Somos testigos de una era de la historia que está llegando a su fin. Ante nosotros está la posibilidad de que la humanidad desarrolle una nueva y grandiosa comprensión a medida que emerge hacia el “quinto sol”, como los sabios de América Central describen este tiempo. Los chamanes andinos creen que es el momento de la reintegración profetizada de los pueblos de las Cuatro Direcciones. Junto con sus homólogos de otras zonas del planeta, los chamanes andinos realizan ofrendas a la Pachamama, la Madre Tierra. Lo hacen para facilitar la llegada de un nuevo orden y armonía al mundo. Sostienen que ha llegado el momento de volver a despertar el fuego sagrado de sus tradiciones y compartirlo con el mundo para reunir a todos los pueblos.
El despertar que estoy describiendo
será un fenómeno global, que se expandirá exponencialmente a medida que los
pocos se conviertan en muchos, a medida que las personas se conviertan en
guardianes de la Tierra. Pero también tiene un elemento personal. Cada uno de
nosotros puede elegir trabajar con sus problemas personales que podrían
susurrarnos: “no soy lo suficientemente bueno para hacer algo tan importante
como todo esto” o “esto suena a espiritualidad para sentirse bien, pero de lo
que hablan los chamanes no es real…”. Creer que no eres lo suficientemente
bueno como para hacer el trabajo, es una forma de autoindulgencia; lo mismo
ocurre si asumes que el trabajo no es lo suficientemente importante como para
que lo aceptes. La máxima aquí es morder más de lo que crees que puedes
masticar, encontrar todo el desierto en un grano de arena, y decir sí a la
llamada que te ha estado susurrando suavemente durante algún tiempo.
A medida que esta regeneración de la
humanidad se pone en marcha, la humanidad puede experimentar un salto evolutivo
hacia adelante, una reconstrucción de nosotros mismos y del planeta, pero esto
sólo sucederá si cada uno de nosotros descubre los reinos mágicos e invisibles
a través de un cambio en nuestras percepciones y en la arquitectura de nuestro
campo energético. Es más fácil hacer este cambio energético cuando estamos en
la naturaleza, pero también podemos hacerlo dentro de casa recurriendo a la
intencionalidad, el poder personal y el amor para relacionarnos con la madre
naturaleza. Esto se llama el regreso a la madre, esa madre que nunca nos
abandonó y que quiere que estemos bien.
Para ello, debemos despojarnos de
nuestras creencias tóxicas sobre tener que mirar sólo por el número uno, ya
seamos “el número uno” nosotros mismos, nuestra familia, nuestra comunidad o
nuestro país. Tenemos que liberarnos de cualquier apego a un resultado
específico que pueda ser beneficioso para nosotros pero perjudicial para los
demás. Tenemos que servir a algo más grande que nuestros propios deseos,
solo entonces es que los veremos cumplidos.
Mientras lees la Rueda de la Sabiduría
y los blogs de este mes, pregúntate qué tienes que hacer para convertirte en un
Guardián de la Tierra, y qué no tienes que hacer. Si lo sabes, aparta tu mente
del camino y actúa para alinearte con el plan sagrado. Comienza tu trabajo
desde la vocación de servicio porque los dones te esperan, la medicina que has
estado buscando nos ayudará a todos a sanar y a soñar nuestro nuevo
mundo.
¿Estás preparado para convertirte en un
Guardián de la Tierra?
Alberto Villoldo, extracto del libro
The Wisdom Wheel: A Mythic Journey through the Four Directions
La Rueda de la Sabiduría: Un viaje
mítico a través de las Cuatro Direcciones
http://loscuatrocaminos.com/la-sabiduria-transformadora-y-el-salto-evolutivo/
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