Diosa Obscura de la
Encrucijada, Diosa Guía que se presenta en el cruce de caminos, Diosa de
la Oscuridad y el Renacimiento. Hécate, tú que iluminas la trayectoria del
mundo espiritual con tu antorcha ardiente, símbolo de la Sabiduría Interna y
Eterna, invoco tu espíritu para guiarme en los misterios de la vida, y para
aceptar y equilibrar la oscuridad que habita en mi alma y en mi corazón,
¡¡¡Esta noche de Luna Obscura, de Luna Nueva, cuando el orbe del negro navega
entre los mundos, libérame del miedo y enséñame a enfrentar la oscuridad
mirándola de frente.
Hécate, también conocida como “La Oscura Diosa
de las Tres Cabezas” o “Señora de los Tres Caminos Cruzados”, es una divinidad
ctónica o ctonia (término utilizado para designar a las divinidades relacionadas
con el inframundo).
Hécate ha sido
conocida como diosa de las tierras salvajes, de la magia, de las
encrucijadas de tres caminos o trivios, Reina de las Brujas y de los Muertos.
Este 13 de agosto, se celebra su día y tanto como coven como aquelarres están
de fiesta por todo el mundo, por eso hemos querido conocer un poco más sobre
ella.
Es considerada como
la diosa de la fase oscura de la luna, es decir la luna negra o
luna nueva como hoy, quien brinda luz sobre lo desconocido, lo que nos aterra.
Experta en el arte de
la adivinación, concede a los mortales sueños y visiones que, si se
interpretan correctamente, les proporciona una mayor claridad para resolver los
problemas. Así que hoy es un buen día para honrarla y pedirle orientación
durante el novilunio.
La diosa Hécate no es
mala ni buena, es dual, solo posee un carácter violento y cruel, si se la
ofende. Está relacionada también a la sangre menstrual que
originalmente era considerada sagrada y misteriosa.
Hécate te invita a
mirar muy dentro de ti, a hacer un profundo trabajo de introspección y de
conexión con tu poder interno, tu intuición y esa parte de ti
como mujer sabia. Ella te guía y te acompaña en el camino en el momento de
enfrentar tu oscuridad, no temerle y poder equilibrar tu vida, aceptando lo
blanco y lo negro de tu esencia.
Estamos en una fase
lunar ideal para el auto descubrimiento, para conocer o reconocer nuestro
interior, recorrer el velo de nuestros misterios y llegar
al interior mas profundo de nuestro ser. El novilunio representa a la
tierra obscura, fértil y preparada para recibir la semilla. Es tiempo de
silencio con infinitas posibilidades. El vacío es el principio y el final.
Así que aprovecha
estas energías para hacer tu ritual de meditación, para
sembrar intenciones para un nuevo ciclo emocional, escucharte, enfrentar tus
temores, descansar y reponer energías, hacer rituales de limpieza y
purificación, para conectar con tu cuerpo y tu esencia, sobre todo si estás en
la fase de menstruación, procura estar tranquila, relajarte y mimarte.
En esta fase no se
recomienda hacer rituales mágicos debido a que las energías están muy
pesadas (se asocia más con la magia negra) así que es mejor conectar con
la sabiduría interior, con la sanación y la meditación.
Recuerda que se abre
una semana en la cual puedes seguir nuestros consejos sobre la fase de Luna
Nueva, aquí te la dejo para que los leas: Luna Nueva: tiempo de inicios
Cualquier consulta
que desees hacer sobre estos temas, puedes escribirme o solicitar cualquier de
los productos de nuestra tienda virtual.
“Hécate, esa diosa
olvidada”
“Redoblemos
el trabajo y el afán, y arderá el fuego y hervirá el caldero”
Primera escena del cuarto acto
Macbeth de William Shakespeare
Macbeth de William Shakespeare
Cáncer había sido desde
la entrada de Plutón en Capricornio el único signo cardinal que no contaba con
un planeta de tránsito lento con quien defenderse de la embestida plutoniana.
Aries cuenta con Urano y en su momento tuvo a Júpiter con él, Libra tuvo a Saturno,
pero, Cáncer tuvo que jugársela con uno que otro stellium que se fue formando
con el paso del Sol, Mercurio, Venus y Marte por su signo. En el 2010 tuvimos
eclipses en Cáncer que también en ese momento ayudó a este signo a no
desesperar y a darse cuenta que a veces tocar fondo es la única manera para
subir. Desde el 2013, este panorama cambió, Júpiter el “Deus Pater” llegó a
Cáncer y estará con ellos durante el primer semestre de este 2014.
