La porción de Jukat comienza con la narración del proceso de eliminación de la llamada impureza de la muerte, la energía oscura que se adhiere a una persona cuando ha estado cerca de un cadáver. Sin embargo, los kabbalistas explican que el propósito de esta lectura no es solo narrar el proceso físico por el que tenía que pasar la persona que había estado cerca de un cadáver o lo había tocado, sino que trata sobre un asunto más importante y fundamental: la eliminación de la fuerza que crea la oscuridad en nuestra vida.
"...la eliminación
de la fuerza que crea la oscuridad en nuestra vida".
A lo largo de nuestra
vida, cuando actuamos de una manera negativa, nos conectamos con esa fuerza de
oscuridad y luego esa negatividad se manifiesta en nuestra vida de una manera u
otra. Pero Shabat Jukat es un regalo para ayudarnos a eliminar todas esas fuerzas
negativas que se han adherido a nosotros; por medio de leer y conectarnos con
la porción de Jukat, recibimos la ayuda para desprenderlas de nosotros.
Los kabbalistas nos
dicen que incluso el Rey Shlomó hace referencia a esta porción y el proceso de
la Pará Adumá (la vaca roja), que era incinerada y usada como
herramienta para eliminar cualquier adhesión de la fuerza de la muerte, cuando
dice: “Quise alcanzar la sabiduría, pero estaba lejos de mí”. Y lo que los
kabbalistas enseñan es que poder ver la Luz donde los demás ven oscuridad,
poder revelar Luz donde los demás experimentan oscuridad, es realmente el único
propósito por el que estamos en este mundo; todo el propósito de que nuestra
alma fuese puesta en este cuerpo físico es para que pudiéramos, a lo largo de
nuestra vida, encontrar esos lugares oscuros, que tienen Luz oculta en ellos, y
revelarlos como Luz.
"Pasar por esos
lugares de oscuridad y revelar la Luz".
Moshé podía hacer eso
todo el tiempo, incluso cuando estaba ante la muerte. Por ejemplo, cuando presenció
la muerte de Kóraj, al igual que las muertes de Nadav y Avihú, los demás veían
oscuridad y él solo veía Luz. Pero la mayoría de la gente no puede ver esa Luz,
incluso el Rey Shlomó —que entendía que el único propósito de nuestra vida en
este mundo es experimentar y pasar por esos lugares de oscuridad y revelar la
Luz— dijo que le costaba, que estaba lejos de él poder ver a quienes estaban
pasando por la muerte y seguir manteniendo la conciencia, poder ver que solo
había Luz.
Y de eso trata Shabat
Jukat; verdaderamente es el Shabat en el que somos colmados de la fuerza de
purificación para eliminar todas las adhesiones que hemos atraído sobre
nosotros que se manifiestan como negatividad. En definitiva, queremos estar en
el nivel de Moshé: sin importar qué oscuridad presenciemos, que solo veamos
Luz. Este es el regalo de la porción Jukat, el fortalecimiento de nuestra
conciencia a tal punto que cuando los demás puedan ver oscuridad, nosotros solo
veamos la Luz que ahí se oculta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario