Una pregunta que nos hacemos con regularidad es «¿Cómo, entonces, podemos traer paz a nuestros hermanos... pues queremos que todos los Hijos de los Hombres compartan las bendiciones del ángel de la paz?» ¿Cómo podemos alimentar a los hambrientos, ofrecer un techo a los sin hogar, sanar a los enfermos y terminar con las guerras y el sufrimiento?
La clave para un cambio duradero se encuentra en modificar la forma de pensar que permite que este sufrimiento continúe.
En los textos esenios se enseña con
sabiduría ancestral, los puntos clave de esta poderosa tecnología olvidada.
Para ello primero hay que identificar de que están compuestos
nuestros pensamientos junto a las emociones que generan, los esenios nos muestran que uniendo los tres componentes se identifica un denominador común que vincula el final del sufrimiento con los elementos de la oración.Ellos dicen:
Primero el Hijo del Hombre habrá de
buscar la paz en el interior de su propio cuerpo, pues su cuerpo es como un
lago de montaña que refleja el sol cuando está quieto y claro. Cuando está
lleno de barro y piedras, no refleja nada.
Luego el Hijo del Hombre deberá buscar
la paz en sus propios pensamientos... No existe poder más grande en el cielo o
en la tierra que el pensamiento del Hijo del Hombre. Aunque invisible para los
ojos del cuerpo, cada pensamiento tiene una poderosa fuerza, de tal magnitud
que puede hacer temblar a los cielos.
Después el Hijo del Hombre buscará la
paz en sus propios sentimientos. Invocamos al Ángel del amor para que entre en
nuestros sentimientos, para que los purifique. Y todo lo que antes era
impaciencia y discordia se tornará paz y armonía.
Ellos nos abrieron la puerta a
posibilidades de oración que la ciencia occidental explica como «milagros».
En la tradición esenia la palabra
«ángel» se podía traducir de muchas formas, entre las que se incluyen «poderes
o fuerzas que son».
En los momentos de dar la bienvenida o
de despedirse los consideraban como una oportunidad para afirmar el poder de la
paz en su mundo interior. Las últimas
palabras pronunciadas de la comunidad esenia eran «¡Que la paz sea contigo!».
Los componentes para ésta tecnología
esenia son ¡lógica y emoción, alimentados a través de los sistemas operativos
de la paz!
Los ante-pasados nos enseñaron a llegar a las estrellas y más allá de ellas, mediante nuestra ciencia interna de la oración. Ellos nos recuerdan que el alcance de nuestras oraciones se refleja en nuestras creencias respecto a lo que somos capaces de hacer.
Extractos del libro Efecto Isaías de Greg Braden
Te esperamos
Gala Shendrix
Facilitadora Espiritual
Analista de Sistemas Energéticos
Master Técnicas Holísticas Cósmicas
WhatsApp: 54 9 11 57592868
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