Introducción
La vida
en el Universo es un experimento glorioso, lleno de creatividad y belleza.
En este
Planeta el experimento se está alterando genéticamente al incluir irresponsablemente una cantidad de sustancias
no propias para la buena calidad de los componentes vitales: Agua, Tierra,
Aire y
Ozono. La especie humana, sufre graves trastornos psicosomáticos y el cuerpo
está afectando la mente, y ésta, al cuerpo. Hemos entrado en un círculo vicioso,
objeto de cambios urgentes,
desde lo más profundo de nuestro Ser.
Nos
estamos haciendo daño con los alimentos deformados, con medicamentos y cirugías
agresivas, ciudades como parqueaderos y centros de estrés, estructuras
económicas, políticas y sociales alejadas del orden Cósmico.
Estamos
viajando en este Planeta atropelladamente, destruyéndonos masivamente con las
armas, la industria y vehículos contaminadores; es imperioso cuestionar y
modificar los combustibles y químicos que afectan la calidad del aire y del
escudo protector del Ozono. Es vital la reconciliación con la Naturaleza,
dejándola de mirar, sólo como una fábrica.
La
Madre Tierra es nuestro refugio y útero de sostenibilidad de la magia del Arco
iris. Es a ella que dedicamos este documento como un posible método de
reconectarnos a nuestros orígenes milenarios, donde se encuentra el legado del
más original humanismo. Rogamos para que la nueva ciencia, encuentre el camino
a tiempo y pueda rescatar con su tecnología, los espacios de miseria, creados
con tanta arrogancia.
Este
material dirigido a líderes, campesinos, ambientalistas, docentes de todas las
latitudes, y a Usted; con el objeto de que sean, posibles multiplicadores, ante
unas generaciones ansiosas de nuevos y verdaderos conocimientos.
*Oh
Madre Tierra, si te seguimos maltratando veremos un día tu destrucción total y
en ese amanecer afluirán de nuestros ojos torrentes de lágrimas que al inundar
los bancos de arena de nuestra ignorancia. Acabará con la aridez de tu corazón
y volverás a renacer de nuevo*
¿Quién soy?
¿Alguna
vez ha rondado por tu mente esta pregunta? En verdad es importante
interrogarnos sobre ¿quiénes somos? Parece ser una pregunta sencilla y como tal
requiere una respuesta simple, pero en verdad, no lo es, ya que solemos
responder identificándonos, bien sea por nuestro nombre: profesión: ciudadanía
y contextura física.
Pero,
¿Quién soy? Es mucho más de lo que podemos ver en el exterior; tu luz interior
espera ser descubierta para que puedas percibir en cada respiración la dulce y
delicada verdad de ser eterno. Así podemos tomar conciencia de nosotros mismos
a partir del encuentro con nuestra naturaleza interior y el descubrimiento de
nuestro Yo, esto nos puede reintegrar al entorno.
“El
amor por nosotros mismos hará un planeta armónico; ríos de agua cristalina,
aire limpio, suelos fértiles, porque el planeta es el reflejo de aquello que
somos los humanos”.
A
continuación sugerimos una actividad cuya finalidad es conducirte a darte una
mirada hacia ti mismo y rescatar el conocimiento de los Conocimientos.
Actividad
. Preparación: Papel y lápiz en la mano;
sentados cómodamente iniciamos el viaje, el más importante de nuestra vida,
navegamos por nuestro universo interior, trayendo a la conciencia todo lo que
somos, lo que sentimos, lo que hacemos, lo que deseamos.
. Desarrollo: Responder con sinceridad
las siguientes preguntas, las cuales te ayudarán a profundizar en el
auto-Conocimiento.
1. ¿Qué te dice esta frase? “Soy parte de
la naturaleza”.
2. ¿Cómo eres físicamente? (dibújate y resalta
las partes que te agradan y desagradan).
3. ¿Cómo eres emotivamente? (haz una lista
de emociones y resalta las que más te afecten).
4. ¿Cuáles son tus debilidades y
limitaciones? (haz una lista).
5. Menciona brevemente tus planes y metas
a nivel laboral, intelectual y personal.
6. ¿En qué aspectos no te aceptas? (haz
una revisión y proponte aceptar el cambio).
7. Si una Hada te concediera un deseo, ¿cuál
pedirías?
.
Conclusión: Somos seres enigmáticos y complejos pero con posibilidades de
llegar a ser Simples y Naturales.
Autoestima
TÚ
PUEDES SER LO QUE DESEES,
SOLO
EXISTE UN OBSTÁCULO “TÚ MISMO”.
