La Haftará de la porción Qui Tisá nos cuenta una historia sobre algo que
ocurrió en el tiempo del Profeta Eliyahu. Casi todas las personas de aquella
época se habían salido de su camino espiritual, se dirigían en cambio hacia los
profetas de un dios llamado Baal; tanto así que en un momento Eliyahu era la
única persona que quedaba en el camino espiritual puro.
Así pues, la Haftará nos cuenta que Eliyahu les dijo a los más de 400
profetas de Baal: “Hagamos una prueba. Lleven un sacrificio al monte Carmelo en Haifa y yo llevaré un sacrificio, allí veremos cuál sacrificio es aceptado”."Elegir estar completamente con
el Creador."
Es una historia muy fascinante que
tiene muchos detalles. Los profetas de Baal llevan su sacrificio y comienzan a
pedir a gritos a su dios, pero nada ocurrió. Entonces, Eliyahu comenzó a
burlarse de ellos diciéndoles: “¡Quizá está durmiendo! Griten un poco más
fuerte”. Aún así, nada ocurría.
Luego Eliyahu tomó su sacrificio y
vertió agua en toda la madera y el sacrificio, y llenó de agua la zanja que
estaba al lado. Después le dijo al Creador: “Este es el momento de que le
muestres al mundo si los cientos de profetas y el pueblo que los siguen tienen
razón o si solo yo tengo razón”. Y en la oración de Minjá que
realizamos dice que el fuego bajó de los Cielos, ocurrió el milagro y no solo
ardió el sacrificio, también toda el agua que estaba allí.
Hay muchas lecciones en esta
historia, pero me gustaría concentrarme en algo que dice Eliyahu. Como ya
dijimos, en ese tiempo, Eliyahu era la única persona que estaba en el camino
espiritual puro; no obstante, todos los demás estaban parcialmente involucrados.
Se dirigían un poco hacia el Baal, pero también hacían a veces el trabajo
espiritual para intentar conectarse con la Luz. Lo que Eliyahu dice es: “Esto
tiene que parar. Elijan un lado. Sigan por completo a los ídolos o sigan por
completo al Creador. No se queden en la mitad. No vayan de acá para allá”. Esto
es muy interesante; él básicamente dice que es mejor que dejen por completo el
camino espiritual en lugar de quedarse en la mitad, les desaconseja hacer un
poco de trabajo espiritual y luego regresar a sus vidas llenas de deseos
egoístas.
"Podemos recibir la ayuda del Profeta
Eliyahu ."
Es un concepto muy importante,
porque la mayoría de nosotros no entiende bien esto. Creemos que está bien
hacer nuestro trabajo espiritual, pero luego también hacer todo tipo de cosas.
Pero lo que Eliyahu dice aquí no es lo que asumiríamos normalmente. Si aún
están haciendo un poco de trabajo espiritual, ¿por qué desalentarlos? ¿Acaso no
es mejor hacer un poco de trabajo espiritual en lugar de nada? Pero de lo que
dice Eliyahu aprendemos que la respuesta es no. Si una persona seguirá el
camino egoísta, debe hacerlo por completo y no mentirse a sí mismo siendo un
poco espiritual mientras que aún se permite vivir en su Deseo de Recibir para
Sí Mismo. Así pues, Eliyahu les dice, y nos dice: “Elige un lado”.
Desafortunadamente, todos estamos en
algún punto cercano a donde estaban las personas de la generación del Profeta
Eliyahu. Sí, somos inspirados a realizar el trabajo espiritual, pero también, a
veces, caemos y elegimos hacer algo distinto. Sin embargo, Eliyahu nos enseña
con esto que hay un gran peligro al situarnos en el medio porque cuando estamos
allí nunca llegamos al final, a la verdadera conexión con la Luz. Por ende, en
Shabat Qui Tisá podemos recibir la ayuda del Profeta Eliyahu para dejar de
quedarnos en el medio y elegir el lado de la Luz del Creador por completo y
esforzarnos para ir en esa dirección. Ir de un lado a otro nunca nos dará lo
que estamos destinados a tener: una verdadera conexión con el Creador, y la Luz
y las bendiciones que vienen con ella.
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