Vivir en la alegría como una elección

Un mensaje del Grupo

Saludos queridos.

Soy Elrah del Servicio Rítmico. Nos unimos a ustedes hoy con gran alegría, pues la humanidad se encuentra a las puertas de un nuevo ritmo de existencia. Muchos de ustedes ya lo han sentido como emoción e inquietud, o incluso como una tranquila certeza interior de que la vida ya no está destinada a transcurrir como antes.

Queridos, la alegría no es algo que deban ganarse. No es una recompensa al final de un camino difícil, ni depende de que las circunstancias se alineen a la perfección. La alegría es una elección. Es una frecuencia que se permiten sintonizar, momento a momento.

Han vivido durante mucho tiempo dentro de ritmos marcados por la supervivencia, la repetición y la reacción. Esos ritmos eran necesarios y les han sido muy útiles. Sin embargo, energéticamente eran bastante densos, lentos y pesados. La humanidad ahora está aprendiendo a moverse en nuevos ritmos más ligeros, rápidos y sensibles al corazón.

Este es el tiempo de los nuevos ritmos

Un ritmo es simplemente un patrón de movimiento y energía. Cuando ajustas tu ritmo, la vida te responde de forma diferente. Muchos intentan cambiar su vida sin ajustar su ritmo, y por eso pueden sentirse como si estuvieran avanzando contra la corriente. La alegría llega cuando te dejas llevar por la corriente en lugar de resistirla.

Mantener una frecuencia más alta no implica esforzarse más, sino simplemente lograr mayor claridad. Es menos esfuerzo y mayor alineación. Al elegir la alegría, no niegas los desafíos. En cambio, eliges la forma de afrontar los retos de la vida. Eliges entrar en un ritmo donde las soluciones aparecen más rápidamente, donde la sincronicidad se vuelve común y donde la gracia reemplaza la lucha.

La alegría es contagiosa, especialmente para ti mismo

Cuando permites la alegría en tu vida, envías una señal a todo tu sistema. Tu cuerpo escucha; tus relaciones escuchan; y tu futuro escucha. El universo responde al ritmo mucho más que a las palabras o las intenciones, por eso la alegría puede cambiarlo todo. Nunca necesita explicarse, pues su impacto se siente al instante.

A muchos de ustedes les enseñaron que la alegría debe esperar, porque la responsabilidad es lo primero. Aprendieron que la seriedad equivale a madurez, y que la felicidad es increíblemente frágil. Pero ahora les decimos que la alegría es resiliente e inteligente. La alegría es una de las fuerzas estabilizadoras más poderosas que poseen.

A medida que avanzan hacia ritmos de mayor frecuencia, podrían notar que los viejos patrones ya no encajan. Lo que una vez los motivó podría desaparecer, y las cosas que antes consideraban importantes podrían perder su fuerza. Pero esto no es pérdida, queridos, es liberación. No se están volviendo menos, sino más precisos.

Vivir en alegría no significa vivir sin profundidad, sino permitir que la profundidad incluya la luz. Cada uno está aprendiendo a conducir su propia energía como una pieza musical. Cuando te apresuras, distorsionas el ritmo. Cuando te resistes, lo ralentizas. Pero cuando escuchas —a tu cuerpo, a tu corazón, a las sutiles señales de alineación—, comienzas a moverte en armonía con la vida misma.

Y esto es lo que más deseamos que sepan: la humanidad está mejor de lo que creen. Los cambios que observan, el derrumbe de viejos sistemas, el cuestionamiento de creencias arraigadas, son señales de despertar, no de colapso. Sabemos que puede resultar incómodo, pero los nuevos ritmos siempre llegan primero como disrupción.

Hay una gran esperanza por delante si se elige

No es demasiado tarde, no estás roto. No, no estás destinado a vivir en constante esfuerzo. Estás destinado a vivir en resonancia, con la alegría como tu brújula y el amor como tu estado natural. Elijan la alegría, queridos. No porque la vida sea perfecta, sino porque están aprendiendo a bailar con ella. Por favor, trátense con respeto, cuídense mutuamente y disfruten juntos.

Soy Elrah del Servicio Rítmico enviando ritmos de alegría.

Espavo