Hablando
de autoestima, te has dado cuenta que el Creador tuvo especial cuidado de hacer
en ti una obra genuina, única e irrepetible en la historia, por lo tanto no
tienes que caminar como caminan otros, ni hablar, ni pensar y actuar como lo
hacen las demás personas, porque tú tienes tus propios movimientos,
sentimientos, valores, forma, etc., que nadie puede igualar, si te das cuenta
de lo que te digo no volverás a andar por el mundo con la cabeza agachada, sino
que caminarás erguido y orgulloso de ser tú, y así mismo en la medida en que te
valores vas a valorar a los demás seres de la creación.
Ya no
dirás más: no puedo hacer esto o aquello, no sé cómo se hace, no lo aprenderé,
no sentiré que los demás no me valoran, no me sentiré inseguro o negativo sobre
el afecto o el apoyo que me prestan, no me sentiré impotente, no me dejaré
influir por los demás, no me manipularán otras personalidades más fuertes, no
tendré pobreza de emociones o sentimientos, no tendré poca tolerancia, no
echaré la culpa a otros de mis errores o debilidades, atribuyéndolos a mi mala
suerte.
Por el
contrario serás un ser lleno de amor, te pasarás sembrando paz, armonía,
perdón, alegría, gozo, mantendrás tu dominio propio y serás leal con tus
amigos, asumirás tus responsabilidades con humildad y mansedumbre, no te
enorgullecerás de tus logros y siempre estarás dispuesto a afrontar nuevos
retos lleno de entusiasmo así cuando tu tiempo se esté acabando, recogerás los
buenos frutos de tu siembra. Porque todo aquello que tú entregues al universo
retornará a ti “cosecharás lo que siembres” o “lo que grites en la montaña el
eco te lo devolverá”.
“El ser
humano es el maestro, el artífice y la causa primordial de las circunstancias
que señalan el camino de su existencia”. Fuese como fuese tu primera infancia,
buena o mala, tú y únicamente tú estás ahora a cargo de tu vida.
Te
puedes pasar toda la vida culpando a los demás y al entorno, pero lo único que
conseguirás con eso es mantenerte estancado en el vicio de ser una víctima.
Los
bebés no tienen que hacer nada para ser “perfectos", ya lo son y actúan
como si lo supieran. Saben que son el centro del Universo. Están llenos de
amor, siempre ha sido así y lo seguirá siendo, pero... a los adultos se nos
olvidó.
Actividad
Te
paras delante de un espejo y te dices: “te amo y te acepto exactamente como
soy”
Aceptándonos
integralmente tendremos una vida armónica. Necesitamos restaurar la maravillosa
inocencia de la vida y la alegría de vivir momento a momento, la misma alegría
que siente el bebé en su feliz estado de maravilloso asombro.
Los
actos violentos siempre proceden de personas que también fueron tratadas con
violencia, cuando aprendamos a amarnos tal como somos, sanaremos nuestra vida y
ya no haremos daño a nadie.
Despertando los Sentidos
. Preparación: nos sentamos
tranquilamente con los ojos cerrados.
. Desarrollo
1. Ponemos atención a todos los sonidos
lejanos y luego a los cercanos, tratando de identificar cada uno de ellos,
sintiendo ¿cuáles nos producen placer, cuáles tensión? Distinguir sabores,
olores, superficies.
2. Hacemos conciencia de la atmósfera en
contacto con nuestra piel, ¿nuestra cara, está húmeda, cálida, fría, seca?
3. Percibimos objetos de diferentes
texturas recogidas de nuestro entorno, ¿qué nos produce internamente?
4. Inhalamos el aire, una respiración a la
vez, siente si el aire es suave, liviano, pesado, fresco.
5. Percibimos olores diferentes,
fragancias, aromas producidos en nuestro medio.
. Conclusiones: incorpora a tu interior
lo que sentiste comprendiendo que el despertar de nuestros sentidos nos ayuda a
descubrir el entorno.
Actividad
. Propósito: Reconocer en cada uno de
nosotros, los elementos generadores de vida en nuestro planeta, AIRE; AGUA,
TIERRA y FUEGO, así como las cualidades y potencialidades que cada uno de ellos
simboliza.
. Preparación: Papel Kraff y colores,
acostándonos sobre el papel de igual tamaño de la estatura de la persona.
1. Dibujemos nuestra silueta sobre el
papel con ayuda de alguien.
2. Observémonos interiormente determinando
qué parte de nuestro cuerpo es Agua, pintándola de color azul, qué parte es
Aire con color blanco: qué parte es Tierra con color amarillo y qué parte es
Fuego con color rojo.
3. Libremente expongamos y expliquemos
nuestra silueta.
.
