ser observado solamente por medio de la contemplación sobre Él. Sobre esto debemos contemplar.
Libro: El Sonido - La Clave y su Aplicación
Fuentes
utilizadas: K. P. Kumar: Mantrams. Su Trascendencia y Práctica / Notas de
Seminarios. Ediciones Dhanishtha, Barcelona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario