UNA CUESTION DE AMISTAD

Para poder captar las luces que se levantan en el horizonte de la Tierra en el inicio de la Era de Acuario, hay que ser amigo de la vida y ver, entre los escombros de una civilización que muere, esa nueva luz. Hoy que nuestro mundo está mostrando un rostro muy feo, es importante enfocarnos en la belleza de la vida que surge cuando te haces su amigo. Es algo que surge natural cuando reconoces la divinidad en todo lo que te rodea.

En este año pongamos atención en cada uno de nuestros actos. La violencia ha adquirido mucha fuerza, no podemos añadirle más con nuestros actos y pensamientos. El miedo se ha convertido en un arma

poderosa y está siendo difundido por quienes se oponen al Plan de Dios para la Tierra. Nos toca buscar la certeza interna de nuestra divinidad esencial que nos da una visión de la vida llena de luz, armonía y paz y nos protege del miedo.

La enseñanza de los grandes Maestros nos señala que no somos cuerpos con almas sino almas con cuerpos experimentado la vida en la materia. Lo sabemos. Ahora toca experimentarlo con cada aliento de vida y ver la luz oculta en la materia. Si te sumerges profundo y buscas en tu interior esa esencia divina que hay en ti, ni el miedo ni la violencia tendrán cabida en tu vida.      

La amistad es la más bella flor que puede surgir en el suelo terrestre. En la amistad todo es voluntario porque no es producto del deber sino del querer. Es una relación libre que no nos condiciona y puede traernos las más bellas experiencias de la vida. Es amar sin condiciones. Es la garantía de que las relaciones, ya sean matrimoniales, de familia o de trabajo perduren.

Como todo en la vida, la amistad empieza por casa. Tu primera casa es tu cuerpo, tu instrumento. ¿Lo consideras tu enemigo o tu amigo? Si lo consideras tu enemigo, estás condenado a vivir y dormir con el enemigo. Si lo consideras tu amigo, puedes transformarlo para que muestre la mejor versión de sí mismo. 

Tu segunda casa es tu hogar. Se amigo de cada uno de sus miembros. Busca siempre aquellas cosas que los unen. Luego sigue con tus vecinos, tus compañeros de trabajo, tus conciudadanos y con todos los seres con los que entras en contacto. Antes de cualquier otra cosa, saluda mentalmente y reconoce la Presencia de Dios en cada uno de ellos.

Sigue expandiendo tu amistad a las criaturas invisibles que son la vida de los reinos animal, vegetal y mineral. Si eres amigo de las plantas las cuidarás, lo mismo con los animales y las piedras. Se amigo de todos, como el Cristo, Maitreya.

Maitreya es el amor que nos sostiene. Es amor puro. Su nombre significa amistad, cordialidad, benevolencia y buena voluntad. Su mano amiga permanece tendida para todo aquel que necesite su ayuda. Es el amigo que siempre está presente y Su Presencia siempre constante es nuestra garantía de que lograremos el plan de nuestras almas, la razón de haber tomado un cuerpo y haber encarnado en esta Tierra. Los Maestros de la Jerarquía Espiritual del planeta son los grandes amigos de la Humanidad. Siempre están presentes, inspirando, irradiando y sosteniendo. Sus enseñanzas nos guían y nos inspiran.

Un buen amigo expresa en lo pequeño esos mismos valores. No te juzga, siempre está presente y su mano amiga está contigo cuando lo necesitas.

Que durante todo este mes de Acuario puedas reconocer a tus amigos, los visibles y muy en especial, los invisibles y disfrutar de la relación de amor más pura, la amistad. Que la amistad nos una a través de la eternidad y juntos podamos celebrar la bendición de la existencia, es mi deseo sincero,

 Carmen Santiago