Durante el mes de Leo, desde la estrella de Sirio, donde se origina el amor, el amor fluye hacia el corazón del Sol y hacia todos los corazones de nuestro planeta. En todas partes, invisibles, los pétalos (como cuatro triángulos) del loto del corazón empiezan a desplegarse. Vistos etéricamente, todos los corazones están conectados mediante un cordón dorado. Es en el corazón donde se encuentran los mundos interno y externo. Aquí está anclado el cordón de la vida (Sutratma), un punto de fuego eléctrico, de Amor, la “joya en el corazón del loto”.
Desde el corazón del universo, nuevas energías e impulsos, que
fluyen hacia el corazón de Leo y a sus tres fuegos y Regulus (la estrella real,
Makha o Magus), están empezando a influir de manera crítica sobre la vida en la
Tierra (y sobre todos los planetas que giran alrededor del Sol). Tres Señores
de la transformación (Sirio, el Sol y Regulus en Leo) están acelerando acontecimientos
evolutivos, creando una trayectoria de fuerza y progreso dirigida a la creación
de la nueva era de Acuario (Leo es el signo opuesto a Acuario). Una corriente
de Amor (luz dorada) procedente de Sirio está preparando a la humanidad para
recibir estos nuevos impulsos con corazones de fuerza interior y coraje.
El mundo, actualmente polarizado y destrozado por la oscuridad
del Kali Yuga, requiere ser reconstruido por la misma humanidad para dar lugar
a la nueva era de energía acuariana. Y Acuario necesita todos los regalos de
Leo para la tarea de construir la nueva era. Por tanto, la libertad mental, la
comprensión amorosa, el gobierno de la Ley y los nuevos ritmos están fluyendo
todos hacia la humanidad, junto a la corriente de Amor, a través del signo de
Leo.
Como Leo es el quinto signo, representa la quinta Puerta, el quinto trabajo, el fuego fijo, el oro y el corazón de la materia. Desde su corazón, se llama a la humanidad, que es fuerte, noble y creativa, a ofrecer todos los talentos, regalos y capacidades de Leo con el propósito de crear la nueva era acuariana. En esta opción evolutiva, la humanidad deviene autoconsciente, llega al discipulado inteligente y empieza a comprenderse a sí misma como la verdadera Servidora y Salvadora del mundo.
Una cita del “Ulises” de Alfred Lord Tennyson:
El largo día declina,
La lenta luna asciende, los hondos
lamentos dan vueltas con muchas voces.
Venid, amigos míos.
No es demasiado tarde
Para buscar un mundo nuevo.
Compuesto por Risa D’Angeles
Circular de Vaisakh – Leo 2022
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