por cristinalaird
Ya caminamos hacia un eclipse parcial de Sol en el signo de Escorpio, como corresponde con la Luna Nueva en este signo. Pero esta no es una Luna Nueva como las otras (nunca los son) sino que es un Eclipse Solar que ocurren dos veces al año y nunca de la misma serie Saros, ni iguales astronómica y astrológicamente. Cada 19 años los eclipses se repiten y tanto en el 1995, como en el 2003, tuvimos lunas nuevas en Escorpio y eclipse solar, más o menos en los mismos grados que este de ahora, por tanto afectando la misma zona de tu carta astral. Aún así, nunca son idénticos, ya que el resto de los planetas no e están igual. Éste en particular pertenece a la serie Saros 124 y de esta serie de 73 eclipses es el número 55.
Varios planetas forman aspectos a esta Luna Nueva eclipsada a 2º de Escorpio. Uno de ellos es Venus también a 2º de Escorpio, justo cuando este planeta que lleva el nombre de la Diosa de la Seducción, se encuentra viajando en su momento invisible para el ojo humano, ya que está pasando sus 50 días «por detrás del Sol», por tanto no la vemos. Astronómicamente, cuando Venus está en el lado Este de la Tierra, ya que la Tierra está girando de Oeste a Este, para un observador en la Tierra, Venus se elevaría antes del Sol por tanto es visible en el horizonte oriental unas horas antes del amanecer, de allí que se llama la «estrella del alba o de la mañana». Después de que el Sol sale, debido a su brillo, Venus no es visible durante el día, ya que además se pone antes que el Sol por la noche. Cuando Venus está en el Oeste de la Tierra en su órbita alrededor del Sol, después de pasarse esos 50 días invisible, como está ocurriendo ahora desde el principio de Septiembre hasta mediados de Diciembre que es cuando vuelve a hacerse visible como la estrella del Crepúsculo.
Astronómicamente este ascenso y caída de Venus como estrella de la
mañana toma 263 días. Luego durante los próximos 50 días, Venus desaparece y no
se puede ver en el cielo en absoluto, como ahora. Luego, Venus reaparece en el
cielo nocturno, donde permanece durante otra fase de 263 días antes de
desaparecer por debajo del horizonte durante 8 días. Al final de estos 8 días,
Venus reaparece como una estrella de la mañana, y el ciclo comienza de nuevo.
Confuso? Pues en su ciclo, Venus desaparece del cielo para nosotros los que
miramos desde la Tierra, y este es uno de esos momentos y además coincide con
un eclipse solar en Escorpio y también en cuadratura a Plutón en los últimos
grados de Capricornio. Entonces…… Astrológicamente, tenemos una Luna Nueva,
cuando no hay luz, pues la Luna no se ve tampoco, con Venus oculta y con la
influencia de Plutón, Dios del Submundo. Nuestras emociones (la Luna), nuestras
relaciones (Venus), se ven lanzadas a la oscuridad de las aguas profundas del
submundo, donde nos vemos obligados a RE-visar nuestras emociones y lo que
esperamos de nuestras relaciones, del otro, de la otra. Este es un momento
sagrado para Contemplar, Meditar, Re-flexionar sobre que el tipo de relación en
la que nos encontramos, o sino hay una en particular, que tipo de relaciones
estamos teniendo y como nos sentimos al respecto. Una potente energía de
Transformación nos invade y nos damos cuenta que comenzamos una nueva etapa de
nuestra vida que nos propone nuevos desafíos y situaciones aún por conocer.
Este preceso que nos sugiere el Eclipse me recuerda una poesía de TS Elliot: «
«Las pisadas resuenan en la memoria
Por el pasaje que no tomamos
Hacia la puerta que nunca abrimos
En el jardín de rosas.
Tiempo presente y tiempo pasado
Ambos están quizás presentes en el futuro
Y el tiempo futuro contenido en el tiempo pasado.
Lo que pudo haber sido y lo que ha sido
Apunta a un extremo, que siempre está presente»
Por qué? Pues por que de lo descubramos con este eclipse dependerá si la
memoria de ese momento en el futuro habla de las puertas que abrimos o de las
que no.
Una gran característica de Escorpio es el esconder, pero aquello que
escondemos puede jugarnos una mala pasada, y hacernos sentir alienados/as y solos/as
sino aprendemos a respondernos el porqué escondemos. Para complicarnos aún un
poco más, Lilith, también una de las diosas del submundo, completamente
indomable, opone a Plutón en los últimos grados de Cáncer, también forma una
cuadratura al eclipse, lo que nos hace confrontar el tema de lo que escondemos.
Es por vergüenza? es por no tenerlo claro?, es por qué nos cuesta mostrarnos a
los demás? Porqué? Este es el tipo de preguntas que emanarán desde las
oscuridades Venusinas, por tanto las relaciones en general pueden sufrir de
explosiones emocionales desbordadas, dudas que interfieren con nuestra fé en el
otro/a y en nosotras mismas/os.
Autoestima y el valor que le damos a nuestros talentos, a nuestro Ser, a
nuestra existencia, es una de las características de Venus, que en este momento
de oscuridad se ve forzada a «apagar» su poderío seductor para mirarse a si
misma, algo que por naturaleza le resulta difícil. Acostumbrada a valorarse por
su poderío seductor sobre los demás, este proceso de auto-inspección y
auto-valoración puede resultar como mínimo, incómodo. Aun así, estamos llamadas
/os a hacerlo.
A nivel mundial, podemos esperar, más demostraciones callejeras y
protestas masivas, particularmente en Irán. Una de las características de este
momento de transición que estamos viviendo es que los jóvenes, las mujeres, los
desplazados, los ninguneados, se están levantando y reclamando sus derechos y
su reconocimiento, como parte de la Humanidad. Todo aquello que nos divide,
como las demandas de la tribu de mantenerse sin evolucionar, las naciones, los
partidos políticos, están pasando un proceso de transformación realmente
extraordinaria, que también refleja esta transición de la Era de Piscis a esta
Nueva Era de Acuario, donde nos alejamos de todo aquello que nos enajena y nos
separa en pequeñas sectas para que nos incorporemos a la raza Humana, y al
proceso de aprender a compartir este planeta que es nuestro hogar y limpiarlo y
cuidarlo como hacemos con nuestra casa.
Si no nos unimos en beneficio del planeta y demandamos paz y unidad,
seguiremos pagando por esta guerra que nadie ha pedido ni queremos, pero que
debemos soportar.
Las cuadraturas de Plutón a Eris, la de Saturno a Urano, vuelven a latir
potentemente y se agrega la de Marte en Géminis a Neptuno en Piscis. Ésta
última en particular puede ser muy peligrosa, pues resuena con el presente
problema de las «fake news», la mis-información, la confusión mediática, que
también debemos combatir, informándonos, controlando que lo que leemos y
creemos.
Este eclipse parcial de Sol es el principio de este proceso que se verá
con más claridad para el Eclipse Lunar del 8 de Noviembre, sobre el cual
escribiré más tarde, pero que parecen llamarnos a la Reflexión y sobre todo a
la Contemplación. No te apresures, medita, piensa, ten paciencia y espera. Por
sobre todo escúchate y escucha a los demás.
Feliz Eclipse en Escorpio a todas/os!!
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