Estamos en la Temporada Leo, a partir de lo cual vamos a poder ver crecer y vislumbrar con mayor nitidez la fuerza de este signo de Fuego, que nos conduce al contacto directo con la voz del corazón. Entramos en un ciclo para aprender a manifestar nuestro poder creador desde la más pura energía de nuestro ser: la Conciencia.
Cada año, cuando se forma la Luna Nueva en Leo, abrimos un ciclo para iluminar con Conciencia el centro de nuestro Ser, el Yo, la dimensión individual que se expande al mundo a través de la propia creación.
La Psique, el Yo Individual, lo podemos observar tanto desde
su dimensión pequeña como el carácter, la personalidad o Ego; y también desde
su dimensión superior, como Ser, Self o Si Mismo. Todo esto es lo que el
arquetipo Leo enciende en nuestra experiencia.
EL ARQUETIPO LEO | El Yo y el Proceso de Individuación
Leo es un signo que corresponde al Elemento Fuego y es regido
por el Astro Rey, el Sol, cuya esencia arquetípica encarna en el animal León.
El Sol es el centro del Universo, la fuente de la vida y la
Creación. Así, el arquetipo Leo nos invita a prestar atención a nuestro
centro individual, tanto a nivel físico, psíquico y espiritual: el Corazón,
el Yo y el Ser.
Psicológicamente, Leo es el arquetipo del Ego, el carácter y
la personalidad, que cuando se hace consciente -es decir, cuando vemos nuestra
máscara, la sombra del Yo pequeño- nos permite madurar y descubrir que
existe el Yo superior, el Ser, el centro del Sí Mismo, la Conciencia del
Self.
Cada vez que transitamos la Temporada Leo, entre el 22 de
Julio y el 21 de Agosto, vibra con especial fuerza la necesidad de hacer
contacto con el Yo Individual, observar el carácter de la personalidad, para
madurar y centrarnos en la propia identidad.
Esta observación del Yo Individual permite tomar confianza y
seguridad en el gran Proceso de
Individuación para dar lugar a una nueva versión del Yo,
aprendiendo a crear desde el Ser que somos.
Dicho de otra manera, Leo enciende
el contacto con el Yo y la luz de la Conciencia.
LEO | El Corazón, la Conciencia y la Voz del Espíritu
La Conciencia es la fuente de energía de nuestra
vibración espiritual, tanto a nivel individual como cósmico. Somos humanos, y
es por eso que podemos elegir crear los actos cotidianos desde ese centro
elevado.
Sin embargo, ese trabajo requiere de esfuerzo y un contacto
interior inefable. Contener el instinto animal y encauzarlo hacia la
Conciencia, es el gran desafío humano. Es el gran desafío espiritual :
elevar la vibración del cuerpo para que sincronice con la voz del Divino.
Dentro de nuestro cuerpo físico, esa luz interior que permite
crear y elevar la vibración es, ni más ni menos, el corazón. En el centro de
nuestro espacio material, nuestro cuerpo, así como el Sol vibra en el centro
del sistema solar, nuestro corazón es lo que genera el ritmo de los procesos
vitales. Y aunque suceda que no lo escuchemos, a pesar de que nos olvidemos
incluso que late, el corazón no pide permiso para latir. Simplemente late.
En el centro del corazón, en ese punto preciso del
origen de nuestra materia, ahí esta la voz del espíritu. Y cuando
aprendemos a entrar en contacto con ese punto de luz, en el centro del corazón,
podemos experimentar el verdadero poder del Creador.
Esta Luna Nueva en Leo estimula el contacto con el corazón, el
centro de nuestro cuerpo físico, y la oportunidad es encarnar el contacto
consciente con esa voz . Es tiempo de elevar la luz solar adentro del cuerpo, y
no solo permitir que se exprese sino también que guíe el pulso de nuestras
creaciones.
Durante los próximos 29 días, mientras la Luna crezca, se
llene y mengue, el Cosmos nos regala tiempo para ampliar nuestra visión y
contacto con ese centro luminoso que somos a nivel individual, para así
estimular la capacidad de actuar desde la Conciencia, la autenticidad, la
espontaneidad y crear desde el Ser.
Hacer lo que el corazón manda. Esa es la aventura, el desafío
y la oportunidad. Ser auténticos con
nuestro querer, expresar esa verdad, y que la acción siga esa voz.
Hacer lo que
nos gusta, dejar que el acto sea espontáneo y verdadero.
Nuevos ojos. Nuevos enfoques. Nuevas miradas. Así
emprendemos un cambio desde el interior, desde la reflexión, la creatividad y
la promoción de algo bueno para el mundo.
Crear desde el Ser es un proceso de Conciencia y de Amor por
la individualidad que somos, la chispa divina encarnada, y la
comprensión de que, además de animales e instinto, somos seres divinos.
A escuchar al corazón también se aprende. Y ahora, ese
aprendizaje está más disponible.
Son las corazonadas las que marcan el ritmo de cada uno de los
actos que derivan en la creación consciente. Y aprender a abrir la mente, la
escucha y la percepción a esas voces que anuncian lo venidero, es el núcleo de
experiencia de este ciclo evolutivo.
RITUAL | Para la Luna Nueva en Leo
La Luna Nueva marca siempre la apertura de un nuevo ciclo de
crecimiento, nuevos proyectos, nuevos caminos. Y ahora que se forma en Leo, ese
nuevo tiempo es evolutivo siempre y cuando lo lidere la voz del corazón.
Para abrir un nuevo tiempo y una nueva forma de crear y
crearnos, es interesante poder hacer un Ritual.
Un Ritual es un acto simbólico, a partir del cual
podemos plasmar diferentes intenciones e invocar las fuerzas elevadas de la
naturaleza a que acompañen nuestra plegaria.
Como este tiempo se trata de hacer crecer el contacto
consciente con la voz del corazón, el Ritual también va de la mano.
Es simple.
Primero preparamos el espacio. Velas. Piedras. Un altar en
donde podamos poner objetos e imágenes que eleven nuestras vibraciones y acompañen
también nuestras intenciones.
Con música suave, o sin musica, vas a cerrar los ojos y llevar
toda la atención a tus manos. Respira profundo y conduce toda la energía a tus
manos, que comienzan a ensancharse y expandirse.
Vas a posar tus manos en el centro del corazón. Con los dedos
apoyados de forma suave, vas a sentir el latido. Tu propio latido. Tu ritmo. Tu
música.
Desde esa conexión profunda, deja que emerja la voz de tu
corazón, que se manifestará en forma de una palabra, un acto creativo, cualquier
cosa. Observa la voz del corazón , esa espontaneidad pura, que trae un mensaje
central que será el núcleo de nuestra intención a trabajar durante todo este
ciclo, hasta la próxima Luna Nueva.
Tiempo de abrir la mente y darle voz al ritmo del corazón, confiando
en las propias voces que nos orientan al Bien.
Tiempo de animarnos a expresar para afuera lo que merece el
corazón aquí y ahora, de valorar nuestro querer, nuestro impulso vital, lo que
nos entusiasma y sentimos que nos eleva.
Eso es Amor.
Tiempo de afianzarnos en nuestro brillo único, en nuestros
dones y talentos, y permitir que los demás puedan vernos en autenticidad.
Tiempo de crear el Amor.
✦ RECUERDA ✦ La Razón debe
seguir al Corazón.
✦ LA CLAVE ✦ Crear sin
dudar.
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