Neptuno es un planeta muy misterioso, elusivo, a veces incomprensible para el cerebro racional.
Es el aliado de
los intuitivos, los místicos, meditadores y de todas las razas
de hechiceras y brujos. Es el Señor de los espejismos, los
encantamientos y las ilusiones, muy amigo de Morfeo, los sueños y las
fantasías, de las realidades creadas en la imaginación.
El mundo sería aburrido y triste sin sus inspiraciones y susurros.
Pero también tiene sus
peligros, sus sombras, como todos los planetas y asteroides.
Neptuno es el Maestro de
la Confusión, de mezclar lo real
con lo irreal, y confundirnos a los simples mortales para que erremos en las
nieblas de nuestras imaginaciones y de este modo confundamos el mundo
imaginario con el que está sujeto a las leyes de Saturno, Cronos, el Señor del
Tiempo, de lo lineal, el mundo «real», tangible y material.
Aquí la pregunta del
millón es: ¿Qué es lo real?
Yo diría que lo
“real” cambia con las culturas, los tiempos, los filtros individuales
cerebrales y emocionales que interpretan, para así llegar entre todos a un
consenso y, por supuesto, luego tenemos la ayuda de la ciencia, nuestra
querida ciencia, que también va cambiando, falseando diferentes hipótesis y
metamorfoseando.
Lo “real” es relativo y
consensuado, pero no es absoluto.
Ahí entra la eterna
pelea entre Saturno y Neptuno, entre lo tangible y lo posible, lo
factible y lo ilusorio, lo «científico» y lo «mágico» (que hace siglos
no estaba dividido).
Lo curioso aquí es que
ahora tenemos una gran oportunidad para integrar estos opuestos al viajar Saturno
y Neptuno muy cerca por los últimos grados de Piscis (25º Saturno y
29º Neptuno) y juntos entrarán en una nueva era cruzando el grado cero
de Aries.
Os doy fechas:
Neptuno entrará en
Aries el 26 de enero a las 18:34 h (hora española) y no saldrá
de este signo hasta el 22 de mayo 2038.
Estuvo retrógrado
desde el 4 de julio al 10 de diciembre 2025.
Lleva en Piscis desde
2011 con una salida
a Aries desde el 30 de marzo al 22 de octubre 2025.
Sus tránsitos son muy
lentos, tarda casi 165 años en dar la vuelta a los doce signos.
En esta vida no
volveremos a verlo en Piscis. Por eso es tan importante aprovechar su energía en estas últimas
semanas, para realinearnos con el final de un aprendizaje de 14 años:
su tránsito por Piscis.
¿Cómo podemos
sintonizarnos con Neptuno?
Creando arte,
poesía y belleza; meditando, paseando, conectando y reconectando con nuestro
Ser; viendo lo divino presente en cada átomo de la materia, en cada una de
nuestras células. Escuchando música, escribiendo, bailando…y
saliendo un poco de la mente racional.
Despertando nuevas
posibilidades y estando dispuestos a
soltar las identidades que nos limitan; escuchando nuestros sueños,
intuiciones e inspiraciones.
Os iré contando…
Un fuerte abrazo Margit


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