En las vibraciones de energías cósmicas se encuentran infinitas posibilidades curativas. Los médicos lo descubrirán con el tiempo. A cierta altura, determinado rayo cósmico se hará notar en la faz de la Tierra, y la esencia del Fuego del Espacio estimulará de manera especial el desarrollo de la conciencia de la humanidad.
Inmenso es el manantial de energías por descubrir. Un ejemplo: todos saben que los rayos de la
Luna influyen en las plantas, en el ritmo de las mareas, en el psiquismo de las personas y en tantos otras cosas del mundo concreto. Pero pocos saben que de la luz de la Luna emanan energías sutiles, la cual podría tener muchas aplicaciones. En el futuro, el hombre sabrá más sobre los rayos luminosos, pero para ello tendrá que cultivar una aspiración constante por la vida superior.Cada planeta tiene un campo de energía electromagnética que
tiene una cualidad diferente. Cuando el ser humano se proponga armonizar sus
propias cualidades y las ponga al servicio del Todo, comenzará a colaborar con
el Universo y conocerá mejor el potencial de esas energías. Las usará en la
cura de su cuerpo físico-etérico, en la agricultura, en la iluminación y en muchos
otros campos.
Del Cosmos siempre nos han llegado fuerzas, y a nosotros nos
corresponde llegar al equilibrio entre la realidad material y la inmaterial.
Cuando se toma conciencia de la grandeza del infinito, se logra entrar en el
ritmo cósmico. Para ello, hay que observar ciertos principios: no ser
indiferente a la fuente de toda sabiduría y jamás dudar de su ayuda. Los
humanos no calculan cuántas dádivas dejan pasar continuamente.
No debemos apegarnos a lo visible, porque el centro cósmico
crea invisiblemente. El planeta Tierra comienza a desprenderse de viejas
formas, que sólo pueden quitase o
disolverse por medio de fuerzas sutiles. La humanidad debe permitir que la Ley
de Purificación opere tranquilamente y agradecer por su acción. Y entonces,
cuando esa “batalla” alcance su auge, serán reafirmados los principios de las
Nuevas Leyes Planetarias. Bajo sus ritmos, se revelarán recursos energéticos
ahora inimaginables.
Todo lo obsoleto y todas las acumulaciones inútiles serán
entregados al fuego de la purificación. Siempre que haya tensión en la
superficie de la Tierra, no habrá nada que temer, sino adherir a la
Transformación. Esto puede conseguirse enfocando correctamente el pensamiento,
un pensamiento que cree enlaces con los tesoros del Cosmos.
El humano no debe dejarse abatir por los errores que comete,
pues la Jerarquía Cósmica Espiritual usa los obstáculos como instrumento del
Bien. El poder del amor todo lo vence. Es la principal energía que el humano
habrá de descubrir. Con el Amor es posible unirse a mundos invisibles y
aparentemente inaccesibles. El contacto con esos mundos es especialmente
necesario en esta época, y sólo es viable para quienes Aman de Verdad. Pero sin
la entrega de uno mismo a las realidades superiores no puede haber Amor. Y, así
como no puede haber acción heroica sin coraje, trabajo espiritual sin
paciencia, ni armonía sin perfeccionamiento de la criatura, nada grande puede
hacerse sin amor.
Fuete: Escuela Claridad
No hay comentarios:
Publicar un comentario