La porción Matot enfatiza en la importancia de transformar la negatividad
que creamos a través del trabajo espiritual, la persistencia, la alegría y la
apreciación. Esta es una semana propicia para cancelar las promesas que no se
han cumplido, con el fin de evitar bloqueos en nuestra vida.
"Los kabbalistas enseñan que en la mayor oscuridad existe el potencial para la mayor Luz".
Dado que sabemos que no
hay coincidencias, debe haber algo acerca de la Luz y las enseñanzas en las
porciones de la Torá que leemos durante Bein Hametsarim, las
“tres semanas negativas”, que nos puede ayudar durante ese período. Aunque
estas tres semanas han sido históricamente negativas y difíciles, los
kabbalistas enseñan que en la mayor oscuridad existe el potencial para la mayor
Luz. Por lo tanto, lo necesario para que revelemos esa gran Luz durante esta
época lo aprendemos y recibimos de este Shabat, a través de la porción Matot.
Al cambiar de parecer
acerca de una persona o situación, podemos obligar a que cualquier tipo de
juicio se aparte de nosotros.
La porción Matot trata
acerca de las promesas, no simplemente sobre hacer una promesa sino cómo anular
una promesa. ¿Qué significa promesa aquí? Significa la manera inmutable en la
que hemos decidido percibir a una persona o situación, y cómo entonces
decidimos comportarnos permanentemente con esa persona. Por ejemplo, supongamos
que alguien ha hecho algo que nos lastima, así que tomamos la decisión de
siempre ver a esa persona de forma negativa, y juramos que nuestra rabia o
deseo de venganza por ella durará por siempre. Si vivimos así, si decidimos que
una situación o persona es de cierta manera y que nunca la perdonaremos,
estamos viviendo nuestra promesa y le estamos dirigiendo energía negativa.
"Podemos impedir
que la negatividad potencial llegue a nosotros al soltar la negatividad que
sentimos que nos han hecho".
Debido a la manera en
la que funciona el sistema espiritual, si hemos hecho algo negativo, entonces
esa negatividad regresará a nuestra vida de alguna manera. Aprendemos en la
Kabbalah que según la manera en que nos comportemos, así se comportará la Luz
del Creador con nosotros; por lo tanto, si nos permitimos anular nuestras
promesas, es decir, eliminar el din o juicio que hemos puesto sobre otras
personas, entonces el juicio que potencialmente podría venir a nuestra vida
también será anulado y eliminado. Entonces, aun si una persona tiene
negatividad u oscuridad que está destinada a llegar a su vida, si se comporta
de una manera que anule sus promesas, entonces también se anula el juicio que
está destinado a llegar a su vida desde los Mundos Superiores. En este sentido,
¿cuáles son las enseñanzas prácticas que debemos hacer para conectarnos con el
nivel de cancelar nuestras promesas? ¿Cómo garantizamos que ningún juicio
potencial se manifieste?
Podemos impedir que la
negatividad potencial llegue a nosotros al soltar la negatividad que sentimos
que nos han hecho. Decimos: “Suelto la oscuridad que me han causado, esta
negatividad que me han causado, y me deshago de esta promesa que tengo hacia
esta persona o situación”. Al anular las promesas, en esencia estamos diciendo:
“Voy a comportarme de esta manera, me desprendo de la negatividad que me han
hecho, y quiero que la Luz del Creador se comporte de esta manera conmigo
también, que elimine cualquier tipo de juicio que venga hacia mí”.
Esta anulación de
promesas es particularmente importante durante estas tres semanas, ya que los
kabbalistas enseñan que la fuente de cualquier tipo de juicio u oscuridad que
se va a manifestar en la vida de una persona proviene de este período. No es
solamente que estas tres semanas pueden ser potencialmente difíciles; en
realidad son el lugar de origen de la negatividad en nuestra vida. Sin embargo,
lo que hacemos en estas tres semanas también puede permitirnos desarraigar la
oscuridad potencial para que no se manifieste en nuestra vida este año. Y es
por esta razón que tenemos a la porción Matot, que trata la cancelación de
promesas.
Por lo tanto, no es
coincidencia que durante esta época haya un individuo o una situación que casi
nos obligue a hacer una promesa, a vivir de una manera que diga: “Esta persona
o esta situación es negativa para mí, y juro que nunca cambiaré de opinión”.
Porque si esto está surgiendo en nuestra vida en este momento, significa que
nos están dando la oportunidad de deshacernos de esa negatividad, así que
podemos desprendernos de ese juicio. Cuando surgen esas oportunidades, tenemos
que esforzarnos en desprendernos de esos juicios, a fin de que cualquier juicio
que nos esté esperando también se pueda desprender de nosotros.
Si durante la época de
las tres semanas negativas podemos anular nuestras promesas —deshacernos de
cualquier decisión negativa concluyente que hemos tomado acerca de una persona
o situación— entonces obligamos a que cualquier tipo de juicio que está
destinado a venir a nuestra vida también sea eliminado. Dado que cualquier
oscuridad potencial o negatividad que deba venir a nosotros a causa de nuestras
acciones recibe su energía de estas tres semanas, la asistencia en cancelar
nuestras promesas es un regalo increíble que recibimos en Shabat Matot. Al
soltar, al cambiar de parecer acerca de una persona o situación, podemos
obligar a que cualquier tipo de juicio se aparte de nosotros.
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