Saludos comunidad, esta semana cruzamos el umbral del
equinoccio de Otoño en el hemisferio Sur con la entrada del Sol en Aries, una
entrada muy diferente a la de otros años porque viene cargada de intensidad
acompañada por el pase de Mercurio a Aries el día de mañana, la Luna Nueva en
el mismo signo el día 22, Plutón en Acuario el 23 y Marte en Cáncer el 25 dónde
formará un trígono con Saturno recién alojado en Piscis.
El cierre y apertura de ciclo de este año astológico es excepcional por el enorme movimiento de energía que por momentos puede llevarnos a estados de cansancio e irritabilidad por todo aquello que nos hemos
negado a ver o reconocer, poner el enojo y la frustración en el afuera es seguir peleando contra molinos de viento, es seguir en el camino de los atajos y la repetición, la vida y sus ciclos nos están empujando a mirar una realidad que ha permanecido oculta por mucho tiempo una verdad que es difícil de aceptar porque implica accionar hacia territorios desconocidos del yo junto con todas las emociones que nos habitan.Toda esta energía que ya se está haciendo sentir nos
brinda la posibilidad de elegir entre la acción y la reacción, todo el fuego
que quiere fluir necesita de un gran corazón que aprenda a surfear las olas de
lo que necesita ser manifestado y estuvo guardado por mucho tiempo, este es un
momento donde podemos esperar que las máscaras propias y de otras personas se
caigan para dar paso a una realidad impensable.
Saturno en Piscis nos dice que la intuición y la
percepción son las puertas de entrada que se abrirán en el próximo equinoccio
dejando entre leer una verdad que puede ser trascendental en nuestra vida que
está a la espera para que el verdadero yo renazca. Los ejes de los nodos
lunares donde ocurrirán los eclipses del 2023 pasarán este año al eje Aries
/Libra, el yo y el nosotros, las relaciones y la pareja, los vínculos que
estarán buscando el equilibrio entre la realidad interna y externa que nos
muestre Saturno, los sentimientos que hemos marginado por miedo o por vergüenza
tocarán la puerta de la verdad para ser revisados, renegociados, desafiados y
bendecidos por un corazón que volvió a latir, podemos revisar qué pasó, qué no
pasó para gestionar lo compartido de otra manera, no desde la crítica sino
desde un revisión sanadora y tejedora de una historia que habla de un dolor
compartido que necesita de una mirada de compasión y aceptación que nos permita
crecer.
Mañana Mercurio entra en Aries llevando la diana que
anuncia un tiempo de llevar a la acción aquello que viene dando vueltas en la
cabeza hace tiempo. Son tiempos intensos y únicos que nos habilitan a dar los
pasos que hasta ahora no pudimos dar.
Escribió Joaquín Sabina:
"Hace tiempo que no me acaloro, hace tiempo que
el tiempo, que es olor no cura el dolor.
Hace tiempo que todo es mentira, hace tiempo que el
mundo no gira a mi alrededor.
Hace tiempo que bajo la cuesta, que pierdo la apuesta
contra el porvenir.
Hace tiempo que sueño despierto, que se muere de sed
un desierto delante de mí."
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