Conclusiones: Esperamos que cada participante haya reconocido la existencia de
cada uno de los elementos dentro de sí y que la Tierra, es un organismo que
respira, siente, vive y se defiende como nosotros.
Rompiendo las barreras
Para
poder tener la verdadera libertad, tenemos que romper con todas las cadenas que
nos atan, estos son los conflictos espirituales que rugen dentro de nuestro
interior que son reales y que igualmente las soluciones son tangibles.
Podemos
vivir sin ataduras, no esperes más a que tu vida se destruya, identifica tus
barreras y procede a transfórmalas.
Necesitamos
saber qué pasa en nuestro interior para poder saber qué tenemos que dejar marchar,
en lugar de ocultar nuestro dolor, podemos liberarlo totalmente.
Porque
cada persona es enteramente su creación personal y todo lo que le sucede en lo
exterior, tiene su fuente en su parte interior, de esta manera, el ser humano
es el maestro innegable y la causa primordial de las circunstancias y eventos
que le marcan el camino de toda su existencia, para que únicamente lo bueno se
manifieste en su vida, ten cuidado de generar una tendencia creciente a hacer
cumplir o a movilizar las fuerzas de progreso y felicidad, sacando de dentro de
ti todo espíritu de odio, culpa, autocrítica, frustración, depresión, rabia,
ansiedad, miedo a la muerte.
A
continuación pasamos a definir algunas de las situaciones citadas y te
sugerimos la forma de sanarlas:
. El Odio. Es la cadena del más duro acero, que ata
más fuerte al ser humano con su enemigo y que lleva a una dimensión donde no
hay progreso, no hay ayuda ni claridad, ni rumbo, este sentimiento es el más
dañino a la humanidad porque impide fluir libremente. Remedio: Nunca es
demasiado tarde para liberarte, desatarte y abrirte al perdón, llenando tu
corazón de amor hacia ti mismo, porque siempre, el que más se beneficia del
perdón, es el que toma la decisión de perdonar, pues abre nuevas puertas que
permiten ver otros horizontes. Si las personas supieran todos los logros que se
consiguen cuando olvidamos los rencores, nadie volvería a odiar y todos
tendríamos un destino exitoso y próspero y algo muy importante, nos
liberaríamos de muchas enfermedades psicosomáticas. El odio, la culpa y la
autocrítica elevan los niveles de tensión y debilitan el sistema inmunológico.
. La Crítica y la Culpa. Éstas buscan siempre un castigo y
te hacen sentir inferior, te manipulas, te niegas a perdonarte algo que
hiciste, denigrándote, te enfermas, te accidentas, buscas quien te haga daño,
te niegas la felicidad, te maltratas con el alcohol, drogas, cigarro, gula, te
endeudas, en fin, creas tu propia frustración. Remedio Crea dentro de ti un
espacio nuevo y llénalo de hábitos amables, optimistas y alegres, momentos creativos
de calor humano perdonándote, perdonando y olvidando todas las heridas
provocadas por una cultura que le hace culto a la culpa.
. Depresión. Es la rabia vuelta hacia
dentro; piensas que no tienes derecho a sentir rabia, consideras que no está
bien sentirla contra tus padres, pareja o amigos, sin embargo la sientes y
experimentas un taco, ya en la garganta, puños, pecho, piernas; así te enfermas
en esos órganos: al no expresarla en el momento adecuado. Remedio: Darte permiso
para expresarte sin hacer daño a nadie, utiliza una almohada o colchoneta para
desahogarte, pateándola o puñeteándola. Si no te permites expresar lo que pasa
en tu interior no sabrás por donde comenzar el proceso de curación.
. El Temor de la Muerte de un ser querido. La muerte no es un fracaso. El
proceso de aflicción, de duelo, toma su tiempo, no se puede simular que no
duele; porque esto enferma, permítete llorar. ¡No pierdes a nadie cuando muere,
puesto que esa persona jamás te perteneció! Remedio: Decretar claramente: “Te
amo y te dejo libre y yo estoy libre” (repítalo varias veces).
. Temor a nuestra propia muerte. Cuando nacemos aspiramos el aire
para absorber las nuevas experiencias de este mundo y cuando morimos expiramos
el aire para preparar la digestión de las experiencias que se acaban de agotar.
