He
aprendido muchas lecciones en mi vida, pero una de las más importantes es no
dedicarle mucha energía a un solo momento; ya que es solamente un capítulo y no
el libro completo.
"LA PERSPECTIVA DEL CREADOR ES LA HISTORIA COMPLETA".
La
mayoría de nosotros ve su vida en pequeños fragmentos; no es fácil apartarse de
una circunstancia presente y ver el panorama completo, pero esta es una manera
maravillosa de obtener sabiduría. Esta también fue la prueba de Yosef. La
porción bíblica de la semana pasada mostró a Yosef muy desolado, ya que había
sido vendido como esclavo. Esta semana, Yosef está animado al ser liberado de
prisión para convertirse en consejero principal del Faraón. En Mikets, vemos el
ascenso de Yosef de la esclavitud a la realeza. En un momento tenemos
dificultades y estamos abatidos. Al siguiente, las cosas se ven bien y por eso
estamos felices. Así es la trama de emociones humanas tejida por nuestros
altibajos.
Yosef
pasó diez años en prisión por un crimen que no cometió, luego dos años más
porque perdió la certeza en que la Luz Divina era la fuente de
su libertad, no un ser humano (el copero del Faraón). Cerca del final, fue
difícil para Yosef concebir que su encarcelamiento en sí era una bendición,
pero eso es precisamente lo que era. En el caso de Yosef, los años que pasó en
prisión lo convirtieron en la carroza que estaba destinado a ser para este
mundo. Primero, se realizó la limpieza necesaria; Yosef pudo no haber sido
culpable del crimen por el que se le acusaba, pero era culpable de haber creado
una brecha entre sus hermanos y él. Además, estos años crearon una soledad que
Yosef necesitaba para descubrir y ascender a un nuevo nivel espiritual. A causa
de la oscuridad que vivió, Yosef pudo tener siempre y eternamente una
apreciación intensa por la Luz.
Lo que
esta porción viene a enseñarnos es que el “momento” es lo que nosotros vemos,
pero la perspectiva del Creador es la historia completa.
"TODO ES UN MILAGRO".
Pensamos
que las cosas están bien en un momento y al siguiente están mal, nunca tomamos
en cuenta que ninguna ocasión es “buena” o “mala”, sino simplemente un paso en
el viaje hacia la iluminación. Vemos las huellas, pero Dios ve todo el camino,
un camino que nos acerca a nosotros mismos y a la Luz.
No es
coincidencia que esta semana también sea el comienzo de la temporada festiva,
un tiempo de milagros, y la Luna Nueva de Capricornio. Una de las mejores
maneras de atraer milagros es comenzar a reconocer que todo es
un milagro. El sol que salió por el este esta mañana, el aliento de vida que
nos ha sido dado un día más, el blanco puro de la nieve fresca o el verde del
césped que se mueve con el viento, tener una persona que realmente se preocupe
por nosotros, los buenos momentos en los que celebramos y sí, incluso los no
tan fáciles a partir de los cuales crecemos: todos son milagros. Todo forma
parte del diseño divino por medio del cual imbuimos nuestra alma con Luz.
La
energía de Mikets, combinada con la energía de la Luna Nueva y la festividad de
Janucá, nos ayuda a ver no solo las bendiciones en nuestra
vida como milagros, sino los desafíos también. Porque, al
igual que Yosef, en nuestros momentos más oscuros es que expandimos nuestra
capacidad espiritual. Con esta conciencia podemos apartarnos del momento y comenzar
a ver un marco más amplio, y algún día ver el panorama completo. Podemos
comenzar a ver cómo todo lo que ocurre, sin importar cómo lo percibamos al
inicio, en efecto es por el bien mayor.
Desde la
perspectiva de Dios, no hay oscuridad. Solo hay Luz.
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