Alan Messineo
Desde Enero hasta Diciembre de 2020 la conjunción
de Júpiter, Saturno y Plutón va a ir ascendiendo, con pie de plomo, las
montañas de Capricornio. Las grandes conjunciones inauguran períodos,
abren nuevos portales de manifestación.
Este es un tiempo para seres fuertes. Las zonas en las que nos
creemos débiles saldrán a la superficie para que podamos entrenarnos. Curiosamente,
en estos tiempos la expansión se apoya en ejercitar lo que es más sencillo.
Júpiter y Plutón, que juntos generan potencia y
poder, se van a encontrar tres veces en 2020. Es una conjunción que puede mover
montañas.
Las energías planetarias se ponen en marcha.
Quirón se ha puesto en marcha en la entrada de
Aries, y las sanaciones que hemos venido trabajando, pacientemente, en los
últimos meses, se están manifestando. Nunca hemos tenido hasta ahora tantos
elementos para auto-curarnos. Comprobar que muchas veces, con la sola energía,
disolvemos un dolor, nos hace fuertes.
Júpiter
en Capricornio nos pide un enfoque maduro y ético en el área de nuestra vida
por la que está transitando. Hay menos imaginación, pero más sentido práctico.
Nos apoya a tener claro lo que nos motiva a actuar, sosteniendo la visión
mayor.
Transitando
el Despertar, todo llama a Aterrizar. Se pone en primer foco el tema de
los planes, toca enfocarnos en planes sencillos y claros. Cuando no
tenemos planes claros, solemos poner nuestra energía en que se materialicen los
planes de los demás.
Algunas preguntas que pueden apoyar un Diciembre
exitoso:
¿Dónde necesito crear fronteras?
¿De qué me conviene desprenderme?
¿Qué estoy dispuesto a soltar, que hasta ayer he
sentido que era parte de mi identidad?
¿Qué rol socialmente establecido que tendría que
cumplir, me estoy cuestionando, y por qué?
¿Qué pasos estoy dispuesto a dar para soltar un rol
que atenta contra mi verdad interior?
¿Estoy creando mi vida por dentro, además de actuar
“ahí fuera?”
¿Estoy utilizando mi imaginación?
¿Me doy cuenta de la diferencia entre imaginar y
fantasear?,
¿Qué significa el éxito para mí?
¿Mi concepto acerca del éxito, a cuántas personas
puede beneficiar?
Estos
son tiempos en que nos surgen grandes ideas, estamos gestando nada menos que un
mundo nuevo, somos constructores de un nuevo paradigma de vida que hará posible
la supervivencia planetaria. Por eso, hemos de elegir, de esas grandes ideas,
las que realmente podamos llevar a la acción.
Cómo
nos damos cuenta de que una idea puede ser llevada a la acción?…, porque en
cuanto surge una iniciativa que nos llena de entusiasmo comienzan a aparecer
sincronías que nos hablan de eso, personas, oportunidades, informaciones sobre
el tema a las que nunca habíamos accedido. Este es un trabajo revelador de
Júpiter, y también de Plutón: poner los tesoros a la vista. Entonces,
podemos dejarnos mover por la curiosidad ante lo que se está abriendo y aplicar
nuestra capacidad de construcción, apoyada, ahora más que nunca, en una
impecable integridad.
Estamos
a días del principio de una nueva década, entrando en el año con una vuelta de
hoja, un cambio muy profundo, que podemos intuir, pero que aún no se muestra
claramente, y que va tocar a cada uno de nosotros. Toda esta presencia
planetaria en Capricornio, (en Enero estarán allí Saturno, Plutón, Júpiter,
Mercurio y el Sol) nos empuja a la Iniciación de bajar a tierra nuestra
Esencia. Y esto, en esta fase, requiere sentido práctico, autocontrol y
paz-ciencia, mucha paciencia.
El
Cambio va a ser el pan de cada día en 2020, y Diciembre ya comienza a darnos
una muestra de esto, con un Eclipse Solar anular en el día de Navidad!
Quizás
la lección más importante de Diciembre, es que no podemos escapar de ser
responsables de nuestros actos y de nuestra propia vida. La consigna es madurar
como seres biológicos poblando un planeta que está madurando por dentro, y
dispuesto a limpiarse por fuera. Y esto implica disfrutar de hacer que cada día
cuente en cuanto a la organización, la disciplina y el cumplimiento de aquello
a los que nos hemos comprometido, para alcanzar unos objetivos que están en la
base de nuestro futuro, tanto individual como colectivo.
En este sentido, toda la
primera mitad del 2020 estará marcada, si somos consecuentes con nuestros
compromisos, por el orgullo de estar respondiendo al trabajo interno y externo
que nos hemos propuesto. En medio del gran cambio, durante una tormenta de
transformación planetaria, recogeremos frutos, y vibraremos alto, justamente
por estar más aterrizados y ricos en nuestro cuerpo y en nuestro
cotidiano.
Vamos diseñando y creando,
desde el Silencio y acostumbrándonos a mantenernos en el Ojo de la
Tormenta.
Neptuno
también se ha puesto directo. Este es uno de los aspectos con mayor presencia
en el proceso de ascensión de Gaia. En miles de personas comienza a despertarse
la percepción multidimensional, se activa la pineal como resultado del
constante trabajo interno, y la Caja, la gran Caja comienza, literalmente, a
derretirse… Es la aventura de consciencia más grande que hemos vivido hasta
ahora. Es emocionante ver esto, vivirlo, este despertar ya no es una
aspiración, es una realidad compartida.
Diciembre
es un momento de insights, revelaciones, claridades, encuentros con la sombra,
y constante entrenamiento. No obstante, de algún modo, representa un descanso.
Antes de una gran ola de cambio la marea se retira. Podríamos adentrarnos en
medio de un gran silencio, y descubrir en la arena elementos valiosos y
desconocidos, que esperaron allí, bajo la superficie, a ser descubiertos y
rescatados.
Recogemos,
investigamos, y los integramos en la Gran Tarea de bajar a tierra nuestra
naturaleza verdadera.
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