Morir es perderlo todo en un abrir y cerrar de ojos, de un golpe y sin aviso,
súbitamente nuestra vida es arrancada de nuestra piel, sin darle un adiós
definitivo a todo lo que amamos, nos vamos solos, sin esposos, padres, hijos,
amigos, sin posesiones materiales, totalmente desnudos, somos arrebatados del
mundo sin que nadie pueda hacer nada. Ahí es el momento de la comprobación de
que nada era nuestro, todo era prestado, pero no esperemos a llegar a este
punto para entender que solo somos simples administradores de lo que tenemos y
que de nada sirve el orgullo, la codicia, el odio, la envidia, y en general
todas las pasiones desbocadas ya que todo lo que en la vida no somos capaces de
digerir en el último instante se alzará sobre nosotros y serán nuestros
verdugos en ese postrer momento. El gran logro del hombre es poder mantenerse
alerta ya que el desenlace final está latente a cada instante y tarde o
temprano a de llegar el inevitable evento que cambiará nuestro rumbo para
siempre. Podemos elegir escondernos a la idea de la muerte pero es más sabio
enfrentar lo inevitable cuando aún hay tiempo y no esperar a que el golpe nos
sorprenda sin un esfuerzo previo. Sentimos temor a la muerte cuando aún no
hemos hecho el trabajo interior que nos libra de ese temor. Si entendemos la
muerte como un despertador cotidiano: cada día sería pleno y feliz, porque cada
ser humano, puede proyectar ese último instante a partir de lo que ahora vive,
mientras todavía corre sangre por sus venas y si vivimos cada día con amor,
tolerancia, si no dejamos que el Sol se oculte estando enojados con alguien, si
mantenemos saldadas todas nuestras cuentas, si estamos siempre en paz con todo
el mundo, si nuestra única deuda es de agradecimiento al Creador, nuestra
muerte será una explosión de luz. Lo más sensato es empezar desde el hoy el
camino que conduce a la frontera que divide nuestros dos mundos. La muerte
inyecta intensidad a la vida, pero hay que tener los ojos abiertos y los oídos
despiertos ya que si somos capaces de digerir nuestra vida, estamos adelantando
el trabajo de nuestra muerte. Sabremos de nuestra muerte lo que sepamos de
nuestra vida, si nuestra vida es sombra y odio la oscuridad al final nos
espera, es mientras vivamos que podemos variar las cosas y no en la muerte
cuando es el momento de medir y sin embargo es la muerte lo más importante
dentro de todos los asuntos humanos, es el acto final de la vida, es el triunfo
o la derrota sobre la conspiración del tiempo. Remedio: Hay que poner todo en
orden, antes de que se finiquite el plazo. Estar al día con todo y con todos,
de tal manera que no dejemos ataduras que nos detengan en nuestro viaje al más
acá. La vida no debe ser un simple envejecimiento. Debe ser crecimiento. Estas
son dos cosas diferentes. Cualquier animal es capaz de envejecer. El
crecimiento es privilegio de los seres humanos. El crecimiento significa estar
penetrando a cada instante más profundo en el principio de la vida; apartarse
de la muerte, no acercarse a ella. Entre más penetres en la vida, más
entenderás la inmortalidad dentro de ti. Te vas alejando de la muerte; llegará
el momento en que puedas ver que la muerte no es más que un cambio de ropa, un
cambio de casa, un cambio de formas: nada muere, nada puede morir, todo se
transforma.
El
primer principio de la vida es la meditación: A medida que envejeces, te
vas acercando a la muerte y cada vez es más difícil entrar en meditación.
Meditación quiere decir entrar en tu inmortalidad, entrar en tu eternidad,
entrar en contacto con la totalidad. Un niño pequeño no tiene ambiciones, no
tiene deseos. Está tan absorto en el momento: un pájaro volando atrae su
atención totalmente; tan solo una mariposa con sus bellos colores, y él está
encantado; el Arco Iris en el cielo... él no puede concebir que pueda existir
nada más significativo, más rico que este Arco Iris... y la noche llena de
estrellas, estrellas más allá de las estrellas. La meditación es simplemente un
extraño método, es como si fueras el primer humano que ha descendido a la
Tierra, quien no sabe nada, tiene que descubrir todo, tiene que ser un buscador
y tiene que ir en peregrinación por esta naturaleza. Te vuelves tan sensible
que aún la hoja más pequeña de prado adquiere una importancia inmensa para ti.
Tu sensibilidad te hace entender que esta pequeña hoja de prado es tan
importante para la existencia como la estrella más grande; sin esta hoja de
prado la existencia sería menos de lo que es; esta pequeña hoja de prado es
única, es irremplazable, tiene su propia individualidad. La meditación te trae
sensibilidad, un gran sentido de pertenecer a la Madre Tierra, nuestro mundo,
las estrellas son nuestras, no somos extranjeros aquí. Pertenecemos
intrínsecamente a la existencia. Somos parte de ella, somos corazón de ella.
Extraído de internet
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