A continuación te muestro lo más destacado astrológicamente hablando para este 2014:
A continuación te muestro lo más destacado astrológicamente hablando para este 2014:
Júpiter:
Los
planetas acuáticos:
Uno de los grandes
momentos para Cáncer en el 2013, fue cuando se conformó un Gran Trígono de Agua
(julio a septiembre) la sensación que esto provoco en este signo fue la de
tranquilidad, la de sentirse a gusto consigo mismo y entender que a través de
las emociones mantenemos siempre el control de nuestras vidas. Los planetas
involucrados en esa configuración fueron Neptuno en Piscis, Saturno en Escorpio
y Júpiter en Cáncer. Durante este 2014, estos planetas seguirán guiando a
Cáncer por el camino de los sentimientos, el mostrarse tal como es, es
arriesgado, pero, Cáncer en su aparente fragilidad sea ha convertido en todo un
maestro y superviviente. Dejar el miedo atrás e ir en pos de sus sueños será el
resultado de esta colaboración, su efecto lo sentirán de forma general todos
los decanatos cancerianos. Durante el mes de mayo tendremos otro Gran trino de
agua, no tan exacto en ángulos como el del año pasado, pero, igual de efectivo,
esta vez los participantes serán Quirón en Piscis, Saturno en Escorpio y Júpiter
en Cáncer. En esta ocasión el legado de este Gran Trino será, la cicatrización
por completo de viejas heridas, aceptar los errores y entender que lo que pasó,
pasó.
Tensión
Cardinal:
|
Antorcha, Daga y
llave, símbolos de Hécate
|
Iniciamos el 2014 con
muchos planetas en Capricornio, tu signo opuesto. Marte en Libra y en oposición
con Urano en Aries, tampoco ayudan a facilitarte las cosas, cangrejito, pero,
ante este panorama lo mejor es ver en las amenazas oportunidades para surgir.
Lo principal es entender que cuando te encuentras con planetas en tu signo
opuesto, el espejo tiende a mostrar tu lado oculto, la sombra, aquello que no
quieres aceptar de ti mismo, empezará a reflejarse en tu pareja en las personas
con las que más intimidad compartes. ¿Qué deberás hacer? Pulir el espejo,
desempañarlo y darte cuenta que lo que ves no es lo que hay, al menos no en el
otro. En general toda esta tensión cardinal, conduce a momentos críticos en los
que tomarás decisiones en donde el “todo o nada” serán las únicas alternativas
a elegir. A finales de enero y los primeros días de febrero Júpiter en Cáncer
estará en oposición exacta con Plutón en Capricornio, esa lucha interior que se
ha venido desatando dentro de ti, desde hace ya años, llegará a su fin durante esta
oposición y harás una limpieza total. Lo que, o quien no sirva tendrá que irse,
así de simple y tajante. A finales de abril y a principios de mayo, tendremos
una vez una Cruz Cósmica Cardinal conformada a los 13-14° de los signos
cardinales, su efecto parecerá devastador para el segundo decanato de Cáncer,
sin embargo, no será así simplemente será salirse de la zona de confort y
empezar de cero una vez más.
Los
Eclipses:
La luna rige a Cáncer,
por eso, por lo general las lunas llenas y las nuevas tienen un gran efecto
sobre este signo, pero, los eclipses tienen un efecto aún más determinante,
porque son lunaciones potenciadas. Son cuatro eclipses los que tendremos este
año, dos lunares, dos solares.
El primero será lunar y
ocurrirá en Libra el 15 de abril, gracias a él, Cáncer se sentirá reconfortado
en la familia. El segundo será el 29 de abril en Tauro, será uno solar, y te
hará enfocarte en tus necesidades más básicas, alimentación, techo, amor, etc.
