Nadie llega a su tierra prometida sin antes pasar por su desierto personal

 "Nadie llega a su tierra prometida sin antes pasar por su desierto personal. La incertidumbre y el caos son el suelo fértil para la renovación"

De la película"Comer, rezar, amar".

Saludos comunidad, todos en alguna medida estamos transitando momentos de incertidumbre en alguno o varios ámbitos de nuestra vida. El tramo inevitable de la incertidumbre es parte esencial del camino, porque es en ese estadío donde hacemos uso de nuestros talentos que nos permiten recrearnos en una nueva

dirección. Todo el zodiaco está comprometido con los tránsitos planetarios de este momento, algunos signos más que otros, pero esto depende exclusivamente de la carta natal de cada uno, realmente este no es un tiempo para horóscopos, porque el trabajo y el logro nace en lo individual para ser compartido en el colectivo.

Hace siete años que vengo escribiendo sobre este momento, fue desde el 2018 que comenzó a renacer en cada uno de nosotros una parte dormida en relación a las emociones dormidas o bloqueadas, el despertar de todo ese mundo interior requeriría de tiempo y valor para ser encarnado o vivido, por eso cada posteo hizo y hace referencia al amor y a la verdad, porque son dos frecuencias que en medio del caos que nos tocaría vivir y que ya estamos transitando nos mantendrían en eje.

Estamos en este tiempo atravesando un pasadizo que conduce a una renovación, para algunos este pasaje será más visible que para otros, todo tiene su tiempo en este mundo y los momentos de "despertar" de cada uno son individuales.

Estamos con Luna Creciente en Géminis cuyo regente es Mercurio, el mismo planeta regente de la próxima Luna llena en Virgo que inaugura la temporada de eclipses.

Mercurio está en Aries prácticamente pegado a Venus, parece que el cielo anuncia que las palabras y el amor tejen puentes milagrosos de sanación y depuración. El alma nunca olvida.

Mercurio en Aries es la palabra que nace del fuego, la verdad develada u oculta en cada uno, la acción que inevitablemente traduce quienes somos, aunque tratemos de ocultarlo para nosotros o para otros. La purga espiritual, mental y física del próximo eclipse no es igual que en otro tiempo, es una oportunidad de poner palabras a través de los recuerdos que logramos conseguir, es pasar por el corazón para unir la emoción con la imagen que después de mucho tiempo nos regala la palabra de lo que hasta ahora no pudimos nombrar, y es en el tránsito por la incertidumbre de estos meses que encontramos el camino definitivo a casa.

No olvides mantener el eje en el amor y la paz que te habitan, no te dejes llevar por la locura externa. El caos de lo que cada uno está creando se manifiesta afuera como puede.

Compasión para estos tiempos de stelliums en Piscis y formaciones planetarias.

 El cielo interior