Este
término en su etimología es de origen latina bajo denominación «exspectātum» que
quiere decir “mirado o visto”. Lo que decía Consuelo era inexacto, aunque
también andaba por ahí… no le quita valor a la anécdota, porque en latín “del
pecho” podría ser traducido -a lo bestia- como “ex pectus”. Lo suyo era el
Vedanta e igual era muy sabia.
“Abandonar toda esperanza”: esta frase es conocida por ser la primera línea del
poema “La Divina Comedia” de Dante Alighieri.
Sin embargo, en el budismo, la idea de “abandonar toda esperanza” se refiere a la renuncia a las expectativas y deseos egoístas que causan sufrimiento, en lugar de abandonar la esperanza en su sentido general.
El budismo enfatiza la importancia de liberarse de las ataduras del deseo y la aferración para alcanzar la iluminación y la paz interior.
Otra puntualización que quiero hacer es que tener expectativas no creo que sea el mayor problema, si no el apego emocional a ellas. Lo mismo con la esperanza… si están creadas fuera de la realidad y el sentido práctico, nos hará sufrir.
Un abrazo enorme, y si alguien no te lo ha dicho hoy, VALES.
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Consejos diarios de un terapeuta budista y transpersonal especializado en trauma ♥️🫂 para vivir más feliz de manera simple y clara.
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ATENCIÓN: lo que comparto es información divulgativa que debe ser siempre consensuada con un profesional de la salud mental en tu país de residencia. Lo que vale siempre es tu experiencia, cómo lo sientes. Nunca aceptes que alguien te haga un diagnóstico o clínica en línea a través de comentarios o mensajes de texto. Cuidémonos entre todos.
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