Te sientes con la madurez suficiente para no ser dependiente, pero, a la vez
sabes que necesitas de mimos y cariños. El tercero será uno lunar el 8 de
octubre en Aries y le dará mucha presencia publica a Cáncer, temas sociales que
antes no le llamaban la atención lo harán a partir de este día. La capacidad de
poder ser la voz de los desamparados y quien dé la cara por los más necesitados
será efecto de este eclipse. El último será el 23 de octubre se trata de uno
solar en Escorpio, el romance será el enfoque de este eclipse, más allá de la
conquista, este el sentimiento de pertenencia, saber que alguien piensa en ti y
que tú le correspondes, eso te traerá este último eclipse.
Lilith:
De vez en cuando hablo
de Lilith, le llaman la luna negra, y es para mí el lado rebelde de la
feminidad, es la emancipación en su forma más pura, la igualdad real de la
mujer. Lilith es el punto más lejano con respecto a la Tierra de la órbita
lunar. Por tratarse de un punto lunar, Lilith actúa con mucho poder en Cáncer.
Desde el año pasado Lilith se ubica en Cáncer y a partir de marzo iniciará su
recorrido por Leo. Este año Lilith, le mostrará los poderes ocultos que yacen
en el interior de Cáncer, el poder de la invocación, desear y pedir, sin
miramientos, saber que somos merecedores de lo mejor, que la magia existe y que
controlar su poder no es fácil, excepto claro cuando has nacido con ese poder,
y es eso lo que hará Lilith recordarte en todo momentos esas habilidades
innatas.
Resumen:
La Luna como foco
nocturno ha guiado al hombre por la oscuridad desde los mismos inicios de la
humanidad, a ella, se le relacionado con lo femenino, con lo receptivo, sus
ciclos al involucrarse con la mestruación y con el embarazo, fortaleció el arquetipo
materno. A través de la historia han sido muchas las diosas relacionadas con la
Luna, incluso, la misma Virgen María acuña características evidentemente
lunares. En la mitología griega se mencionan al menos tres de forma muy
recurrente, Artemisa, Selene y Hécate. Tendemos a conocer a las dos primeras y
a relacionarlas mucho con el signo de Cáncer, sin embargo, este 2014, el
arquetipo que emergerá es más bien el de Hécate.
Su nombre solía
atemorizar a todos, se le representaba trifasica, tenía tres rostros que
representaban las tres caras visibles de la luna. Concedía muchos dones a quien
la veneraba, se le relacionaba con los cruces de caminos, con la justicia, sus
símbolos, eran la antorcha, el fuego guía, la daga, la capacidad de defensa y
la llave, el conocimiento. Hécate, incluso fue en su momento antes que Hades,
la señora a cargo del inframundo, incluso Can Cerbero, el perro de tres cabezas
en un principio fue suyo. Conforme la imagen de lo masculino fue apoderándose
de todo, esta diosa fue degradada y convertida en la diosa de la hechicería, de
ahí que muchos la conocen como la reina de las brujas. Sin embargo, Hécate como
arquetipo va cada día más en crescendo y poco a poco va recuperando también el
reino que una vez le perteneció. El mundo de sombras que es el submundo
plutoniano, no atemoriza a Cáncer gracias al apoyo de Hécate, que conoce
también ese universo como la palma de su mano, hasta cierto punto, es la misma
Lilith en Cáncer en conjunción con Júpiter y en oposición con Plutón en Capricornio,
la que ha despertado ese poder oculto en Cáncer, un poder que no es más que
movilizar en todos los demás su mundo interno, al hacerlo, al estar en contacto
con las emociones por más crudas que estás sean la única salvación es buscar la
ayuda y esta ayuda siempre nos la dará Cáncer. Es esa unión que se ve
representada con el gran trígono de agua, la que como las brujas de Macbeth que
dan inicio a este artículo, moverán la magia transformadora y hará de este 2014
un año muy productivo para Cáncer.
Fuente. http://www.amigosdelasestrellas.com/2013/12/cancer-2014-hecate-esa-diosa-olvidada.html#.UsHNN9LuLSt
HÉCATE, LA DIOSA TRIPLE
Las personas cambian.
Todo aquello que nos ocurre a diario hace que nuestros rumbos sean distintos. A
veces, esto puede ser bueno, aunque otras no lo sean tanto. Un pequeño acto
puede suponer modificaciones incontrolables.
Los dioses no estaban
exentos de este fenómeno. Ellos, al igual que los mortales, estaban
condicionados por su entorno y lo que sucedía en sus vidas. Hécate
representó tanto la bondad más sincera como la maldad más pura y siniestra.
