El primer plenilunio del año se produce con Plutón recién entrado en Acuario. Y sabiendo que Plutón provoca transformaciones de motivación que ocasionan cambios esenciales en el carácter, bien merece una especial atención.
Con
Plutón nos encontramos frente a un proceso de crecimiento en lo espiritual, con
una energía que nos reorienta a nivel interno, y que puede repercutir en lo
físico, modificando así también el exterior.
Pero, para que esas motivaciones plutonianas sean efectivas en un grado elevado, tenemos que ser, ya no sólo conscientes de ellas, sino poner de nuestra parte, colaborando para que puedan expresarse.
Tomar
consciencia de la motivación espiritual de Plutón y someterse a los cambios que
exige depende de nuestra capacidad y voluntad. Presupone que modifiquemos,
refinemos, transformemos y, en parte, incluso frenemos, algunas motivaciones
egocéntricas del ámbito de las fuerzas de autoconservación cuando éstas hayan
sido demasiado fuertes y nos hayan empujado hacia una dirección errónea.
A
menudo, se da el caso de que las motivaciones de los planetas espirituales son
distintas a las de los planetas de la personalidad. Esto ocasiona dilemas que,
a la larga, desencadenan procesos de transformación y crecimiento.
Podría
decirse que Plutón penetra con un poder mágico en el ser interior y destruye
todo lo que no está en sintonía con su esencia; por lo que todas las máscaras,
las motivaciones erróneas, las formas aparentes del yo y todos los roles hasta
la fecha son transformados por su intervención, como en un proceso químico de
fundición.
Plutón
dirige las grandes transformaciones de nuestro tiempo, así como también las de
los propios individuos, propiciando en ellos una nueva estructura en sintonía
con su motivación interna.
Veamos
ahora qué nos depara el plenilunio.
Observando la carta, podemos identificar una luna llena especial, en la que se entrelazan cuatro figuras cuadrangulares (un Provocat, una Arena, un Model y una Figura de Aspiración o Cometa Verde) alrededor de la oposición de las luminarias, y que involucran a Plutón ejerciendo de eje principal en todas ellas.
El
conjunto de las figuras cuadrangulares aportan orden y estructura cuando la
persona es capaz de escuchar su voz interna, así como habilidad para
seleccionar los momentos adecuados para la transformación. El individuo se abre
a una nueva visión personal, y con un mensaje claro: que el corazón sea el que
guíe y tome las decisiones de una manera más consensuada.
Se
trata de un buen momento para canalizar la energía de transformación de Plutón,
estructurarla y buscar 'nuevas soluciones' a los retos de siempre.
Además,
se presentan dos ayudas.
La
primera, el pequeño triangulo de aprendizaje (que se forma entre Mercurio,
Marte, Urano y el Nodo norte) y, que desde una necesidad propia de crecimiento,
pide acción para salir de una tensión interna.
La
segunda, una Luna en Leo, que potencia la creatividad personal, la propia
identidad y la consecución de los propósitos personales marcados.
Eso
sí, hay un matiz, el que presenta ese Sol en Acuario, conjunto a Plutón, y que
no es otro que la necesidad de darnos cuenta de que no podemos conseguir nada
sin los demás, despertando así la conciencia de grupo y nuestras
responsabilidades para con él.
A
modo resumen, nos encontramos ante una lunación que posee el potencial de
«iluminar» áreas de la vida, donde, en estos momentos, las relaciones no están
correctamente alineadas. Y esto requiere un proceso de desarrollo de la
voluntad de crecimiento hacia la conciencia grupal, a través, eso sí, de la
creatividad individual.
Entonces,
con esta información... ¿Cómo te relacionas contigo y con los demás? ¿Cómo
vives tu creatividad individual y el vínculo social?
Fíjate
en qué ejes de casas se encuentran Leo y Acuario en tu carta; y ahí es donde
tendrá este plenilunio mayor influencia.
No
tiene por qué ser fácil, pero seguro es un ciclo interesante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario