Por Kai de Sirio
¡Hola Familia!
Aquí estamos de nueva cuenta para compartir
con Ustedes el Código de la Semana.
Y antes de continuar, les haré unas
preguntas: ¿Han sentido un cansancio físico muy profundo en los pasados días? ¿Malestares
gástricos, como dolor abdominal o acidez? ¿Han sentido el
cuerpo muy pesado y
les cuesta despertar por la mañana? ¿viejos temas de su vida han resurgido en
búsqueda de resolución? ¿Sienten tristeza profunda o ira?
La Madre Tierra también lo esta sintiendo. La
Selva del Amazonas se esta quemando a gran velocidad. Y lo que la Madre Tierra
vive, lo vivimos Todos de una u otra manera. Somos Células de la Tierra y somos
los Seres Humanos quienes experimentamos y sostenemos el Cuerpo Emocional de la
Tierra.
Realmente esto no es nuevo. Ya hace tiempo
que la Tierra esta quemándose en distintas partes de America, bueno, en todo el
Planeta hay incendios.
El Fuego, el Elemento Alquímico, se
esta moviendo a lo largo y ancho de la Tierra como una fuerza devastadora; sea
provocado por el Ser Humano o haya surgido de manera natural de la Tierra, el
Fuego es Fuego. Es fuerza, es poder, es furia. Es un poderoso Elemento que no
se puede quedar estático, a menos que sea controlado por el Ser Humano. Nos
cambio la vida cuando lo descubrimos, pues sin duda el descubrimiento de la
capacidad Humana para darle vida al Fuego, fue un impulso dentro de nuestra
evolución como Especie. Es un poderoso Elemento de la Madre Tierra. El Fuego la
lleva a vivir su aspecto guerrero, su furia, otra de las caras de la Divinidad
en su versión Femenina.
Mediante el Fuego la Madre Tierra se esta
depurando, esta limpiando la memoria emocional de la historia de la Humanidad
porque Ella misma esta cambiando y evolucionando. Quizá no todas las Personas
son sensibles a los movimientos que la Tierra vive. O quizá sí y es solo que no
se dan cuenta o no saben relacionar sus emociones con los procesos físicos de
la Tierra.
Pero, es curioso cómo se mueven las mareas
colectivas y las emociones colectivas. ¿Ya notaron que las Personas en
estos días están más malhumoradas de lo normal? Parece ser que sí, estamos
todos conectados a la Tierra. Somos Células de Ella. Somos parte de su Cuerpo.
Tal vez si nos hacemos conscientes de ello y comenzamos a auto observarnos y
transformarnos a voluntad, en algo le ayudemos a la Tierra.
Por ello, proponemos con el Trabajo del
Código de la Semana la energía que, de acuerdo a lo que la Maestra Maria
Magdalena nos ha enseñado, es la apropiada para traerle el equilibrio al Fuego:
El Elemento TIERRA.
Vamos a relacionar el Fuego con nuestras emociones, en ese caso, el Fuego representa a la ira o la furia. Al aquietar los incendios internos, energéticamente estaremos enviándole a la Rejilla Planetaria una información útil también para la Madre Tierra. Somos Fractales de Ella.
El Elemento Tierra le brinda equilibrio al
Fuego, por ello cuando los incendios se han salido de control, los Bomberos
utilizan arena, tierra para apagarlos.
Al relacionar al Elemento Tierra con nuestras
emociones, representa a la Serenidad, la Calma. La habilidad de contemplar y no
dejarnos llevar por el impulso de la ira o las emociones que sentimos en el
momento en el que las vivimos. La Tierra representa el nacimiento y el
renacimiento. Es el Color Verde que representa quietud, Paz.
Aquietemos nuestros Fuegos internos,
permitiendo que lo nuevo pueda renacer. Pues todo aquello que hoy consideras
obstáculos insuperables, heridas imperdonables o miedos incontrolables, son
viejas heridas, viejas historias que has repetido en una y en otra ocasión. Por
ello se siente ese cansancio en el Cuerpo, pero no es del todo del Cuerpo, es
también un cansancio colectivo, es un cansancio del Alma generado por estar
repitiendo una y otra vez las mismas historias. Por ello, todo aquello que en
este momento te genere frustración, ya sea porque hay algo en tu vida que no
llega o no sucede. O porque hay algo en tu vida que de momento no puedes hacer.
Trata de transformar esa frustración en entendimiento. Tal vez lo que estas
viviendo es un proceso lento, como el proceso que vive una Semilla hasta su
germinación.
Si sientes que estas viviendo las mismas
cosas una y otra vez, es porque aun no has resuelto el acertijo de ese
aprendizaje. Tal vez has reaccionado de la misma manera una y otra vez. Tal vez
es momento de hacer algo distinto.
Todo lo que sientes, piensas y vives tiene un
porque. Un propósito. Una Causa y un Efecto. En todo ello tu estas involucrada.
Es todo parte de tu laberinto. Pero al mismo tiempo, lo que vivimos es también
Colectivo. Es de GAIA, es de Todos.
La Madre Gaia tiene la intención de
expandirnos hacia el Entendimiento del Amor Incondicional, pues esa es la
Conciencia de la Quinta Dimensión y todo aquello que no resuene con el Amor,
tiene que surgir para ser transformado. Este es el momento, es aquí y ahora.
Por esa razón es fundamental conectarnos con la Tierra, enraizarnos. Vivir en
atención plena al momento presente, pero también buscar expandirnos.
Si quieres vivir en Paz, comienza a crear esa
Paz en tu interior, sin importar el escenario externo, pues mientras vivamos
esperando a que lo externo cambie para entonces alcanzar la Paz, viviremos en
una búsqueda incansable. Pareciera ser que nos gusta cansarnos, pero no llegar
a ningún lado, como en las caminadoras que hay en los gimnasios. Perseguimos
afuera, lo que podríamos alcanzar desde adentro.
El Elemento Tierra solo espera a que lleguen
las Semillas para hacerlas germinar. Eso es estar en Paz consigo mismo y con el
entorno. Pues es cuando proyectamos nuestra Paz en los demás que jamas la
alcanzamos, es como si un Arbol esperara a que otro Arbol dé frutos para
entonces comenzarlos a dar.
Hacemos proyecciones externas, porque
evitamos la responsabilidad que tenemos con Nosotros mismos.Proyectar
expectativas en los demás le da vida a las heridas que sostenemos, pues nos
enfadamos porque los demás no hacen lo que según nosotros creemos que deberían
hacer para que nosotros estemos en Paz. No es su responsabilidad, como tampoco
es tu responsabilidad ser el reflejo de la Paz de los demás.
Es esa incapacidad para encontrarnos en Paz
con Nosotros mismos lo que nos lleva a exigirle a los demás que sean de tal o
cual manera. Pero también eso es lo que ocasiona que uno mismo cambie y se
reprima, para cumplir la misma expectativa que tienen los demás. Enfadarnos
porque los demás no cumplen con nuestras expectativas es como si te
enfadaras con tu espejo por reflejarte tal cual eres. Enfadarnos con los demás
por no poder ser o sentirnos como quisiéramos sentirnos, es como exigirle al
espejo que te muestre un reflejo diferente. Cuanto mas necesitas que los demás
te valoren, mas desvalorizada te harán sentir. Pues la Maestría de la Dualidad
y la Tercera Dimensión se alcanza cuando se comprende que nada es externo, todo
es interno.
La vida siempre te reflejara tal cual eres.
El Universo no sabe mentir.
Por ello, es momento de tomar las riendas de
nuestra propia vida, de nuestra propia salud, de nuestra propia abundancia, de
lo que sentimos, hacemos y decimos. No depende de nadie mas. Más que de
nosotros mismos.
Dejemos de esperar un Gobierno perfecto.
Seamos primero los Ciudadanos perfectos. Dejemos de esperar a un Mesias o a un
Maestro. Seamos nuestros propios Maestros.
Dejemos ir el pasado y todos esos viejos
resentimientos y culpas. Que el Fuego las consuma y que la Tierra nos ayude a
renacer, a sembrar nuevas semillas.
La Madre Tierra nos esta impulsando. Somos
sus Células, somos parte de ella, de nuestra sanación depende la de ella.
Tal vez fisicamente no podemos hacer mucho
por el Amazonas. No podemos ir hasta allí y apagar el Fuego. Pero si creemos
que somos parte de la Tierra y que somos sus Células, entonces hagamos algo en
nuestra conciencia.
Mientras los Fuegos persistan, tomemos unos
minutos de nuestro día para visualizar las áreas rojas del mapa en color verde,
mientras observamos la imagen del Código TIERRA y realizamos el Decreto.
¡Amor y Gratitud!
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