ORIGEN DE LA DIOSA
Representación
moderna de Hécate, [Figura] Recuperado de Steemit
Sabemos que Hécate es
anterior al periodo helenístico. Su nacimiento tiene lugar en Asia Menor. Su
culto fue extendiéndose y, al final, la deidad fue integrada en el partenón
griego. Esto nos hace ver que no es una diosa olímpica, pero tuvo una gran aceptación
dentro de la cultura popular.
Una vez llega a la
tradición griega, su genealogía sigue sin estar del todo clara. Las versiones
más extendidas aseguran que es hija de los titanes Perses y Asteria. Este hecho
confiere un gran poder a la diosa, teniendo cierto dominio sobre la luna, los
mares y el inframundo.
Gracias a su lealtad,
Zeus permite que la chica conserve el control sobre todos esos elementos,
aunque reduciéndolo en cierta medida, ya que será compartido con otras deidades
olímpicas: Artemisa también es considerada una diosa lunar; Poseidón, rey
de los mares y el control total del inframundo recae en manos de Hades.
Esto no significa que
la joven no tenga ámbitos de acción propios. Ella se convierte en la diosa de
las encrucijadas, la magia y la necromancia.
DIOSA DE LAS ENCRUCIJADAS Y LAS FASES DE LA LUNA
Hécate triforme,
Stéphane Mallarmé, (1880), Dieux Antiques,Paris.
Hécate es la diosa
por excelencia de las encrucijadas. Las representaciones más antiguas de la
diosa la presentan como una guía para aquellos que están perdidos o realizan
viajes. Era costumbre colocar estatuas de esta deidad en los cruces de caminos,
sobre todo en aquellos en los que convergían tres de ellos. Muchas de estas
obras mostraban a la diosa con tres cabezas, haciendo referencia a sus poderes
triples como señora del cielo, el mar y el infierno. Por otro lado, es una
forma de simbolizar las diferentes consecuencias que puede conllevar el seguir
un sendero u otro.
La función de Hécate
como ayudante de los viajeros no solo se restringe al ámbito terrestre. Los
marineros la consideraban su patrona y era común la realización de sacrificios
u ofrendas con el fin de que la diosa ayudara a que todo saliera bien y los
creyentes llegasen a salvo a su destino.
Como diosa lunar, la
luz que proporcionaba este astro podía servir de guía a aquellos que se
adentraban en las aguas de los océanos. La diosa era el faro en la distancia
que conseguía reportar seguridad y calma.
La iconografía
asociada con ella es muy similar a la de la diosa Artemisa, por lo que en
ocasiones ambos personajes han llegado a confundirse o incluso dar lugar a uno
solo. Ambas son presentadas con antorchas en las manos, túnicas cortas por
encima de la rodilla y cintas con forma de luna en el pelo. Sin embargo, son
completamente distintas: Artemisa es asociada con los animales y la caza;
representando a la naturaleza en su máximo esplendor. Hécate, por otra parte,
es una diosa más poderosa y antigua, lo que le confiere una gran sabiduría.
Las fases de la luna
también hacen referencia a las tres caras de Hécate. Ella no solo otorgaba su
ayuda a aquellos que estaban perdidos y querían encontrar su rumbo durante un
viaje, sino que cualquiera podía pedir consejo a la diosa en caso de
encontrarse a punto de tomar una decisión. En diversos momentos de nuestras
vidas nos encontramos antes problemas que resolver y enigmas que desvelar,
aunque muchos quedan resueltos con el paso del tiempo gracias a la sensatez que
adquirimos como personas. Para simbolizar el desarrollo femenino se vinculan
las fases lunares con el crecimiento y la madurez. De este modo, la fase
menguante hace referencia a la niñez, cuando aún somos inexpertos, creativos y
buscamos nuevos horizontes aún por descubrir con los que cambiar
nuestra visión del mundo. La luna llena simboliza la madurez. Aquí ya
somos personas
Fases de la luna,
[GIF] Recuperado de gipher
capaces de utilizar
aquellas herramientas necesarias para forjar el futuro que queremos para
nosotros mismos. Los miedos propios de la niñez se han esfumado, pero otros
aparecen, sustituyendo a los anteriores lentamente sin que nos demos cuenta.
