Quirón entra retrógrado el 19 de julio de 2022, uniéndose a Saturno , Neptuno y Plutón . Todos estos cuerpos cósmicos retrogradan anualmente,
por lo que esta energía es parte del ritmo natural que experimentamos cada año.
Sin embargo, Chiron, que se suma a la mezcla retrógrada, trae una nueva dinámica con la que trabajar y cambia su energía al frente. Esto es especialmente cierto el día en que Quirón se vuelve retrógrado y el día en que se estaciona directamente, que ocurre el 23 de diciembre.
El día en que un planeta se vuelve retrógrado y luego directo
nuevamente son los días de poder para observar, y un momento en el que podemos
trabajar con su expresión energética con mayor facilidad.
Quirón no es técnicamente un planeta sino un asteroide que orbita
entre Saturno y Urano. Aunque Quirón no es un planeta, en astrología sigue
siendo una energía cósmica importante con la que trabajar.
Quirón es un centauro, y el mito dice que Quirón fue abandonado al
nacer y dejado a su suerte. Fue a través de esta herida de abandono y
crianza difícil que pudo levantarse y convertir sus heridas en poderosos
portales de sanación.
Fueron las heridas de Chiron las que allanaron el camino para su
papel como un poderoso sanador, maestro, psíquico y filósofo. Por eso se
hace referencia a Quirón como el sanador herido.
Todos poseemos los mismos poderes que Chiron. Dentro de todos
y cada uno de nosotros, tenemos la capacidad de tomar nuestras heridas y puntos
de dolor y convertirlos en una fuente de poder.
Como dice el poeta Rumi , la herida es por donde te
entra la luz.
La posición de Quirón entre Saturno y Urano también es importante
para comprender la energía que trae.
Saturno es una energía muy arraigada y arraigada, mientras que
Urano se considera un planeta de una vibración más alta. La energía de
Urano también puede provocar despertares y el surgimiento de la energía kundalini .
Chiron puede actuar como un puente entre estos dos estados del ser
y, a veces, se lo conoce como el Puente del Arco Iris.
El puente del arcoíris significa el vínculo entre un estado de
conciencia y el siguiente, y esta idea se amplía aún más si observamos la
astrología egipcia.
En la antigua astrología egipcia, Quirón tiene otro nombre: Anpu o
Anubis, el dios del más allá y las almas perdidas.
Muchos de los mitos y leyendas que se utilizan en la astrología
occidental se remontan a la astrología egipcia y babilónica, y Anubis puede
verse como la contraparte de Quirón.
Al igual que Quirón, Anubis fue abandonado cuando era
niño. Fue a través de esta dolorosa educación que Anubis también pudo
ascender a la noble profesión de Guardián del Inframundo.
El trabajo de Anubis era dar la bienvenida al inframundo a los
recién muertos y guiarlos en su transición al más allá.
Se necesita un alma especial para que se le otorgue tal posición
y, sin duda, fue el propio dolor y sufrimiento de Anubis lo que le permitió
desarrollar la compasión, el discernimiento y la lealtad para guiar a las almas
a través de ese viaje.
Mientras Quirón o Anubis viajan retrógrados, podemos acceder a
nuestras propias heridas para reflexionar sobre cómo usarlas como fuente de
poder y curación.
Esta energía no se trata de obtener un estado de perfección a
través de la curación, sino que se trata de brindar reconocimiento y aceptación
a nuestras heridas de una manera que nos permita acceder a la sabiduría que
ellas pueden brindar.
Quirón no quiere que sanemos porque nos hará
"mejores". Quiere que aprendamos a convertir estas heridas en
poderosos portales de sabiduría, conocimiento y poder. Al extraer esta
información, podemos entrar en un potencial mayor y más completo.
Este nivel de trabajo de sanación tiene que ver con la
trascendencia, en lugar de tratar de “arreglarnos” a nosotros mismos para ser
dignos. Ya somos dignos, sin importar las heridas que vivan dentro.
Esta energía se amplifica especialmente al ver que Quirón se
encuentra actualmente en el signo de Aries, el carnero testarudo.
Con Quirón en Aries , estamos aún más apoyados para encontrar la fuerza, la
confianza y el coraje que pueden surgir cuando nos enfrentamos cara a cara con
nuestras heridas y las miramos no como puntos de dolor sino como puntos de
potencial.
Quirón en Aries nos recuerda que es mucho más beneficioso permitir
que nuestras heridas inspiren, motiven y ofrezcan fortaleza, en lugar de pensar
en ellas como algo que nos frena o nos hace inferiores de alguna manera.
Las heridas son dolorosas, y algunas heridas son tan profundas que
realmente nunca nos dejan, pero esto está bien. No tenemos que ser un
paquete bien envuelto para llevar la mejor vida posible.
Podemos usar esta energía retrógrada no para endulzar nuestras
heridas, sino para reconocer que, al igual que Quirón y Anubis, nuestro
sufrimiento muy a menudo puede llevarnos al camino de nuestro destino.
Usa esta energía retrógrada para reflexionar sobre lo que tus
heridas te han enseñado. Siéntate con tus heridas y conócelas. Vea si
puede liberar cualquier juicio y simplemente sentarse con cualquier dolor que
traigan a colación. A medida que te sientas cómodo con esto, ve si puedes
reflexionar sobre lo que estas heridas te han enseñado, cómo te han moldeado y
qué sabiduría pueden tener para ti.
Ábrete a la sabiduría y el potencial que tus heridas tienen para
ofrecer.
Ejercicios retrógrados de Quirón
1.) ¿Qué es lo que más me duele en este momento? ¿Cuáles son
las 10 cosas que este dolor me ha enseñado?
2.) Piense en una herida dolorosa de su pasado. ¿Cómo te ha
inspirado esta herida? ¿Cómo puede seguir inspirándote para seguir adelante?
3.) Indicaciones del diario:
Si mi dolor pudiera hablar, querría que yo supiera...
Cuando pienso en mis dificultades, agradezco que...
Soy más fuerte hoy porque...
4.) Prueba la Meditación Guiada de Sanación Cósmica , que te guía para
activar el poder sanador de tus manos y cuerpo.
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