El miércoles 23 de noviembre tendrá lugar la penúltima Luna Nueva de este año, en el signo de Sagitario. Le corresponde el grado 2 del símbolo sabiano, que dice asÍ: «Olas de cresta blanca muestran el poder del viento sobre el mar».
Se nos presenta con él una metáfora que nos
recuerda a cómo lo superior puede motivar las energías inconscientes: el viento
y el mar se hallan en constante intercambio y su resultado pueden ser hermoso e
inspirador.
En el simbolismo, el viento ('pneuma' era la primera palabra griega para 'espíritu') es asociado con el dinamismo espiritual; la agitacion de
energías profundas que produce este dinamismo obedece a ritmos cósmicos o suprapersonales, cuyo poder es irresistible.Veamos el gráfico.
Contemplando la carta de este Novilunio observamos una estructura lineal que comunica a todas las funciones planetarias (no cierra ninguna figura geométrica) y cuya fuerza surge desde Sagitario, ocupado en esta ocasión por cuatro planetas.
Nos recuerda justamente al símbolo de su
signo (la flecha) y podemos identificar dos líneas que se orientan a las metas
y a esa aspiración para alcanzar sus objetivos, ya sea de forma consciente o
inconscientemente, según el momento personal.
Siguiendo con el arquetipo de Sagitario,
tenemos tres cualidades especiales de este Noviluniuo:
1. La concentración y la orientación.
2. La gestión y el control de los retos y
aprendizajes vitales.
3. La expansión y el desarrollo.
Hay un paralelismo entre estos puntos y la
técnica de tiro con arco en el budismo zen: el discípulo sujeta el arco y la
flecha en estado de concentración, lo tensa con todas sus fuerzas y se
identifica con el blanco (punto 1, concentración y orientación). Seguidamente,
el arquero debe abandonar su «pequeño yo», algo que sólo es posible con un
control completo de su personalidad (punto 2). Es entonces cuando, desde el
aprendizaje de relajarse en la tensión, el discípulo finalmemye puede lanzar su
flecha (punto 3, el equiparable a la expansión y al desarrollo. (Reflexxiones y
Meditaciones de los signos del Zodíaco, Louise Huber)
Sagitario cuida y nutre sus visiones, sus
ideas y sus ideales hasta que de todo ello surge una visión del mundo, una
filosofía o una estructura de pensamiento utilizable, que se dedica a
transmitir lleno de convicción.
El símbolo sabiano de este novilunio
corrabora esta capacidad visionaria de Sagitario: el aire del espíritu moviliza
«el retorno de la flecha de la intuición», que se manifiesta como un brillante
rayo de luz en el comportamiento intuitivo y concentrado del signo, el mismo
que le permite llevar luz a los asuntos más oscuros o retadores del momento
presente.
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