Por último, la fase menguante será la vejez. La vida se escapa, está llegando a
su fin, el ciclo termina. Sin embargo, es aquí donde tenemos una buena
perspectiva de la vida, donde somos capaces de discernir lo bueno de lo malo
tras una vida llena de fallos y aciertos, de fracasos y victorias, de penas y
alegrías.
CAMBIOS DE PERSONALIDAD
Hécate pasa de ser la
bondad más pura a la maldad más siniestra. Ya no será más la guía que con sus
antorchas señalaba los caminos correctos a los viajeros, sino una mano
invisible que castiga y disfruta del daño causado.
La cara más empática
y buena de Hécate se deja ver en el mito de Perséfone. Cuando la chica es raptada, Hécate corre a informar a Deméter, su
madre, y se une a ella en la búsqueda de la muchacha. La diosa de la luna es
capaz de comprender a la perfección el sufrimiento que padece una mujer a la
que han quitado un pedazo de su esencia, una extensión de ella misma: su hija.
Hécate en la serie
Disney “Hércules” de 1998
Tras la conversación
que mantiene Zeus con Hades para que Perséfone pueda salir periódicamente a la superficie, Hécate se ofrece a
acompañar a la joven durante los meses que debe pasar cautiva en los infiernos.
Una vez allí, se hacen íntimas amigas y se convierten en confidente la una de
la otra. No obstante, la personalidad de Hécate se transforma. Su corazón antes
luminoso se torna oscuro. Los sentimientos negativos comienzan a invadirla,
pero, ella es capaz de disfrutarlo, de abrazar su nuevo papel. ¿Fue el ambiente
del mundo subterráneo lo que apartó a Hécate del lado del bien? O, por el
contrario ¿fue ella quien encontró una parte de sí misma que nunca antes había
dejado salir a pasear?
Debido a sus cambios
de conducta, la diosa pasará a ser considerada la reina del inframundo, mano
derecha de Hades. Esto tendrá como consecuencia que también sea confundida
con Perséfone. Sin embargo, la hija de Deméter es considerada una prisionera,
mientras que Hécate es una diosa viajera con la libertad de entrar y
salir a su antojo.
LA MAGIA DE LA PERRA NEGRA
Una vez que ingresa
en el lado oscuro, Hécate comienza a relacionarse con el mundo de la magia
negra y ciertas prácticas demoníacas como la necromancia o capacidad de invocar
a los muertos. Es venerada como la madre de las brujas y lo desconocido,
considerada como la diosa de lo inexplorado. Es normal la tendencia a pensar
que lo que no entendemos puede ser maligno; este podría ser el motivo por el
que se cedió a Hécate el honor de ser la reina de todo aquello que no
conseguimos entender.
Sus símbolos
característicos también sufren modificaciones. Ya no encontraremos a la joven
con antorchas que pretendía guiar en la oscuridad a las almas perdidas. La
imagen de luz dará paso al sonido de la muerte, a los aullidos que preceden a
los escalofríos que recorren las nucas de los pobres insensatos que recorren
los territorios de Hécate temiendo la aparición de la diosa. Se decía que las
noches sin luna vagaba sin descanso por las tierras acompañada de una jauría de
perros fantasmales. Ella era su dueña y señora; ellos, tan solo sus leales
súbditos, por lo que en distintas ocasiones adquiere el nombre de Perra Negra.
La noche es su
aliada, querido viajero. Ten cuidado al dar tus pasos y selecciona bien los
senderos por los que adentrarte. En caso contrario, tu alma será suya y tu
último recuerdo será un sentimiento de frío y anhelo.
BIBLIOGRAFÍA:
Ayala, R. (2017,
octubre 10) Hécate, la siniestra diosa de tres cabezas y otras
deidades de la magia negra [Web].
Recuperado 29 octubre, 2018.
Esencia Witch. (2010,
septiembre 16) Hécate, Diosa de las encrucijadas [Entrada blog]. Recuperado 31 octubre,
2018.
María Mercedes.
(2015, enero 11) Hécate, la Oscura Diosa Lunar [Entrada blog]. Recuperado 31 octubre,
2018.
Villalba, T.
(2015) Hécate, una diosa de los caminos. III Congreso Virtual sobre Historia de la
Caminería.
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